miércoles, 29 de junio de 2011

¿Tenemos alguna certeza en algo?

Nuestra forma de vivir, de ganarnos la vida, de relacionarnos, son un reflejo de que no hay mucha certeza en nuestras vidas.

Somos como una gota de agua en la corriente de un río que va donde el río la lleva sin ninguna certeza de lo que es ni a donde va a parar.

Casi todas las cosas que hemos hecho en la vida estaban más o menos programadas, las hemos hecho porque los demás, o porque las tradiciones, nos han dicho lo que había que hacer.

Nos hemos adaptado al sistema, vivimos con cierta comodidad psicológica y lo que más nos preocupa es mantener nuestra comodidad física y nuestras ideas.

¿Hay certeza en algo?

¿Hay alguna certeza en la muerte? Uno puede creer que más allá de la muerte hay otra vida o puede creer que después de la muerte no hay nada.

¿Hay alguna certeza en Dios? Uno puede creer en un Dios a su imagen y semejanza o en un Dios todopoderoso o en un Dios moderno o no creer en absoluto en Dios, pero uno sabe en el fondo que no hay certeza alguna en las creencias.

¿Hay alguna certeza en el conocimiento? El desarrollo del conocimiento nos ha permitido interpretar la naturaleza en un contexto muy limitado pues no solo no hemos solucionado los eternos problemas de la humanidad sino que con el conocimiento hemos inventado nuevos y graves problemas: formas de aniquilarnos muy sofisticadas, nuevos y potentes pesticidas, basuras radiactivas difíciles de deshacer. Las teorías de Einstein, la física cuántica, los agujeros negros, el genoma humano, todo ello forma parte de un paradigma que no se sostiene.

Durante nuestra vida hemos viajado por diferentes tipos de ideas, hemos luchado por ideales políticos o sociales, hemos buceado en la expresión artística, hemos creído en el amor mientras amábamos, hemos adorado la naturaleza, hemos creído en el alma pura de nuestro ser y en su despertar a través del kundalini o de la iluminación, hemos creído que el mundo podía ser cambiado y que nosotros podíamos hacer algo al respecto. Pero nada de ello tenía la certeza necesaria.

Quizás no tenemos ninguna certeza porque hemos puesto nuestro destino en la memoria, en la experiencia, y no nos damos cuenta que jamás habrá certeza alguna en lo aprendido.

Nuestra certeza hemos de aprenderla en el ahora, en lo que vemos, en lo que observamos, sin necesidad de interpretar nada de lo que percibimos.

Nuestra confianza, nuestra seguridad, nuestra certeza, está en esa capacidad de percibir, de ver. No necesitamos tener ideas o prejuicios para ver, no necesitamos tener ni siquiera valores para darnos cuenta de lo que está sucediendo, hemos de confiar en nosotros mismos y en nuestra inteligencia innata para responder ante lo que vemos con verdadera racionalidad.

El conocimiento tiene un uso limitado en el vivir, pero nosotros le hemos dado tanta importancia que ello ha eliminado nuestra capacidad de percibir. Hemos intercambiado conocimiento por percepción y hemos perdido la capacidad de saber lo que está sucediendo por nosotros mismos, de sentir a las personas sin necesidad de tener imágenes suyas, de responder ante cualquier peligro y sobretodo hemos perdido el gozo que lleva inherente la observación de lo que es con todo ese movimiento que lo transforma y nos hace viajar hasta las profundidades de lo eterno.

La única certeza posible está en esa actitud o capacidad de observación que subyace en nuestro ser y que nos permite actuar con total libertad, sin temores, sin recompensas que lograr, y con esa cualidad que permite relacionarnos con afecto.


10 comentarios:

  1. ¿Certeza en esa actitud o capacidad de observación, con libertad, sin temores, sin recompensas, relacionarnos con afecto?. ¿No será esa una bonita utopía, el más sutil de todos nuestros auto-engaños?,

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  2. La única certeza es que SOMOS algo más que cuerpo y mente... sin espíritu de provecho (sin que el ego -ya ilusorio- quiera obtener algo ilusorio para aparentar ante otros egos).

    Todos SOMOS ESO!

    Gracias Goyo!

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  3. Hola Inma,

    Cuando se vive en la ignorancia, en el dolor, en el deseo de tener, no existe posibilidad de observación y en ese sentido todo ello no es más que una bonita utopía, otro autoengaño más.

    Un abrazo.

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  4. Hola Gorka,

    No tengo yo muy claro que seamos algo más que cuerpo y mente, de hecho no tengo muy claro lo que implica o que es ese cuerpo y esa mente. ¿Desde donde surge esa certeza de que seamos algo más?, la mente condicionada podrá tener todas las certezas, ilusiones y esperanzas que quiera pero no dejan de ser una aspiración de su propia impermanencia a ser permanente.

    Un abrazo.

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  5. Así es Goyo, cuando se vive en la ignorancia, en el dolor, en el deseo, no es posible la observación. Siendo honestos, me temo que la mayoría de nosotros vivimos en esas condiciones. Por esa razón yo me pregunto con total sinceridad, con verdadero interés por encontrar la respuesta, si no será una utopía, si es posible vivir en libertad de esa forma que tu describes o si esa búsqueda en sí misma no es ya un deseo de logro, quizás alguién pueda aclararme algo.
    Parece que el encuentro con la verdad es un camino arduo y confuso en muchas ocasiones, de todas formas yo no abandono.
    Gracias

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  6. La certeza surge de la propia fuente, de donde brotan todos los pensamientos...
    No es una certeza racional porque entonces sería otro engaño más...
    La certeza surge del Silencio, cuando la mente está en calma y se "ve" todo como tiene que ser, sin distorsión alguna por parte de este maravilloso instrumento llamado mente.
    Estos cuerpos y estas mentes son sólo manifestaciones de lo no manifestado (por lo tanto, como bien dices, impermanentes). Estos cuerpos y estas mentes son sólo manifestaciones de lo inmutable y eterno, de esa energía universal que fluye por todo.

    De todas formas, como dice José Manuel, "limpiémonos el polvo, continuemos, y no nos tomemos muy en serio (que la Gracia ya dispondrá lo que aparezca)".

    Un abrazo Goyo!

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  7. Hola Inma,

    No sé que quieres decir cuando expresas "si es posible vivir en libertad de esa forma que tu describes o si esa búsqueda en sí misma no es ya un deseo de logro".

    La forma en como yo vivo está más o menos clara pues hay entradas que dan un reflejo de ello. Si eso es vivir en libertad pues bienvenida sea la libertad, de lo que no cabe duda es que vivo en cierta paz con el mundo, aunque el mundo a veces me tache de todo menos de bonito.

    Desde luego que la busqueda de algo ya denota que creemos carecer de eso que buscamos, lo cual puede ser erroneo y la busqueda sería una simple utopía.

    Observar, aprender, descubrir, ser sensible, percibir, ver, no es la busqueda de nada, es más bien abrir los ojos y la mente a la realidad.

    Una cosa es observar el dolor y otra muy diferente querer que ello no suceda, lo cual es una busqueda equivocada, porque bastaría con ser observadores de ello y darnos cuenta que el dolor es producido por el pensamiento, por la memoria, por los valores adquiridos, por el apego... en definitiva por uno mismo. Uno mismo pno puede hacer nada al respecto porque cualquier movimiento de uno mismo o de su mente es el propio dolor tratando de escapar. Uno ha de quedarse con ello hasta morir.

    Un abrazo.

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  8. Hola Gorka,

    La certeza que tenga la mente universal o lo no manifestado es algo de poco interes para una mente condicionada pues no tiene acceso a ello de ninguna de las maneras.

    Cuando hablo de la certeza en el entrada trato de comunicar que todas nuestras certezas no se sostienen, incluida la que tu expones, pero un ser humano normal y corriente condicionado puede encontrar certeza si es capaz de cultivar una actitud de confiar en lo que ve, en lo que observa, e ir haciendose sensible a lo que surge sin intepretaciones.

    Es decir en lugar de poner certeza en las creencias o en el conocimiento, ponerla en la observación, lo cual es algo tan sencillo como el simple hecho de mirar.

    Si uno dice ´yo he observado´ entonces la certeza la estaría poniendo en el pasado, lo cual se cae por su propio peso porque si hay alguna certeza está en el ahora.

    Un abrazo.

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  9. Claro Goyo! estamos hablando el mismo idioma!

    Cuando un ser humano "normal y corriente condicionado" se hace sensible a lo que surge sin interpretaciones, se hace UNO con el TODO, es decir fluye con la Vida naturalmente, fluye y se hace Uno con lo no manifestado, con lo que realmente ES... Ese es nuestro estado natural! lo que pasa es que ese estado está velado por todos esos velos de ignorancia autoimpuestos y puestos por la sociedad (padres, educadores, etc, etc, etc).

    No olvidemos que en el fondo SOMOS esa mente universal y ESO no manifestado...

    Un abrazo!

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  10. Gracias Gorka, siempre tan atento....

    Un abrazo.

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