tag:blogger.com,1999:blog-47439644478058018752024-03-13T08:59:07.539-07:00Amor a la VerdadAmor a la Verdad pretende ser un lugar de encuentro en donde es posible reflexionar sobre los problemas y conflictos, que surgen en la vida cotidiana de cualquier persona, con el objeto de encontrar una respuesta que nos libere de nuestra ignorancia y nos despierte esa compasión que nace de percibir la verdad desnuda de nuestra existencia.Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.comBlogger168125tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-47278591143078186352020-09-20T10:33:00.000-07:002020-09-20T10:33:00.884-07:00¿Cómo seríamos si no fuéramos egoístas?<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-size: large;"> Si no fuéramos egoístas no sabríamos qué hacer, cómo pensar o de qué manera sentirnos. Todo lo que conocemos es el egoísmo, una actitud ante la vida que no es otra cosa que vivir para uno mismo. Podemos convivir con una familia, salir con amigos, conseguir una pareja, lograr casarnos e incluso tener hijos, y nada de ello nos habrá hecho cambiar nuestra visión egocéntrica de la existencia. El mundo existe en la medida en que cada uno de nosotros existe, pues de lo contrario de qué sirve que el mundo exista si uno está muerto. Así es como hemos construido un mundo alrededor nuestro en el que somos el centro, el principio y el final de todo lo que sucede. Para que algo exista uno debe sentirlo y si no lo sentimos no existe. No importa que mueran millones de niños de hambre, que sufran infinidad de personas a causa de la ambición humana, o que no haya esperanza para una sociedad mejor, mientras uno no sea consciente nada de ello existe. Solo existen nuestras preocupaciones, los asuntos que hemos de resolver, los deseos que queremos lograr, y esa infinidad de momentos que hace evadirnos de un mundo sin sentido que ni siquiera nos interesa comprender.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-size: large;">Si no fuéramos egoístas no sabríamos cómo ser, nuestra vida entraría en una sensación de profundo vacío que seguramente terminaría en depresión. Es preferible ser egoístas, sentirnos a través de las sensaciones y experiencias, estar ocupados todo el tiempo en mejorar nuestra condición material o emocional, y desde luego seguir encontrando nuevas oportunidades de satisfacción a través de nuestra relación con lo que sea.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-size: large;">No conocemos otra cosa que el egoísmo. Seguramente todos hemos escuchado esa frase que dice “amaros los unos a los otros” o aquello que expresa “ama al prójimo como a ti mismo”, pero quien lo dijo no debía saber que el amor no es una cuestión de la voluntad y de que el ser humano aunque quisiera no sabría amar. Del egoísmo nunca surgirá el amor. El egoísmo ha inventado las historias románticas, el sentimentalismo, el idealismo, las creencias o las utopías como una forma de autoengaño que se proyecta hacia un futuro inexistente. No ser egoístas puede ser lo peor que nos puede suceder, pues sería como morir estando aún vivos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-size: large;">Si no fuéramos egoístas no seríamos nadie, una persona sin personalidad, alguien sin intereses o propósitos individuales. Seguramente viviríamos para la totalidad, estaríamos ocupados en denunciar el desorden, y seriamos los únicos responsables en dar una respuesta adecuada al gran problema de la humanidad. Cuando el egoísmo se desvanece surge la sensibilidad y la inteligencia, entonces aparece un mundo nuevo en donde todo tiene un significado distinto, y es posible percibir que todo está en orden, en un orden perfecto con el que es posible danzar mientras se escucha en el viento una hermosa melodía de amor.</span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div>Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-74210463696401809192020-09-18T23:34:00.000-07:002020-09-18T23:34:28.558-07:00¿Por qué vivimos de ideas en lugar de hechos?<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Nos comunicamos expresando ideas y aunque creemos ver los hechos que expresan, no obstante la mente se queda con la idea y no procura ver el hecho.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">¿Por qué preferimos sostener la idea de un determinado dios hecho a nuestra imagen y semejanza, en lugar de comprobar si realmente existe algo semejante en la vida?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">¿Por qué preferimos tener una idea de amor en lugar de descubrir si existe tal cosa? El amor no es parte de una relación de pareja donde hay celos, posesión, conflicto, temor, etc.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Cuando estamos viendo la televisión y escuchamos la corrupción política, las medidas del covid-19, las reuniones internacionales contra la polución, la cantidad de asesinatos, las guerras, la violencia de género…..enseguida reaccionamos culpabilizando a los políticos, a los empresarios, a los machistas como si nosotros no tuviéramos nada que ver con todo ello. No obstante, alguien nos puede hacer ver que esa forma de reaccionar es no querer ver nuestra propia responsabilidad en el conflicto humano.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Hemos sido nosotros y estamos siendo nosotros con nuestra forma de entender las relaciones quienes están creando un mundo de seres egoístas que se sirven los unos de los otros en lugar de colaborar juntos por un mundo en armonía.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Cada uno de nosotros es egoísta y con esa actitud reaccionamos ante los problemas que vemos como si nosotros no fuéramos la verdadera causa de ellos. El egoísmo surge de la percepción que tenemos de estar separados del resto, de ser diferentes a los demás, de tenernos que buscar la vida a consta de ellos para poder sobrevivir. El egoísmo merma nuestra sensibilidad y capacidad de responder ante cualquier situación y nos programa para crear las situaciones más propicias para lograr nuestros intereses materiales y psicológicos. Prácticamente todas las relaciones que mantenemos, sean íntimas o no, se crean para satisfacernos, estar seguros, lograr nuestras necesidades y deseos, realizarnos, desahogarnos, etc.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">¿Qué hacemos cuando nos damos cuenta de que somos ese mundo egoísta, miserable e insensible que vemos a cada momento en la televisión, en las calles, en las reuniones familiares o en la propia casa e incluso en nuestro interior?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Quizás nos quedamos con la idea, almacenamos una idea más en esa conciencia compuesta de miles de ideas. Pero una idea sobre nuestro egoísmo no tiene ningún efecto sobre el hecho, y además alimenta el condicionamiento. ¿Es posible sostener el hecho, observar la actitud real, conocer el propio egoísmo? Lo normal es escapar de hacernos conscientes del hecho, restarle importancia, no darle ninguna urgencia y olvidarnos que la vida nos va en ello. Es obvio que preferimos una idea al hecho porque no queremos hacer frente a nuestra ignorancia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Nuestra relación con nosotros mismos es egoísta, pues se fundamenta en un Yo que explota al cuerpo para satisfacer sus deseos, frustraciones o aliviar sus heridas. La satisfacción psicológica del Yo es lo que importa y el cuerpo está para servirle. Mientras no veamos ese egoísmo, ese trato vejatorio de las ideas sobre el cuerpo, viviremos en nuestro interior con un conflicto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Nuestra relación con los demás es también egoísta, pues se fundamenta en un Yo que explota al otro para satisfacer sus carencias psicológicas y físicas. Es fácil que todo ello pase desapercibido porque todo el mundo está haciendo lo mismo y se ha convertido en algo inconsciente. Pero el hecho es que las relaciones son tratos, contratos, expectativas, deseos que hay que ir midiendo cómo se cumplen, se frustran o si acabamos sintiéndonos engañados.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Hemos inventado todo tipo de ideas románticas para sostener relaciones egoístas que de hecho son miserables. En la paz de cualquier hogar en donde habitualmente se besan y se dan muestras de atención no hay más que un egoísmo vestido de paz y tranquilidad, pero basta con que alguien haga un gesto indebido, una palabra malsonante o se pase de la raya para que surja un fatal desenlace. Así de vulnerable son las relaciones egoístas. Puedes estar ayudando a alguien toda tu vida que una sola vez que dejes de hacerlo puede causarte el desprecio más absoluto, lo cual significa que incluso las relaciones de ayuda también son egoístas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Si nuestra relación con nosotros y con los demás es egoísta, entonces nuestra relación con el mundo también lo es. Nos servimos del mundo, de las cosas que hay en él, de la naturaleza y de sus recursos. Pero el egoísmo es insensible y por tanto destructor, y de ese modo acabamos degradando el entorno y el medio ambiente en el que vivimos. Finalmente acabamos viviendo y comiendo en la misma mierda que generamos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">Vivir con el hecho es suficiente para que ello tenga un efecto sobre la mente humana. No es necesario hacer nada al respecto porque no se trata de mejorar la condición humana, de lograr nada, sino de ser conscientes de nosotros mismos, porque cualquier movimiento hacia mejorar nuestras relaciones será el cultivo del egoísmo. Esa es la trampa, queremos hacer inmediatamente algo cuando comenzamos a darnos cuenta del daño que nos ocasionamos, y a partir de ahí dejamos de observarnos y de ver el alcance de nuestro egoísmo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #0b5394; font-family: helvetica; font-size: large;">El egoísmo comienza con una errónea percepción de nosotros mismos y del mundo. Nos han impuesto una idea de nosotros mismos que no es verdad y desde esa idea observamos el mundo. ¿Cómo será posible observar esa profunda falsedad de vernos separados de todo aquello que observamos? ¿Cuándo observaremos que no somos seres individuales sino relacionales?</span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div>Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-14327865410597092562020-08-01T11:44:00.000-07:002020-08-01T11:44:58.236-07:00¿Cómo respondemos ante una agresión?<div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Hay una gran variedad de formas de agresión. Quizá la más común es cuando insultamos a una persona porque va en contra de nuestros intereses o porque tenemos una mala imagen de ella, y también cuando somos despreciados por alguien que se ha sentido agredido por nosotros.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">De algún modo hemos aprendido a responder a la violencia con violencia, al insulto con el insulto, al odio con odio, y nunca se nos ha ocurrido responder al odio con amor o a la mezquindad con bondad.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Nos educamos haciéndonos cada vez más y más sensibles a las agresiones físicas y psicológicas, y hemos llega hasta un punto que hoy en día nos sentimos ofendidos sin que nos suceda nada real. Es nuestro propio pensamiento la principal fuente de las agresiones que sufrimos, pero no parece que seamos conscientes de ello.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Vamos con la antena puesta para detectar el más pequeño movimiento de agresión sobre nosotros. Basta un gesto indiferente, una mirada fría, una palabra malsonante, una falta de consideración o un pequeño olvido, para interpretar que estamos siendo ninguneados o despreciados hasta el punto de sentir que ponen en entredicho nuestra integridad, y no encontramos otra salida que defender nuestro amor propio de la manera que nos sea posible.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Gran parte de los conflictos que se producen en la vida cotidiana se inician cuando interpretamos que estamos siendo agredidos. A partir de ahí nuestra reacción es defendernos o atacar, y restablecer nuestra imagen dolida. Quizá, si somos un poco sensibles, una vez sucedida la situación, cuando ya estamos fríos, nos damos cuenta de las reacciones desmedidas e incluso irracionales que hemos mostrado. </font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">¿Cómo es posible terminar con la violencia?</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Para empezar habría que preguntarse para qué queremos deshacernos de la violencia. No es que no debamos deshacernos de ella sino que antes es necesario saber qué nos impulsa a resolverla. Es obvio que la violencia tiene consecuencias que no nos gustan porque nos hace pasar por situaciones emocionales estresantes en las que ponemos en riesgo la integridad física y psicológica de las personas. Asimismo, también nos genera conflictos que perduran en el tiempo en forma de enfados, separaciones, rencores e incluso odios que se expresan con una continuada crítica irracional y deseos malvados.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Ciertamente la violencia es incómoda para cualquier persona que esté en su sano juicio, pero intentar no ser violentos no parece que sea un buen modo de resolverla. Es como intentar solucionar un problema de matemáticas que aún no entendemos su enunciado. Si el problema es la violencia habría que aprender sobre ella antes que intentar erradicarla. Para comprenderla habría que preguntarse hasta qué punto está enraizada en nuestra mente para que en un momento determinado e inesperado surja con tanto ímpetu y con la urgencia de mostrarse como si la vida nos fuera en ello. Por tanto, no se trata de eliminar la violencia sino de hacerla consciente, de darnos cuenta que somos esa violencia y que no podemos hacer nada salvo observarla hasta el punto de percibir cualquier señal de la misma, ver cómo reaccionamos, qué gestos utilizamos, cómo arremetemos contra los demás, qué resolvemos con ella, o cómo afecta a las demás personas.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">En realidad uno mismo es la violencia, y crear una idea de no violencia para tratar de conseguirla es también una forma de violencia y un escape. La no violencia no existe, solo es una creación o sugestión de la propia violencia. Cuando ya no tenemos una intención de eliminar la violencia y mantenemos una actitud de ser la violencia, entonces comenzamos realmente a observar la violencia y es cuando la violencia comienza a realmente a mostrarse.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Como cualquier expresión de violencia parte de nuestra mente, algo tiene que haber mal en nuestro pensamiento para que se exprese de ese modo. Eso quiere decir que en nuestro interior hay una lucha, un conflicto, que se refleja hacia el exterior. Si no somos capaces de resolver o comprender ese conflicto interior que es la fuente de donde emana nuestra susceptibilidad, entonces nunca desaparecerá la violencia.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">¿Cuál es nuestro conflicto interior?</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Que alguien nos diga cuál es el conflicto que hay en nuestra mente no va a tener ningún efecto, pero si llegamos a percibirlo entonces el propio conflicto comenzará a disolverse. Gran parte de los problemas psicológicos que sostenemos son a causa de que somos inconscientes de los mismos y por el simple hecho de hacerlos conscientes ya dejan de tener influencia.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Enunciar con palabras el conflicto es relativamente fácil pero percibirlo no lo es tanto porque requiere de cierta sensibilidad y de salvar algunas barreras o resistencias que nos impiden verlo realmente.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Tratando de expresarlo de una manera sencilla podríamos decir que el conflicto de nuestra mente es una idea o creencia que aprendimos desde muy niños acerca de quiénes somos y quienes no somos. Es decir, por una parte está uno mismo y por otra el resto del mundo. El hecho de distinguirnos físicamente del mundo no tiene mayor importancia y además es útil, pero distinguirnos psicológicamente del mundo es separarnos del mismo y estaremos cometiendo un grave error de percepción, pues nosotros no somos diferentes del mundo ya que somos el aire que respiramos, la fruta que cuelga en los árboles, los animales que pastan en los prados, las relaciones que mantenemos, etc. No existe ninguna vida aislada, todo está relacionado y es la relación la que da sentido y significado a lo que somos. Sin embargo, creer que somos diferentes del resto o que estamos separados son ideas cuya principal consecuencia es entrar en conflicto con la realidad, con nosotros mismos, y mientras no se comprenda o se perciba su falsedad todo lo que pensemos, sintamos o hagamos se expresará en forma de conflicto, es decir inevitablemente conllevará miedo, violencia y sufrimiento. ¿Cuándo vamos a darnos cuenta de que hay una lucha constante en nuestra mente? No somos conscientes de que estamos siendo agredidos por nuestro propio pensamiento y que a través suyo tratamos de resolver nuestros problemas, lo cual es un desatino.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">¿Cómo es posible resolver la lucha que hay en nuestro interior? ¿Es que no somos conscientes de la agresión mental que estamos padeciendo?</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Podemos tratar de vivir en paz, hacer yoga todos los días o meditar durante años, pero todo ello será una forma sutil de violencia que ejerceremos sobre nosotros al forzarnos a lograr algo que en realidad no existe. No se puede imponer la paz sobre el conflicto. Únicamente de la comprensión del conflicto surgirá la verdadera paz. Hemos cultivado infinidad de ideas e ideales para resolver el conflicto, pero lo único que hemos logrado ha sido hacerlo más y más complejo.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">El conflicto es nuestro Yo, una actitud egocéntrica frente al mundo que cuando intenta superarse a sí mismo o simplemente resolver sus problemas, lo que consigue es reforzar su egoísmo y aumentar su ignorancia.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">La única forma de hacer frente al conflicto es darnos cuenta del mismo al igual que lo hacemos de las cosas que observamos a nuestro alrededor. Vemos unas nubes en el cielo azul, el movimiento de las hojas del árbol mecidas por el viento, los niños jugando a la pelota, y también vemos nuestra reacción al ver todo ello. Darnos cuenta de aquello que vemos fuera y dentro de uno mismo. También es posible que al darnos cuenta de nuestras reacciones las justifiquemos, las critiquemos o las reprimamos y entonces nos volvamos nuevamente inconscientes. En el darnos cuenta de lo que es hay una cualidad de la observación en donde el observador, que es el Yo, es lo observado. En dicha acción no hay violencia alguna, no hay ningún propósito, solo está la pasión por ver lo que es tal y como es, entonces esa observación tiene un profundo efecto sobre el observador y lo observado.</font></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-60915181772851152020-07-20T03:58:00.002-07:002020-07-20T03:58:50.829-07:00¿Por qué somo tan violentos?<div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Vivimos en un mundo lleno de violencia: guerras entre naciones, religiones en conflictos, competencia comercial inmoral, terrorismo, manifestaciones o protestas agresivas, y también está la violencia más cercana, esa que nos atañe directamente a las personas y a cada uno de nosotros. Está la violencia del marido contra la esposa o la esposa contra el marido, la que ejercen los padres con los hijos o la de aquellos hijos que han aprendido a ser violentos y la ejercen con los propios padres. Está la violencia del amo sobre su perro o la agresión que ejercemos en general sobre la naturaleza o particularmente contra nuestro propio cuerpo al drogarlo, atiborrarlo de comida basura, tatuarlo o forzarlo a tener una apariencia concreta.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">También hay otro tipo de violencia que no se ve a simple vista porque es sutil y enrevesada como la que se muestra cuando nos amoldamos o adaptamos a una situación o a una idea que nos esclaviza.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">¿Qué es la violencia?</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Es obvio que la violencia es una señal de miedo. Si no tuviéramos miedo nunca nos mostraríamos violentos, no obstante al sentir miedo psicológico quedamos bloqueados mostrando sumisión o por el contrario aparentamos rechazo con palabras o gestos violentos. Sin embargo, es posible estar atentos al miedo, hacerlo consciente y no darle continuidad con el pensamiento o el sentimiento, con lo cual la respuesta a lo que está sucediendo es absolutamente diferente.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">¿Por qué tenemos miedo?</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">En general sentimos miedo a ser dañados física o psicológicamente, y también tenemos un miedo residual en la mente a perder aquello que nos pertenece. Somos las posesiones que tenemos porque ellas se han apoderado de nuestro ser. Cualquier cosa que ponga en riesgo lo que tenemos nos hace sentir miedo y normalmente nuestra respuesta es violenta, ya sea que nos bloqueemos o bien que nos enfrentemos a ella. Evidentemente existe la posibilidad de darnos cuenta de que nos somos lo que tenemos y que en realidad no poseemos nada, por tanto es inútil sentir miedo a perder lo que no nos pertenece. Eso no quiere decir que no le demos valor o tengamos respeto y cuidado a todo aquello que hay en nuestra vida.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Pero el miedo no solo se muestra como una reacción ante un peligro sino que también es una actitud ante la vida. Cuando vivimos deseando todo aquello que tienen otros sin pararnos a pensar si realmente lo necesitamos estamos viviendo con miedo porque la envidia es una forma de miedo. No solo envidiamos los objetos o propiedades que tienen otros sino sus capacidades físicas y mentales o incluso lo que sienten emocionalmente.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Es fácil ver que la ira es una forma de temor, quizás justificada para poner unos límites a los demás o a uno mismo a pesar de que se podrían poner sin ira alguna. Sin embargo, no vemos que en el orgullo también hay una raíz de temor. Estamos orgullosos de nosotros mismos, de lo que hemos hecho, de nuestra imagen, y ese orgullo es como un globo lleno de una ira que inevitablemente se despierta cuando nos pinchan y explotamos.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Está el miedo al fracaso y por ello nos pasamos la vida deseando éxitos. En el camino al éxito nos vamos haciendo más y más insensibles, más deshonestos, más hipócritas y en esa actitud hay una profunda violencia destructiva insensible al sufrimiento humano.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">También está el miedo al miedo, el miedo a sentirse uno mismo, el miedo a no estar en paz, y todos ellos tienen su propia forma de mostrarse con un tipo de violencia u otra.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">¿Es posible vivir sin miedo o el miedo es algo natural con lo que hay que vivir?</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">El miedo instintivo es natural. Cuando respondemos ante una araña o una culebra dando un salto o pegándola un puntapié es una respuesta instintiva que pretende protegernos de peligros que hemos grabado en nuestro ADN desde hace millones de años. Sin embargo, el miedo psicológico o aprendido en la experiencia es bastante cuestionable y sería muy saludable discernir si realmente nos protege o por el contrario supone un peligro para nuestra integridad.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">¿Qué consecuencias tiene el miedo psicológico?</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">El miedo nos paraliza, nos hace custodiar algo que creemos que tiene valor cuando no tiene ninguno, y nos aísla del resto de las personas hasta el punto de entrar en conflicto con ellas.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Es evidente que vivimos en un mundo donde las personas se relacionan según sus miedos. Tenemos una tendencia a unirnos para protegernos de una manera más eficaz, pero no nos damos cuenta de que el miedo psicológico es individual y aunque uno crea que se está uniendo a otros para protegerse lo que realmente está sucediendo es que se está exponiendo al miedo de los demás. Es decir, el miedo psicológico es un miedo egocéntrico, egoísta, falto de toda percepción, y por consiguiente es quizás la manera más torpe e insensata de vivir. Nos hace vivir psicológicamente aislados, con un profundo sentimiento de soledad, nos hace entrar en conflicto con la realidad y con nuestra propia naturaleza física, nos hace vivir con esfuerzo y tensión, y nos perdemos todo un mundo de belleza y misterio.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial"><font size="5">Uno de los miedos más irracionales es el miedo a la muerte, un miedo que ha influido enormemente en nuestra manera de vivir. El miedo a la muerte es el miedo a perder todo lo que hemos conseguido, propiedades, conocimientos, personas, experiencias, y en ese sentido es el miedo a desaparecer, a no ser nada, a no sentirnos. No nos damos cuenta de que no hemos conseguido nada salvo vivir inconscientes e insensibles al mundo y no conocer el verdadero gozo. </font><span style="font-size: x-large;">Nuestro Yo teme a la muerte y nosotros deberíamos tener mucho cuidado y atención con el Yo porque no nos permite vivir con sensibilidad. Por nuestro miedo a ser dañados y a morir generamos todo tipo de conflictos que provocan guerras, genocidios y holocaustos donde mueren millones de seres.</span></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">El Yo es violento, temeroso, ansioso, y como consecuencia de ello nunca entramos en contacto con las demás personas a no ser para conseguir algo. Del miedo surge el sufrimiento como una forma de orden para avisarnos que algo hay erróneo con esa forma de vivir temerosa. Pero tampoco aceptamos el sufrimiento y hacemos todo lo posible por evitarlo y de ese modo crece nuestro miedo e inevitablemente el sufrimiento.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#073763" face="arial" size="5">Comprender el miedo es ver con claridad en la vida cotidiana lo que acabamos de comunicar, entonces uno no es diferente del miedo, de la violencia o del sufrimiento, no trata de volverse valiente, ni de hacerse pacifista o de buscar el placer. Pero una persona que solo ve ideas en estas palabras nunca conocerá la belleza de ir más allá del temor, del sufrimiento y de vivir con la muerte. No es necesario llegar a estar viejos y decrépitos para sentir de cerca la muerte, pues ella es parte del vivir y sin ella la vida no tiene ningún sentido. Cuando separamos la vida de la muerte nos volvemos temerosos y de ahí surge nuestra violencia. El Yo no puede morir, pues algo que no está vivo no puede morir, no obstante es posible para un ser humano comprender su ilusión y con ello vivir sin estar condicionado por ella.</font></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-35980786566286471842020-07-12T00:17:00.002-07:002020-07-12T00:56:52.352-07:00¿Es posible experimentar la muerte estando vivos? (parte 3)<div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal"><font color="#342464" face="helvetica" size="5">La palabra experiencia tiene su significado en el ir hacia las cosas para entrar en contacto con ellas a través de los sentidos. En general tendemos a vivir situaciones que ya hemos sentido como placenteras, y de esta manera la experiencia no es más que la búsqueda de sensaciones, sabores, impresiones o emociones ya probadas o imaginadas. Nos gusta divertirnos con fiestas o entretenernos con juegos, disfrutar de de una buena película o de un viaje, deseamos enamorarnos o ser amados, y también anhelamos sentirnos felices y en paz. Todo ello forma parte de la experiencia de nuestro Yo que por una parte procura repetir situaciones agradables, alejarse lo más posible de experiencias desagradables e intentar experimentar nuevas sensaciones que le generen placeres desconocidos.</font></p><p class="MsoNormal"><font color="#342464" face="helvetica" size="5">Experimentar la muerte no forma parte de nuestra experiencia y por tanto es algo desconocido. Además tampoco tenemos ninguna referencia directa de alguien que la haya pasado y regresado para contarnos como le fue. Normalmente hablar de la muerte es algo bastante desagradable y lo único que nos puede hacer sentir curiosidad o desear su experiencia sería ser seducidos de alguna manera con algún tipo de recompensa.</font></p><p class="MsoNormal"><font color="#342464" face="helvetica" size="5">Sin duda alguna las experiencias que tuvimos durante los primeros años de nuestra vida fueron las que nos transformaron en personas y moldearon la forma de pensar, sentir y actuar.</font></p><p class="MsoNormal"><font color="#342464" face="helvetica" size="5">Cuando hablamos de experimentar la muerte, el Yo se imagina que tendrá una serie de sensaciones o visiones espirituales y que en ese preciso momento uno será perfectamente consciente de lo que está sucediendo porque habrá alcanzado la comprensión de la verdad o la naturaleza sagrada de dios. A nadie se le ocurriría pensar que la experiencia de muerte del Yo no es más que un profundo dolor de cabeza que acaba con todas las tonterías que hemos defendido y mantenido durante tantos de años. Bastantes personas creen que la experiencia de muerte ha de ser similar a como lo que cuentan quienes toman drogas y pasan por experiencias sicodélicas y sienten como sus mentes se abren a la compresión de su alma y del universo, pero que curiosamente y desgraciadamente cuando despiertan nada de ello ha transformado su Yo sino que más bien lo han fortalecido para continuar deseando experimentar semejante temeridad.</font></p><p class="MsoNormal"><font color="#342464" face="helvetica" size="5">Cuando el Yo muere, la vida de una persona transcurre como una experiencia continua que se va renovando a cada instante para mostrarle lo que es. Sin embargo, cuando el Yo está vivito y coleando su percepción fragmenta la realidad en experiencias agradables, desagradables e indiferentes con una multitud de matices para clasificarlas y valorarlas de forma que condiciona su futuro. El Yo se pasa la vida recordando para reforzarse a sí mismo, pues de lo contrario se extinguiría.</font></p><p class="MsoNormal"><font color="#342464" face="helvetica" size="5">Desear buscar experiencias cuando la experiencia de la vida es algo tan ilimitado, hermoso y pleno más bien parece ridículo o enfermizo. De igual modo, estar continuamente hablando de lo que nos pasó es algo bastante infantil y nos hace perder lo que está pasando ahora. Cada vez que juzgamos o clasificamos estamos creando el Yo puesto que este se alimenta de juicios y comparaciones. La muerte del Yo supone la percepción clara de que la vida es una única experiencia y que si no somos conscientes de lo que está sucediendo la estaremos perdiendo, es decir, no nos daremos cuenta de la realidad que somos.</font></p><p class="MsoNormal"><font color="#342464" face="helvetica" size="5">Hemos sido educados para fragmentar y valorar experiencias subjetivas, en conseguir sensaciones, y nos olvidamos que el cuerpo es una hermosa y plena experiencia capaz de crear todas las sensaciones que existen sin necesidad de ser estimuladas por el pensamiento. La muerte del Yo da lugar a un estado de indiferencia que es la más alta clase de sensibilidad, pues nos permite observar lo que sucede tal y como es sin añadir o quitar nada de nuestra propia cosecha mental. Una actitud indiferente no es insensible sino atenta y capaz de responder con diligencia cuando se requiere. No obstante, hemos sido educados para no ser indiferentes ante nada e ir ante las circunstancias como un caballo desbocado de emociones y pasiones que nos hacen diferenciarnos de aquello que observamos.</font></p><p class="MsoNormal"><font color="#342464" face="helvetica" size="5">Todo lo que hemos vivido y estamos viviendo es una única experiencia que conforma nuestra conciencia. De esa experiencia se crea el Yo cuando recibimos impresiones o sacamos conclusiones que condicionan nuestro pensamiento, sentimiento y comportamiento futuro. El parloteo de la mente surge para recordarnos que debemos tener cuidado y poner atención sobre situaciones de interés. Sin embargo, la muerte del Yo supone terminar o resolver esas impresiones, prejuicios o valores que se registraron durante el proceso de la experiencia.</font></p><p class="MsoNormal"><font color="#342464" face="helvetica" size="5">Si no somos capaces de resolver una discusión laboral, un enfado familiar o un recuerdo doloroso, iremos por la vida cargados de rencores, odios, culpabilidades, vergüenzas o temores que nos condicionaran el futuro y viviremos con sentimientos auto lesivos. Es necesario aprender a descargar cualquier emocionalidad de la que seamos conscientes y para ello basta con observar y comprender su inutilidad y la estupidez de su razón de ser. A la hora de intentar resolver cualquier conflicto en nuestra mente podemos hacerlo todo lo difícil o fácil que queramos, y no terminar nunca de solucionarlo o zanjarlo en un momento. Un conflicto con el que hemos convivido durante años se puede remediar en solo unos minutos y sentirnos libres psicológicamente del mismo. Eso no significa que las circunstancias hayan de cambiar sino que lo realmente extraordinario es que la mente se ha librado de la experiencia subjetiva y, por tanto, en cierta medida el Yo ha muerto. Evidentemente uno puede especular sobre esto eternamente y no resolver nada porque el Yo se resiste a morir, es decir uno mismo se niega a desaparecer. En este asunto tan sorprendente nadie nos puede decir cómo se hace, no existen métodos, es cuestión de percibir el hecho para que la mente se enfrente a la comprensión y liberación de su propio condicionamiento.</font></p><div><br /></div></div>Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-43186033267310601522020-07-09T09:46:00.000-07:002020-07-09T09:46:35.910-07:00¿Es posible experimentar la muerte estando vivos? (parte 2)<div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">¿Puede morir el yo? Dentro del mundo espiritual hay una gran afición o apasionamiento en la muerte del Yo, en el despertar de la Kundalini, en parar el parloteo del pensamiento o en iluminarse. Somos unos artistas para inventar palabras cuando algo es deseable y por esa razón la muerte o comprensión del Yo adquiere tantos significados y formas. Pero son muchos los que lo intentan dedicando gran parte de su vida a lograr la mayor aspiración que se puede desear en esta vida, mayor incluso de que te toquen millones de euros en la lotería, ya que supone transcender la muerte y tener la comprensión del universo.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">Intentar deshacerse del Yo no es algo baladí ni un asunto que podemos tomar a la ligera ya que estaríamos perdiendo el tiempo y a la vez reforzando justamente lo opuesto, es decir un mayor condicionamiento psicológico.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">Ir más allá del Yo es un asunto muy serio y profundo que requiere un acercamiento honesto, limpio, de tal forma que prácticamente todos los demás asuntos de la vida, aparte de la subsistencia, quedan relegados a un segundo o tercer plano.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">¿Es necesario prepararse para la muerte del Yo?</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">Todo depende de la idea que tengamos al respecto. Morir para el Yo está relacionado con dar por finiquitado el pasado que tanto nos condiciona, la experiencia con la que nos identificamos, las ideas que nos dirigen como esclavos, las creencias que nos crean esperanzas falsas, los conocimientos que nos llenan de orgullo, los logros que tanta vanidad nos proporciona, esos deseos que consumen nuestra energía inútilmente, o las reacciones que conducen a conflictos interminables.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">Una forma de prepararse para morir psicológicamente es terminar cuanto antes con todos esos falsos placeres y recompensas que nos impiden vivir con austeridad sin pasar la línea que delimita nuestras verdaderas necesidades. Dicha actitud puede suponer para el Yo un profundo sacrificio ya que deberá reprimir impulsos, obsesiones o hábitos que le producen una gran satisfacción, nos obstante, semejante renuncia queda justificada para el Yo si ello supone un mayor logro. Ello suena algo bastante estúpido pero para el Yo es fácil caer en semejante insensatez si ello puede suponer el logro de algo con mayor valor.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">¿Cómo deberíamos prepararnos para pasar por uno de los procesos más importante de nuestras vidas, para madurar esa mente egocéntrica e infantil, para pasar de ser una simple oruga a convertirnos en una hermosa mariposa? Mientras somos niños y adolescentes nos pasamos muchos años formándonos en la escuela e incluso en la universidad para llegar a convertirnos en abogados, ingenieros, administrativos, camareros o albañiles. Sin embargo, durante esos años en lugar de aprender a ser seres humanos nos convertimos en esclavos asalariados que solo piensan en casarse y tener una posición social. Durante nuestra crianza, formación y educación perdimos nuestra sensibilidad natural para convertirnos en seres temerosos y ansiosos. A partir de ahí y viendo el futuro que nos espera ante semejante panorama lo único que nos queda es transformarnos. Sin embargo, el Yo instalado en nuestra mente frustra todo intento de metamorfosis interior y la convierte en el deseo de cambiar, de llegar a ser, de lograr mayores metas o de conseguir lo que tienen otros. El Yo y sus escapes. Si queremos prepararnos para que el Yo se desvanezca en la nada hemos de especializarnos en las distintas formas de escape, autoengaños, contradicciones, incoherencias o mentiras.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">Quizás la primera preparación es distinguir con claridad que el Yo no puede matarse a sí mismo, el Yo puede asesinar el cuerpo, lo que normalmente llamamos suicidio, o puede maltratar al propio cuerpo en una acción que supone una cruel explotación física, o incluso está en su mano matar a otra persona, lo que solemos llamar asesinato, pero aniquilarse él mismo no es posible y si lo intentara lo que estaría haciendo es jugar a algo que lo engrandecerá haciéndose cada vez más y más irracional.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">Ninguna transformación vendrá como consecuencia del pensamiento, pues éste es el principal mecanismo de expresión del Yo. Nunca resolveremos un problema de relación o conflicto humano creado por el pensamiento con el mismo pensamiento. Creemos que el Yo resolverá cualquier asunto de relación pensando pero lo único que ha logrado ha sido condenar a la relación a la explotación, al uso y abuso, de uno sobre el otro. Para que el Yo se desvanezca el pensamiento ha de cesar.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">El pensamiento surge de la memoria como una idea que hemos de recordar para llevar a cabo una determinada acción que está programada. Sería más bien absurdo tratar de parar el pensamiento sin poner nuestra atención en la fuente de donde surge. Por esa razón es conveniente no solo ser consciente de los pensamientos, sino que también es preciso ver su movimiento incesante y cuestionar cual es la causa, la idea o la experiencia que dio lugar a su programación. La única forma que tenemos para que el pensamiento no vuelva a surgir es cambiar su registro, la falsedad o la incongruencia de su pretensión. Aunque esta labor puede parecer que es un proceso interminable, en realidad es más simple de lo que parece pues cuando desenmascaramos o resolvemos un pensamiento, éste nos conduce a otro que también se disipa, y éste a otro, y luego a otro. En realidad el Yo solo es un conjunto enmarañado de ideas que se caen por su propio peso cuando son cuestionadas y observadas con objetividad. A partir de ahí, el parloteo del pensamiento se va extinguiendo dejando un espacio en la mente en donde sucederá el gran acontecimiento de la transformación.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">Una vez que nos hemos preparado dándole la importancia que tiene enfrentarse a la muerte del Yo, que hemos despertado una actitud honesta de desprendernos de la vanidad, del orgullo, de la envidia, de la gula, de la avaricia, del poder, de la pereza, del egoísmo, de la ira y del miedo, y además nos hemos especializado en ver con claridad los engaños y escapes del Yo, y hemos creado espacio en la mente comprendiendo la causalidad del pensamiento, entonces estaremos preparados para una verdadera mutación.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#463376" size="5">¿Cómo se experimenta la transformación de la mente? Podríamos decir que es un proceso más o menos instantáneo que no depende del tiempo, pero para que todo el mundo lo entienda diremos que es muy similar al proceso que experimenta una oruga cuando llegada su hora teje su propio capullo en el que se envuelve por puro instinto para protegerse de posibles amenazas mientras el milagro de la metamorfosis tiene lugar. Después rompe su cascara, estira y seca su cuerpo, despliega sus alas y vuela. Esa es la belleza de la muerte y del renacer. Para un ser humano el proceso que da lugar a una mutación en las conexiones neuronales es quizá algo más sofisticado y complejo que el aparatoso cambio estructural que sufren los insectos, pues en este sentido hemos evolucionado bastante…</font></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-41419152806016736152020-07-07T13:20:00.002-07:002020-07-09T09:48:45.838-07:00¿Es posible experimentar la muerte estando vivos? (parte 1)<div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5">Quizá la muerte sea uno de los aspectos que más condiciona la vida de los seres humanos. Va a depender de la manera en como interpretamos ese hecho irrevocable y certero para que nos relacionemos con nosotros mismos y con el mundo de un modo sustancialmente diferente.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5">Cualquier persona, con un mínimo de conciencia, se pregunta: ¿Qué sentido tiene mi vida, el esforzarme en lograr tantas y tantas cosas para que al final lo pierda todo? Pero si observamos la pregunta podemos ver que damos a entender que el sentido que le damos a la vida, antes de reflexionar sobre la muerte, es lograr; llegar a ser quienes no somos; llegar a tener lo que no tenemos; sentir lo que no sentimos, estar en un lugar o en un tiempo diferente y en definitiva agarrar lo que no tenemos. Sin embargo, es fácil ver, si al menos nos queda algo de sentido común, que la vida no se puede agarrar porque es algo vivo que se está transformando a cada instante en un movimiento incesante. Y lo más curioso del asunto es que nosotros mismos somos la vida.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5">¿Cómo es posible que siendo como somos la vida intentemos agarrarla, poseerla, pues eso es como aniquilarla? Si algo, cuya naturaleza es estar en movimiento, lo paramos seguramente le quitaremos su vitalidad, su energía viva, y lo mataremos como cuando pisamos una hormiga o una mosca.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5">Parece lógico pensar que esta manera de entender la vida en base a adquirir todo lo que se nos ocurra mientras estemos vivo: conocimientos, experiencias, ideas, propiedades, sentimientos, identidades, opiniones se debe justamente por la interpretación que le damos a la muerte.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5">Nos han educado para temer a la muerte, para no mirarla frente a frente y preguntarnos qué es, para hacer todo lo posible por librarnos de ella, para demonizarla y verla como un acontecimiento absolutamente cruel, injusto, despiadado, absurdo y falto de todo sentido. Quizás por esa razón, como reacción ante lo que es inevitable hemos dado un sentido a la vida basado en el apego, en las sensaciones y en las ideas que nos dan esperanza de que la muerte sea solo un paso hacia algo que no comprendemos. Hemos configurado la vida según la idea que tenemos de la muerte y por esa razón nos hemos creado y creído ideas sobre nosotros mismos y sobre el mundo tan fijas que nos dan la sensación de que son inalterables y que además nunca morirán. Pero esas imágenes entran en conflicto continuo con lo que realmente somos y con lo que es el mundo, y esa es la principal causa de que surja el deterioro, las enfermedades y la muerte como una forma de renovación de la vida.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5">¿Es posible comprender la muerte? Pocas personas se atreven a cuestionar semejante hecho. ¿Es posible experimentar la muerte mientras vivimos?</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5">A la naturaleza no le preocupa la muerte porque ella misma la ha creado como un mecanismo de enriquecimiento de las distintas expresiones que tiene la existencia. Únicamente al Yo le asusta la muerte, a ese Yo que se ha pasado toda la vida acumulando experiencias, adquiriendo conocimientos y habilidades, adoptando valores sobre todas las cosas imaginables, identificándose con creencias e ideas que le impulsan a relacionarse como si fuera distinto a otros Yoes. Un Yo que solo busca satisfacción, placer o felicidad y no encuentra otra forma más adecuada conseguirlo que apoderándose de las cosas o de las personas.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5">Huyendo de la muerte el Yo se ha ido engrandeciendo de generación en generación, pero a pesar de inventar la ideas más sofisticadas sobre la vida después de la muerte, lo cierto es que ese Yo personal termina cuando el cuerpo por fin fallece y con ello se desmorona todo su mundo imaginario. No obstante ahí no acaba su existencia, pues ese Yo que parece ser personal no lo es tanto y en realidad es un Yo común y compartido por toda la humanidad.</font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font color="#2d1f8c" face="times" size="5">La muerte se experimenta en vida cuando el Yo desaparece, cuando percibimos su ilusión y sus consecuencias, cuando comprendemos el miedo y el sufrimiento psicológicos, entonces la muerte da lugar a una nueva vida llena de compasión que actúa para liberar a la humanidad de su ignorancia, pero querer conocer esa vida sin haber muerto no tiene ningún significado. </font></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-11812601073368146172020-07-05T10:02:00.000-07:002020-07-05T10:02:26.432-07:00El darse cuenta y la meditación<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La observación comienza con el darse cuenta de aquello que nos rodea, de la naturaleza, de los objetos, de las personas, de los sucesos, es decir, de todo aquello que es externo a nosotros. En ese darse cuenta solo hay un constatar que ello existe, que está ahí y que uno puede verlo, sentirlo o tocarlo. Puede ser que vivamos una vida tan inconsciente que ni siquiera nos demos cuenta del mundo que nos rodea, que no seamos sensible a lo que hay a nuestro alrededor o que nuestros pensamientos con sus preocupaciones ocupe todo el campo de nuestra percepción. En ese caso estamos destinados al choque con las cosas o las personas sin darnos la oportunidad de fijarnos que aparte de nosotros también existen otros seres.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Después de darnos cuenta del mundo que nos rodea, de las paredes de la habitación y de los cuadros colgados en ellas, de la televisión, de los objetos encima de la encimera, de los muebles y del espacio que ocupan, podemos darnos cuenta de cómo miramos las cosas y de nuestra reacción al verlas. Es decir, es posible observar una silla y ver que enseguida reaccionamos expresando que necesitamos cambiar de sillas porque ya estamos hartos de las mismas, pues han pasado de moda o ya están viejas y medio rotas, o porque me gustaron unas que vi en un escaparate. Por un lado está el darse cuenta de la silla y por otro está el darse cuenta de mi gusto o disgusto de la silla, del valor y la emoción asociada a la silla. Aunque éste segundo darse cuenta parece fácil de entender no lo es tanto practicarlo o llegar a vivir con ello, dándonos cuenta de nuestras reacciones, de nuestro interior.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Darnos cuenta de una persona es algo fácil, pero darnos cuenta del sentimiento que surge al verla es algo que no es tan fácil ya que tendemos a ser inconscientes de nosotros mismos. En ese sentido cuando tenemos un problema siempre tratamos de resolverlo intentando cambiar lo exterior y nunca solemos cuestionamos a nosotros mismos para ser conscientes de los prejuicios, obsesiones o insensibilidades que mostramos al relacionarnos. Hacernos conscientes puede ser la mejor herramienta a la hora de intentar comprender o resolver un problema.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Cuando nos vamos dando cuenta de nuestro interior surge la actitud de querer cambiarlo y entonces perdemos el verdadero sentido de darnos cuenta. De igual modo que nos damos cuenta de un árbol también nos damos cuenta de que no nos gusta porque nos impide las vistas al mar y si estuviera en nuestra mano lo cortaríamos. Suele ocurrir que al darnos cuenta de nuestra insensibilidad respecto del árbol nos digamos a nosotros mismos que eso no está bien pensarlo e intentemos pensar de un modo distinto, entonces el darnos cuenta de nuestra insensibilidad se ha esfumado y hemos perdido el sentido que tiene hacernos conscientes de nuestras reacciones. Si al ser conscientes de nuestra insensibilidad tratamos de ser sensibles, sin darnos cuenta lo que conseguimos es expresar una mayor insensibilidad aunque creamos todo lo contrario. Otra actitud diferente sería preguntarnos por qué somos insensibles ante el árbol, una persona, un niño o un pensamiento. ¿Por qué somos insensibles? Insensible significa que no lo vemos, que no lo queremos tocar, ni oler, queremos que desaparezca. ¿Por qué queremos que un árbol o una persona desaparezcan? Seguramente esas cosas o personas representan un impedimento para nuestros deseos, para nuestra seguridad, para nuestra identidad y nos sentimos temerosos de no conseguir lo que queremos. En definitiva nos damos cuenta de que estamos atados a la experiencia vivida, a las influencias que hemos adquirido, a las heridas padecidas, etc. Al cuestionar nuestra insensibilidad es bastante posible que lleguemos a comprenderla, pero tratar de ser sensibles es un escape para continuar con ella e incluso reforzarla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Por tanto, hemos visto que tenemos el darnos cuenta del mundo exterior y tenemos el darnos cuenta del mundo interior. La consecuencia de no darnos cuenta de nada es una vida insensible llena de problemas y sin posibilidad de hacer nada al respecto porque no vivimos mirando lo que nos rodea o lo que sentimos. Pero si comenzamos a damos cuenta de lo que nos rodea nos haremos sensibles a ello, y si nos damos cuenta de cómo reaccionamos nos haremos sensibles a lo que no rodea y nos conoceremos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, y de ese modo también conoceremos a las demás personas, ya que uno no es muy diferente psicológicamente del resto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">También hemos visto que si vemos algo que nos parece erróneo en nuestra forma de observar en lugar de tratar de corregirlo debemos intentar indagar en ello o simplemente dejarlo hasta que nuestra visión de ello sea más amplia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Una persona que recorre este hermoso camino del darse cuenta inevitablemente se convierte en alguien sensible y puede llegar un momento en que se pregunte si es posible vivir sin reaccionar. Pero ¿Por qué surge esa pregunta? ¿Qué pretende la pregunta? Si no reaccionáramos ante lo que vemos es que estaríamos muertos. Un ser vivo reacciona, su reacción en su vitalidad, no obstante una persona que tiene la visión o los sentidos limitados suele reaccionar inapropiadamente porque deforma la realidad que observa. Las reacciones nos permiten darnos cuenta de nuestro interior, pero querer terminar con las reacciones es otra reacción más. El darnos cuenta de algo no tiene mayor propósito que constatar su existencia. Estamos tan cargados de valores sobre todo las cosas que nos parece extraño actuar de algún modo indiferentes ante lo que observamos. La indiferencia ante lo que vemos no significa que despreciemos o no nos demos cuenta de ello sino que no reaccionamos ni positiva ni negativamente al verlo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La sensibilidad se adquiere como una consecuencia o efecto del darnos cuenta de lo que es, de aquello que nos rodea y también de lo que sentimos, hacemos o pensamos, pero ello no lleva implícito adquirir conocimiento o experiencia alguna. Nos hacemos sensibles en la medida que percibimos y se abre la mente para recibir lo que sucede tal y como sucede. Pretender algún propósito en el proceso de observación niega e impide la observación y el darse cuenta. En general cuando tenemos un propósito está tan dirigido a una meta que nos hace insensibles a cualquier cosa que no sea el objetivo y el camino que hemos trazado hacia el mismo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Llegar a ser es una reacción ante la idea de que no somos, somos imperfectos, nos queda mucho por alcanzar o conseguir, y no nos permitimos descubrir cómo somos y que hay detrás de toda nuestra apariencia condicionada. Quizás no nos importa saber que nuestro cuerpo tiene una inteligencia extraordinaria que permite fluir la sangre, alimentar las células, hacer la digestión, crear emociones, pensar, y preferimos creer que es nuestra mente o espíritu quien es realmente inteligente y quien debe poner la atención allá en donde cree conveniente. Nos importa lo que piensan los demás sobre nosotros, lo que podemos lograr en el futuro, o el placer de ser apreciados a través de nuestros éxitos, pero poco nos importa el cuerpo cuando hacemos un uso del mismo bastante negligente. La inteligencia del ser humano se ha convertido en soberbia, en vanidad, se cree poseedor de experiencia y de bienes cuando nada de ello será sostenible a largo plazo. La vida de cualquier ser humano tiene una enorme carga inconsciente que se ha ido acumulando para olvidar y no darse cuenta de todo aquello que no ha sabido resolver o terminar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Cuando nos damos cuenta del mundo que nos rodea y de nuestras reacciones al mismo observamos que ambas cosas son una misma, es decir, el mundo que vemos es uno mismo y uno mismo es el mundo. En este sentido es posible conocerse uno mismo a través de lo que observamos y en especial al observar a otras personas que como nosotros reaccionan ante lo que ven sin ser conscientes de ello.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero aparte de darnos cuenta de nuestras reacciones también hemos de poder observar las partes más ocultas de nuestra mente, es decir, toda esa carga inconsciente en donde residen nuestros miedos más profundos, como el miedo a la muerte, o nuestras heridas más horribles, como experiencias sufridas en la infancia. Para que el inconsciente aflore y nos hagamos conscientes del mismo antes hace falta que la mente consciente haya barrido su casa, se haya dado cuenta de sus reacciones y ahora se encuentre realmente tranquila y serena para recibir las turbulencias de las profundidades del inconsciente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">En este sentido quizás sea conveniente introducir la palabra meditación para describir una observación de naturaleza distinta a la habitual en donde la mente comienza con darse cuenta del mundo exterior e interior y comprende que cada uno de ellos es un reflejo del otro. Pero la meditación no solo es darse cuenta sino conlleva una observación desde lo más superficial hasta lo más profundo, desde lo conocido hasta lo desconocido. No obstante, es preciso dejar claro desde un principio que la meditación no puede ser un acto consciente o deliberado producto de la voluntad, pues la propia voluntad es así mismo observada y cuestionada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Tenemos tendencia ante cualquier pregunta o suceso reaccionar con una respuesta rápida, lo cual implica que más que interesados por la pregunta estamos más interesados en nosotros mismos, en expresarnos para mostrar una imagen determinada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Una actitud meditativa es aquella que busca la respuesta de la pregunta en la propia pregunta porque comprende que el conocimiento o la experiencia adquirida en relación con la pregunta no nos permiten aprender lo que la pregunta trata de comunicar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">En toda meditación el yo, que es el meditador, queda expuesto de tal manera que en el transcurso de la meditación el yo desaparece dando lugar a un espacio infinito de donde surge la verdad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Normalmente tenemos tendencia a juzgar, criticar o calificar lo que vemos de tal modo que nos da la sensación que lo comprendemos, pero ello lo único que muestra son nuestros prejuicios al respecto de lo que vemos. Al calificar o juzgar nos separamos de aquello que observamos como si fuéramos diferentes y esa reacción ya no nos permite descubrir hasta qué punto eso que observamos no es más que nuestro propio reflejo, un aspecto más de nuestro carácter.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La meditación puede ser aplicada en cualquier situación de la vida cotidiana, en las relaciones humanas, en los conflictos, en las emociones, en nuestros actos o en el propio pensamiento. Pero en donde la meditación tiene un especial sentido es en aquello que no se ve a simple vista, que no es posible conocer, que está más allá del propio pensamiento. Nadie conoce nada sobre la muerte salvo que morimos, pero todo aquello que se piensa sobre ella no son más que especulaciones como reacción a nuestro miedo hacia la misma. Tampoco sabemos mucho sobre el amor, sobre la compasión, algo que solemos asociar al deseo, al sexo, al apego. De igual modo hablamos de belleza como algo aparente o de inteligencia como una capacidad intelectual, pero nada de ello es posible experimentar a través de las palabras, de las ideas adquiridas, y el único camino posible es con la meditación. La meditación es un estado de la mente en el que surge la percepción de lo que es, y por tanto la mente puede experimentar la muerte si necesidad que la persona tenga que morirse, o puede experimentar la belleza sin que le hagan una operación estética, o puede experimentar la inteligencia sin obtener ninguna capacidad extraordinaria añadida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Aunque es absolutamente absurdo hablar de meditación como un proceso mecánico, no obstante con el objeto de comunicar su naturaleza podemos decir que comienza con el darse cuenta del mundo exterior, de la situación actual que vemos respecto de los conflictos mundiales o locales, y también por el enorme sufrimiento que pasa la humanidad. Desde ahí es posible ver, darnos cuenta de que esos mismos conflictos y sufrimientos están en las vidas personales, es decir que el mundo y el individuo son un reflejo el uno del otro. A partir de ahí es posible observar que el individuo ha intentado cambiar el mundo para cambiarse a sí mismo y nunca lo ha conseguido. Ha creado ideologías, creencias, sistemas políticos y religiosos, sociedades mercantiles, pero nada de ello ha terminado con los conflictos y el sufrimiento. Hemos creado nacionalidades, nos hemos independizado del imperio o del gobierno tirano, pero más pronto que tarde hemos vuelto a la misma tiranía o gobierno con una cara distinta. También el individuo ha intentado cambiarse a sí mismo, ha ayunado, ha estudiado, se ha esforzado de una y mil maneras, ha intentado no pensar, se ha encerrado en una cueva o en un templo, pero en esencia su mente no ha cambiado nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Qué hará posible un mundo de afecto y bondad? ¿Cómo será posible que el individuo se libere del condicionamiento psicológico?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Si al contestar estas preguntas damos respuestas rápidas es que estamos reaccionando ante de ellas desde nuestro condicionamiento. Más bien parece que no tenemos la paciencia ni la humildad suficiente para hacer frente a lo que desconocemos, siempre creemos que es nuestra experiencia o conocimiento lo que nos va a responder a cualquier pregunta. Pero es bastante erróneo creer que el pensamiento, con su experiencia, va a poder responder a preguntas que van más allá de lo mecánico y que están relacionadas con la vida y las relaciones humanas. En general en el preciso momento que observamos un problema ya sabemos conceptualmente como negarlo, pues creemos que expresar su opuesto es la solución al mismo. Cuando el problema es la violencia la solución es la no violencia, cuando es odio la respuesta es amor, cuando es miedo debemos ser atrevidos, y no nos damos cuenta que el atrevimiento es una forma de miedo. Por esa razón normalmente cualquier respuesta rápida no es más que una reacción de escape enunciando el puesto. El opuesto puede ser –yo no soy de esa manera- -yo no soy tu-, etc.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Es más importante cómo abordamos una pregunta que la contestación que ansiamos dar. Una pregunta esencial solo puede responderse cuando se percibe su naturaleza, aquello que señala, es decir cuando experimentamos la respuesta. Llegaremos a responder qué es la muerte cuando hayamos experimentado la muerte, llegaremos a responder qué es la belleza cuando experimentemos la belleza, en este sentido no hay equivocación posible, no valen las especulaciones, uno puede intentar responder preguntas que nunca llegará a experimentar porque escapa de ellas con ideas, suposiciones, conceptos o conclusiones cuando la única forma de contestarlas es viviéndolas. La única manera de responder al miedo es aceptando que uno es el propio miedo y que no puede hacer nada al respecto salvo conocerlo, observarlo y en el estado de observación se experimenta o se comprende el miedo hasta el punto que la mente ha sufrido una transformación en el miedo. Inventar la valentía o el valor no responde al miedo, y tampoco lo hace pensar que en uno también hay cierto valor ya que eso es un escape. No existen opuestos psicológicos en la mente de uno mismo. El opuesto no es más que una ilusión que nos mantiene entretenidos mientras el hecho continúa actuando. En general las personas vivimos buscando seguridad en nuestra relación con la naturaleza, las personas, las cosas o las ideas. Creemos que echándonos repelente de mosquitos o poniéndonos una determinada ropa nos protegeremos de los peligros de la naturaleza, que estando con determinadas personas nos sentiremos más protegidos, que poseyendo muchas propiedades estaremos más seguros o que compartiendo determinadas ideas o creencias nuestra vida estará más a salvo. Pero a pesar de todo, seguimos sintiéndonos inseguros como si realmente no existiera seguridad alguna. De hecho todos los políticos, leyes y normas del mundo nunca ha traído esa seguridad prometida. Sin embargo, cuando me doy cuenta del hecho de que nada de lo que hago me trae realmente seguridad porque la vida es un continuo cambio, entonces en la percepción de lo que es existe la mayor seguridad. Por el contrario cuando sostengo ideas que chocan con la realidad, tarde o temprano tendré problemas. Reconocer que uno es inseguro y que ir tras seguridad es estúpido, es una percepción inteligente. La inteligencia surge al ver lo falso como falso. Cualquier aspecto de nuestra vida que genera o fomenta la separación entre las personas crea conflicto y por tanto genera problemas, por tanto el yo es la principal fuente de todos nuestros problemas y percibir la falsedad del yo, de su seguridad, es inteligencia. Cuando la mente está atenta a lo que es, y no crea un opuesto o una ilusión, entonces está en el estado más seguro que existe.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Qué hará posible un mundo de afecto y bondad? ¿Cómo será posible que el individuo se libere del condicionamiento psicológico? La única respuesta posible será cuando uno mismo experimente una liberación del condicionamiento y haga con su presencia un mundo de afecto y bondad. Podemos hablar siglos pero de nada servirá si uno no ha llegado a experimentar lo que la pregunta trata de comunicar. Para experimentar la pregunta uno ha de estar con ella, vivir con ella, intimar con ella, observar todo el mundo del condicionamiento, la educación recibida, el daño recibido, el afán de poseer, la envidia, la violencia, el temor, la ansiedad, y sin necesidad de crear ningún opuesto como el no condicionamiento, la no violencia, el amor, vivir con la observación de lo que es. Entonces de ahí surgirá la percepción de lo que es sin necesidad de reaccionar, y a partir de ahí surgirá la acción correcta y la liberación del condicionamiento. Es obvio que en ese estado no tiene mucho sentido hablar de haber logrado o de ser consciente de dicho alcance, pues solo el yo utiliza el consciente como una forma de medida, de comparación, lo cual es en esencia puro condicionamiento. Uno se convierte en un ser responsable del mundo en el que vive, de las personas con las que convive, de las cuestiones que surgen, de todos los problemas y conflictos que creamos, es decir, uno se siente con la compasión de responder ante todas esas cuestiones que están relacionadas con la condición humana sin necesidad de hacer de ello algo personal. Creemos que la responsabilidad solo corresponde en el ámbito personal ya que hemos de ser responsables de nuestros hijos, de nuestros familiares, de nuestro trabajo, de nuestras ideas, pero no de los hijos o de las ideas de los demás. De esa manera nadie es responsable de nada, pues mientras estamos siendo responsables de nuestra parcela estamos siendo irresponsables de ese otro resto del mundo en donde sucede lo mismo que en mi intimidad. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">También puede suceder que la pregunta enunciada no tenga respuesta alguna porque sea una pregunta errónea. En este caso la respuesta es sencillamente experimentar la falsedad de la propia pregunta. Si Pregunto ¿Por qué la gente no me quiere, porque el mundo la ha tomado conmigo, porque tengo tan mala suerte? Está claro que más que una pregunta que intenta vislumbrar la solución de un problema, es un problema en sí mismo. Es como decir, la gente no me quiere, yo quiero que me quieran del modo en como yo entiendo el querer, está claro que yo no soy responsable de lo que me pasa, etc.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Es posible liberarnos del condicionamiento?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Antes siquiera de intentarlo hemos de ser honestos y ver las distintas formas que tenemos de autoengaño que impiden una liberación. La primera falsedad que sostenemos es cuando nos hacemos una idea del condicionamiento al haber odio hablar sobre el mismo, pero sin haber reflexionado objetivamente al respecto. Adquirimos la idea de que el condicionamiento es algo malo, que nos limita y nos hace la vida más difícil porque nos crea problemas, no obstante es curioso observar que casi nunca se nos ocurre pensar que el condicionamiento es uno mismo, el propio pensamiento fragmentado, el yo, las ideas y creencias que sostenemos, los deseos y la búsqueda de placer, los propósitos cotidianos en donde uno solo quiere satisfacción, etc. Es decir, oímos a alguien hablar del condicionamiento y enseguida creemos en él y en que hay que eliminarlo, pero en realidad nadie ha dicho nada al respecto de eliminarlo sino de ser consciente del mismo y de percibir que el condicionamiento es uno mismo en su totalidad. Ver el hecho de que la idea del condicionamiento nos impide percibir el condicionamiento como un hecho que es observable. El hecho observable es cuando nos hacemos conscientes de que estamos pensando, nos emocionamos, nos alegramos, nos molestamos, deseamos tener lo que otros tienen, o queremos no estar condicionados. La idea que nos hacemos sobre el condicionamiento es puro condicionamiento, por tanto si queremos realmente transformar nuestra vida hemos de distinguir con absoluta claridad que estamos tratando con el hecho y no con la idea.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Otra manera de engañarnos es creer que alguien, alguna persona inteligente y más capacitada que nosotros, va a ayudarnos a liberarnos de nuestra ignorancia. La condición de dependencia es contraria a la actitud de liberación. Cualquier persona se estaría engañando creyendo que está progresando en su liberación o comprensión de sí misma a través de una relación de dependencia con su maestro, amigo o pareja. Estar bajo el amparo de otra persona nos impide ser libres. Podemos mantener una relación afectuosa con alguien que muestra cierta sensibilidad y al escucharle hablar sobre la condición humana estimularnos para mejorar la nuestra personal, pero dicho estimulo es contrario al intento de comprender por uno mismo su propia condición humana. El estimulo, el impulso o la pasión por comprender lo que nos pasa y la necesidad real de transformarlo han de surgir en la propia mente de uno mismo. De lo contrario es como un padre que le enseña a su hijo la necesidad de enfrentarse a su independencia mientras lo está manteniendo dándole dinero continuamente. Está claro que el hijo se sentirá independiente con el dinero del padre y no necesitará plantearse su verdadera independencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Otra forma de engaño que no permite hacer frente al condicionamiento es creer que poco a poco lograremos comprenderlo y desprendernos del mismo. En cuestiones psicológicas no existe el tiempo, es algo inventado para posponer lo que hemos de hacer. Es obvio que tenemos una vida muy ocupada y que apenas tenemos tiempo para nada serio como plantearnos un cambio radical en nuestra forma de entender el mundo y a nosotros mismos, pero habría que pensar si toda esa ocupación no es más que un escape, un expresión del yo condicionado que se toma la posibilidad de cambiar como una ocupación más. Ni el tiempo, ni lo que hacemos, nos impiden que seamos conscientes y observar el condicionamiento, pues de hecho es en nuestra vida real, en relación con todo, como hemos de observarlo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Otra manera de engañarnos es pensar que en la medida que nos hacemos conscientes de cómo somos, de lo que pensamos, hacemos o sentimos, vamos cambiando nuestro carácter o forma de ser. No hay nada más absurdo que intentar cambiarse uno mismo, pues lo único que nos cambiará será adquirir conciencia de nosotros. Cuando intentamos cambiarnos se potencia el propio condicionamiento ya que es el yo o condicionamiento que intentar cambiarse a sí mismo. Estamos continuamente midiéndonos, comparándonos con otros o con otros tiempos pasados, y ello en esencia es puro condicionamiento y la mayor prueba de que nuestro propósito es erróneo. La observación sostenida y profunda dará lugar a una transformación mental que nos liberará del condicionamiento, pero todo ello no será más que un efecto secundario que sucederá sin que nos demos cuenta porque en ese estado la conciencia se ha vaciado de su contenido.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-41834230057196263462020-07-05T01:42:00.000-07:002020-07-05T01:42:11.190-07:00¿Cómo resolvemos un problema personal?<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Uno de los aspectos más comunes de las personas es hacer lo posible por resolver los problemas que van surgiendo a lo largo de nuestra vida cotidiana. Ya desde una temprana edad, cuando aún ni siquiera sabemos pensar, nos sentimos molestos y por eso comenzamos a mostrarnos inquietos hasta que rompemos a llorar como una manera de intentar resolver la situación. Es decir, es un instinto recuperar el estado de bienestar natural cuando lo perdemos, por eso cuando tenemos sed procuramos beber o cuando tenemos hambre buscamos algo para echarnos a la boca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Cuando somos adultos la forma más común de resolver los problemas es siendo conscientes de nosotros y reflexionando objetivamente sobre los mismos. Si no fuéramos conscientes de nosotros ni siquiera sabríamos que tenemos problemas y si no reflexionamos objetivamente sobre ellos nos encontraríamos que siempre estamos resolviendo los mismos conflictos que nunca supimos solucionar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Nuestra existencia es una experiencia continua que no siempre es todo lo agradable que nos gustaría y por ello procuramos evitar situaciones que han sido dolorosas para que no se repitan en un futuro. No obstante, de un modo u otro siempre nos quedan algunos cabos sueltos o dificultades que nunca supimos terminar y que con el paso del tiempo se acaban acumulando en nuestra mente en forma de temores, ansiedades, sufrimiento, soledad y una gran frustración de no haber sabido que hacer. Ante esta situación solemos tomar dos medidas. La primera es buscar a otras personas más capacitadas que nosotros para que nos ayuden a comprender y resolver nuestros problemas: psicólogo, sacerdote, terapeuta, amigo. Y la segunda es escapar de los problemas y buscar a otras personas que nos hagan olvidarlos y sentirnos felices: pareja, matrimonio, hijos, mascotas, grupos sociales. Pero si somos honestos nada de todo eso ha resuelto los problemas que arrastramos y tampoco nos previenen de los que vendrán.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Si realmente queremos resolver nuestros problemas personales hemos de dar un paso muy importante y decisivo antes de intentar nada: comprender que nuestros problemas personales no son personales sino comunes al resto de la humanidad. Esto puede parecer una idiotez para cualquier persona, pero hemos de tener en cuenta de que la realidad que observamos no es tan real como creemos debido a nuestros prejuicios. Quizás las circunstancias de las personas son bien distintas pero todas ellas sufren, tienen miedo, se sienten solas, están llenas de frustración, desearían ser felices y vivir en paz.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Podemos decir que el sufrimiento es propio de cada uno ya que lo siente uno mismo en su cuerpo, pero qué pasa con la causa del sufrimiento. Las emociones, los sentimientos, los pensamientos suceden en cada persona pero su causa es común y sus consecuencias las sufrimos todos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El primer error que cometemos a la hora de relacionarnos con nuestros problemas es creer que son personales en lugar de tratarlos como algo común a todas las personas. Por esa razón no deben ser resueltos de manera individual sino de un modo compartido a través de diálogos, de observar y de pensar juntos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Si nos damos cuenta de que las emociones, sentimientos, pensamientos y actitudes son comunes, entonces seremos conscientes de la importancia que tiene resolver cualquier problema que nos suceda, pues no es cuestión que cada cual lo entienda a su manera sino que se ha plantear como algo que atañe al resto de las demás personas. Esa percepción abre nuestra mente a una dimensión bien diferente ya que cuando uno trata de resolver o comprender un problema, por muy pequeño que sea, está siendo consciente de que está resolviendo o comprendiendo un problema de la humanidad. Es bien distinto lidiar con algo propio en donde apenas hay espacio para respirar y mirar con cierta distancia, que lidiar con algo común en donde el espacio en inmenso para observar con cierta distancia y el aire no te asfixia entre cuatro paredes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">No es lo mismo que las personas se junten porque tienen intereses comunes, un mismo egoísmo que desean satisfacer, y para ello se asocian formando parejas, organizaciones sindicales, políticas, religiosas o nacionales, que se junten para ser conscientes de lo que les sucede y lleguen a percibir la causa de la totalidad de los problemas humanos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Nos han educado para sentirnos aislados y solos en medio de un mundo complejo, pero el mundo no es tan complejo como nos parece ya que al menos psicológicamente es como uno mismo. Los políticos, los religiosos, los artistas, los científicos, los intelectuales, los filósofos, los albañiles, o la gente corriente somos psicológicamente idénticos y por tanto padecemos de los mismos problemas mentales.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Es un error creer que las organizaciones o los gobiernos solucionaran nuestros problemas humanos, ya que ellos mismos han surgido como consecuencia de no nuestras dificultades. La sociedad es una consecuencia de nuestros problemas y por tanto es a su vez una causa de mayores y más complejos problemas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Una mente religiosa es aquella que se da cuenta de que psicológicamente toda la humanidad comparte un mismo conflicto y sus consecuencias. Esa mente religiosa ha dejado de ser personal y se ha transformado en compasiva al comprender que nuestra ignorancia es creer que nuestros problemas son personales cuando en realidad brotan de una fuente común que hay en nuestro cerebro en forma de conflicto y que se transmite de generación en generación hasta que seamos conscientes de ello.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Si quieres resolver tus problemas no te quedará más remedio que resolver todos los problemas de la humanidad o de lo contrario todo lo que hagas será en vano. Es mucho más fácil resolver algo real, por muy grande que sea, que intentar solucionar algo imaginario por muy pequeño que parezca, y en este sentido el primer paso es el último.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-17610403207535144462020-06-23T23:04:00.000-07:002020-06-23T23:04:58.955-07:00El estado de observación<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;">En la vida cotidiana
las personas continuamente hablamos de lo que observamos, de aquello que
sucede, y lo hacemos creyendo que somos objetivos al describir los hechos y las
consecuencias que conllevan. Quizás nunca hemos cuestionado nuestra objetividad
o cómo reaccionamos ante lo que nos pasa. En dicho estado es difícil aprender
algo, y por lo general siempre estamos dando vueltas a esa gran noria que es
esta sociedad fragmentada e irracional que convivimos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;">Del mismo modo ocurre
en el llamado mundo espiritual o en aquellas personas que nos creemos en el
camino del conocimiento de uno mismo. Es fácil caer en el error de creer que
uno está en observación describiendo los hechos, lo que sucede, lo que es, y no
obstante estar sencillamente en un estado de ensimismamiento. Nos pasamos la
vida creyendo que hablamos de la realidad cuando lo único que hacemos es
interpretarla, encasillarla según unos esquemas o propósitos personales.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;">Si observo mis pensamientos
y los dejo fluir hasta que se extinguen, y a partir de ahí se crea un espacio
en la mente que permite que la realidad, o la verdad, se manifiesta en la
mente. Si tenemos en cuenta que la palabra no es la cosa, es decir si no nos
dejamos seducir por las palabras es fácil ver que dicha descripción no es más
que pura imaginación del observador, del propio yo, del pensamiento, ya que no
está cuestionando nada y lo único que se hace es describir un proceso mecánico
que libera a la mente de su condicionamiento, y ello no es posible, nunca un
proceso mecánico o algo producido por la voluntad liberara a la mente de su
ignorancia. Del mismo modo podemos expresar o escuchar a otras personas
multitud de estas ideas maravillosas que nos dan la esperanza de que en el
fondo exista un mundo maravilloso a pesar de que ellas mismas viven en uno
horrible.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;">Cuando oímos este tipo
de engaños podemos caer en la controversia o en la duda de cuestionarlo, pero
si no lo hacemos acaba uno también engañándose a sí mismo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;">La observación es un
estado de sensibilidad en el que no se trata de describir lo que es, ya que
para eso ya está el pensamiento, sino que es un proceso de exploración que
invita a percibir lo que es dejando a un lado las ideas o el conocimiento que
tenemos sobre ello.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;">Hay filósofos que
repiten y repiten sus ideas, sus discursos, con gran retórica aunque es fácil
sentir que en ellos no hay vida, no se está moviendo nada, son algo mortecino.
En la observación todo está vivo, no se sabe que puede suceder un instante
después porque se está descubriendo una realidad que está continuamente
cambiando. Por ello la verdad no es posible describirla, no puede ser utilizada
por el pensamiento, porque se necesita algo más rápido que el pensamiento para
darle seguimiento.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;">Decimos que el estado
de observación es un estado de la mente en el que el observador es lo
observado, es decir, no hay separación entre el observador y aquello que está
observando. Si uno observa su tristeza o su dolor, uno es el propio dolor o la
misma tristeza, por tanto no es posible hacer nada respecto de dicha emoción o
sentimiento porque sería como si el dolor pudiera hacer algo por sí mismo. En
ese estado lo único que se puede hacer es observar, percibir, sentir el dolor o
la tristeza. No importa si la tristeza se desvanece o continua o aumenta,
porque se ha comprendido que uno es esa tristeza y por tanto no existe la
posibilidad de hacer nada al respecto salvo ser ella misma. Quizás esa es la
razón principal de porque es tan difícil que surja el estado de observación, ya
que casi siempre tenemos una razón, intención o propósito por el que hacemos
las cosas, pero en el estado de observación no existe el propósito porque el
observador ya no existe, el yo ha desaparecido, no hay un alguien que quiera
cambiar o lograr nada. Evidentemente cuando leemos estas palabras podemos
hacernos una idea de lo que significa la observación y después tratar de
llevarla a cabo, pero tratar de llevar a cabo una idea es una reacción del
pensamiento. Lo único que podemos hacer es ver el hecho de cómo nos engañamos
diariamente describiendo procesos mentales que nos dan la esperanza de que
nuestra mente se va aclarando, que nuestros problemas se van resolviendo, que
cada día vamos comprendiendo mejor la vida, cuando en realidad seguimos estando
en el mismo sitio que siempre, es ese estado que pretende cambiar o llegar a
ser lo que no somos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;">De la misma manera
ocurre con los acontecimientos que observamos en la vida diaria: guerras,
conflictos, muertes o violencia. Por lo general todo eso que percibimos como
amenaza nos induce una reacción que se resiste a que ello esté sucediendo. En
el estado de observación uno no es diferente de aquello que sucede y por tanto
se siente responsable. No culpa a nadie, no juzga, no se irrita o no se atemoriza.
La observación es un estado de cuestionamiento que conduce a la comprensión o
percepción de la causa de los conflictos. Es obvio que si percibimos la
verdadera causa de los conflictos surgirá la acción correcta, pero hablar de la
acción correcta sin percibir el origen de los problemas es como querer comerse
la receta sin cocinar los ingredientes.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="color: #134f5c;">El estado de observación
es un estado creativo en el que el yo no tiene movimiento alguno.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-69856330182246574862020-05-01T00:40:00.002-07:002020-05-01T00:45:19.847-07:00 ¿Qué hemos aprendido con el COVID-19?<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"> Basta con tener un poco de memoria histórica para darnos cuenta de que los seres humanos hemos aprendido muy poco de las grandes desgracias que han sacudido a la humanidad. Infinidad de guerras, catástrofes naturales, sequías y hambrunas, crisis económicas o interminables conflictos en todos los ámbitos de la social no han hecho cambiar nuestra mente individual.</span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"> Hace solamente doscientos años que aún manteníamos cierta sensación de pertenencia a un grupo, a una gran familia, pero a partir de ahí surgió un individualismo que se ha ido acrecentando hasta nuestros días en donde las familias prácticamente se han descompuesto y es difícil ver que alguien se haga responsable de las personas mayores, de los niños o de la propia pareja. Psicológicamente nos hemos convertido en seres tan separados de cualquier cosa, por nuestras ambiciones personales, que ahora convivimos en nuestro interior con una sensación de soledad y vacío que nos acompaña allá donde vayamos.</span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"> El COVID-19 está demostrando que las reacciones que tenemos y las soluciones que tomamos para hacer frente a la pandemia proceden de mentes individuales que tratan de mostrarse políticamente correctos para seguir como estamos. Las naciones han respondido individualmente a pesar de que tenemos una Organización Mundial de la Salud que una vez más ha demostrado ser un escaparate que justifica nuestra falta de responsabilidad ante problemas que son comunes. De igual modo han actuado los gobiernos, los partidos políticos y los propios ciudadanos que hemos mostrado una actitud de hacer frente todos juntos ante un problema común pero que en el fondo está llena de contradicciones porque teniendo una mente individualista más pronto que tarde reaccionaremos separándonos los unos de los otros para continuar buscando nuestros intereses particulares o para seguir expresando la neurosis que padecemos.</span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"> Las circunstancias no nos cambiarán, más bien seremos nosotros quienes cambien las circunstancias para justificar nuestra forma de entender el mundo y de seguir actuando como lo hacemos.</span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"> Vivimos en la era de la desinformación. Hemos perdido toda posibilidad de saber qué es verdad. La realidad nos abruma de tal manera que cada cual cree lo que le viene bien. No podemos justificarnos porque estamos siendo engañados ya que cada uno de nosotros es un engaño existencial al creerse un individuo separado de los demás. Mientras uno no se cuestione seriamente a sí mismo todo lo que hagamos en esta vida no tendrá sentido alguno y estaremos dando vueltas alrededor de nuestra ignorancia.</span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: -24px;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-24983019036590709502020-03-17T12:47:00.000-07:002020-03-17T12:47:47.264-07:00¿Qué nos está enseñando el CORONAVIRUS?<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Este pequeño y diminuto bichito, en poco más de tres meses, ha conseguido atemorizar a la humanidad entera, cerrar fronteras, colapsar hospitales, encerrar a las gentes en sus casas y sacudir con fuerza la economía mundial.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-GwK84oCSCoo/XnEoRL7nhBI/AAAAAAAABQc/TAsrBw75yEY1fRKgt2m1aeDaBUKOEB7NwCNcBGAsYHQ/s1600/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" src="https://1.bp.blogspot.com/-GwK84oCSCoo/XnEoRL7nhBI/AAAAAAAABQc/TAsrBw75yEY1fRKgt2m1aeDaBUKOEB7NwCNcBGAsYHQ/s1600/images.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">En cierta forma el sistema se ha parado y solo funcionan a pleno rendimiento hospitales y autoridades, así como toda la estructura que nos permite abastecernos y alimentarnos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">A día de hoy todo el mundo tiene la esperanza y la confianza de que lo superaremos cuando prácticamente nos hayamos contagiado la mayoría de nosotros y hayan muerto una parte significativa de la población de riesgo, sobretodo ancianos. No obstante, desde los gobiernos ya se anuncia una gran crisis económica debido al coste que se ha tenido que asumir al tomar medidas drásticas para contener a la población lo más aislada posible en mitad de un mundo que es globalizado. Y ya se está pensando en cómo superaremos la recesión para cuando todo haya pasado volver a especular en bolsa y jugar al poder como hasta ahora se iba haciendo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Qué nos está enseñando el coronavirus?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Lo primero que deberíamos aprender de una circunstancia tan novedosa y llena de peligro para la humanidad entera es que necesitamos aprender de ella o corremos el riesgo padecer durante mucho tiempo e incluso llegar a extinguirnos como especie. Los seres humanos hemos demostrado nuestra astucia de mil maneras y hemos sabido sacar provecho de la miseria, de la pobreza o de las guerras, pero ahora esa estrategia se ha detenido y es momento de aprender que tenemos que trabajar juntos por el bien común y que ya basta de negocios infames que juegan con la salud de las personas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Este virus nos ha enseñado que la humanidad entera está más unida, entrelazada e interconectada de lo que creíamos y que estamos expuestos, de una u otra forma, a los mismos peligros. También nos recuerda y demuestra que somos una especie con una gran fragilidad, porque si este virus hubiese sido algo mas contagioso y letal no nos hubiese dado tiempo ni a reaccionar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿En dónde reside nuestra fragilidad?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Uno de los aspectos que ha hecho que el virus se propague tan rápido ha sido la globalización, nuestra capacidad de estar enlazados los unos con los otros desde cualquier parte del planeta. Siempre hemos creído que en un mundo global todo eran ventajas, pero ahora llega covid-19 y nos dice que para él y sus siguientes generaciones la globalización y la superpoblación son el mejor entorno para acabar con la humanidad de un solo golpe. A la vista de los acontecimientos hemos tenido que cerrar fronteras, aislar ciudades o cerrar pueblos para poder sobrevivir al virus. Por tanto, tendremos que considerar si tanto la globalización como la superpoblación deben tener unos límites, aunque para ello haya que redefinir nuestra manera de hacer economía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Otro de los aspectos que nos hace débiles es que hemos creado una sociedad fragmentada en naciones que atiende a intereses propios y eso dificulta en gran medida tomar decisiones comunes ante situaciones como las que estamos viviendo. ¿Por qué los políticos necesitan de una grave crisis para llegar a pensar juntos? Seguramente es porque la crisis también les ha tocado a ellos, pero antes de ella no habían reparado en que más de la mitad de la población del país que dirigen está en una crisis permanente con necesidades básicas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Otra de las causas de nuestra fragilidad es la clase política que dirige los países, porque son ellos los máximos responsables de lo que sucede en el mundo y porque de ellos tiene que partir el cambiar las circunstancias. Realmente suena paradójico, pues personas que se dedican con obsesión a ostentar el poder es difícil que se den cuentan de su insensibilidad y se pongan a dialogar y trabajar juntos por un mundo mejor.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero, quizá la cuestión que más nos hace frágiles es el miedo. Miedo a lo que nos puede suceder, miedo a enfermar, miedo a perder el trabajo, miedo a no tener dinero para comprar comida o pagar los recibos de la luz. Nadie nos enseñó que al miedo deberíamos tenerle miedo por las consecuencias que conlleva.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Cómo es posible que un virus con menor repercusión que la gripe, desde el punto de vista de contagio y mortalidad, haya hecho que los políticos tomen decisiones tan drásticas sobre la población? ¿En donde se encuentra la diferencia? Ellos dicen, atendiendo a los especialistas en la materia, que si no toman medidas se contagiará gran parte de la población, los hospitales se colapsaran y no podrán atender otras urgencias y morirá población de riesgo, es decir lo mismo que sucede cada año con la gripe, pero con menores consecuencias.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Guiados por los mensajes del gobierno, casi todo el mundo dice que lo principal es la salud y salvar vidas humanas, pero otras voces de expertos dicen que los grandes números no mienten y estamos viendo que no son tan altos comparándolos con otros virus o patologías. ¿Cuántas personas mueren al año por gripe, por el tabaco, por contaminación, por el alcohol, por consumir alimentos basura, en accidente de tráfico o por suicidio? ¿En qué medida les interesa a los gobernantes la vida de los ciudadanos? No seamos inocentes y menos aún hipócritas, no hemos creado un sistema para proteger la vida de las personas sino para sacar provecho de ellas. El miedo siempre fue y es el arma más poderosa para el sostenimiento del poder manteniendo a la población sumisa e ignorante. Los números que se obtienen y sirven para tomar decisiones no son comparables de unos países otros porque se han conseguido con variables distintas y, por tanto, no tienen carácter científico. ¿Quién no nos demuestra que las medidas que estamos tomando tienen alguna repercusión sobre el virus?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Una vez más los gobiernos nos inducen un miedo colectivo y generalizado que no acaba de encajar en una mente que sea al menos un poco lógica. Antes del coronavirus ya se vaticinaba una recesión económica a la que los políticos tenían que hacer frente con medidas difíciles en un mundo en donde cada día los grupos sociales están más sensibilizados para manifestar y exigir justicia social. ¿No será que el virus es la perfecta escusa para culpar a alguien de la crisis que se avecina?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Si de lo que se trata es de la salud y de salvar vidas humanas, entonces habría que prever cuál es la repercusión económica y el empobrecimiento que tendrá sobre una población que ya padece la enfermedad de la pobreza y el desamparo. No cabe duda que todas aquellas personas, trabajadores o pequeñas empresas que viven al día y cuya estabilidad pende de un hilo, sufrirán con impotencia su total hundimiento.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El miedo psicológico es peor que el virus más mortal, ya que nos hace crear situaciones cuyas consecuencias son bastante peores que aquello que trata de evitar. No podemos paralizar un país indefinidamente y recluir a una población en sus casas porque tenemos miedo a coger la gripe o el sarampión, ya que esas medidas hundirán la economía e incrementarán verdaderamente el riesgo para la salud y la vida de las personas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El miedo es muy fácil de inducir sobretodo cuando viene desde las autoridades con sanciones desorbitadas. Las personas no deberíamos dejarnos llevar por el miedo y tampoco delegar toda nuestra confianza en las autoridades. Convertirnos en seres sumisos solo puede empeorar la situación. Es precisamente en estos momentos cuando hemos de tener los sentidos bien despiertos, tener criterio propio y aportar a la comunidad lo mejor de cada uno de nosotros, sin dejar de cumplir las leyes y normas que se dictan. Seguramente existirán personas que quieran tapar la boca a las voces discrepantes, porque pensar que las autoridades puedan estar equivocadas les produciría un miedo mayor, pero más vale que hicieran memoria y recordaran cuántas veces los políticos nos han llevado al holocausto.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-YqEvtAArhnM/XnEoVQBjuRI/AAAAAAAABQg/tGAlVwSXx3w7uorKkSzUV_NYH2eBQ0sfgCNcBGAsYHQ/s1600/download.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="300" src="https://1.bp.blogspot.com/-YqEvtAArhnM/XnEoVQBjuRI/AAAAAAAABQg/tGAlVwSXx3w7uorKkSzUV_NYH2eBQ0sfgCNcBGAsYHQ/s1600/download.jpg" /></a><span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Cuando sentimos miedo se nos nubla la mente y los sentidos quedan limitados hasta el punto de cometer todo tipo de negligencias que ponen en peligro nuestra integridad y la de los demás. El miedo nos bloquea e intentamos bloquear a los demás, nos convertimos en sumisos y preferimos hacer lo que nos dicen las autoridades aunque no se sepa muy bien qué es lo que pretenden. Para superar el miedo es preciso hacerlo consciente y comprender a qué tememos realmente: al coronavirus, a coger una neumonía, a ir al hospital y que no puedan atendernos, al fallecimiento de algún familiar, a desobedecer y que nos sancionen por estar en la calle, a no hacer lo mismo que hace todo el mundo… Quizás, comprender que el miedo no es un buen compañero de viaje y puede hacer que aflore nuestro peor egoísmo, por lo que donde hay miedo no hay lugar para la atención, la empatía, el cuidado, el afecto y, en definitiva, el amor.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-37102610496854375882019-05-02T10:22:00.000-07:002019-05-02T10:22:12.786-07:00¿Cómo vamos a solucionar los problemas?<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Vivimos en un mundo fragmentado, partido en trocitos, con unas naciones presionando sobre otras por intereses económicos, cada una con problemas internos tratando de dividir aún más si cabe el territorio, con enormes problemas sociales y en donde, por último, se encuentra la propia gente con sus ansiedades, frustraciones, eternos conflictos entre familiares, depresiones y con un sufrimiento insostenible. Sin lugar a dudas, la única solución a todos nuestros problemas sería crear un mundo unido.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Cuando dos personas están enfrentadas, cada una pensando de la otra de todo menos cosas bonitas, ello les hace vivir en un conflicto que solo crea problema tras problema a sí mismas y a su alrededor. La solución pasa inexcusablemente porque esas personas se unan, o al menos una de ellas se una a la otra en el acto de comprenderla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Unirse a otro no es más que comprender que uno es psicológicamente el otro, y como no hay ninguna diferencia, entre uno y el otro, es absurdo estar en conflicto con su propio reflejo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Por qué un asunto, que intelectualmente parece tan obvio de entender, de hecho es algo casi imposible de resolver?. Ciertamente a mucha gente no le gusta la cara que tiene delante cuando se mira al espejo y se pasa la vida haciendo todo tipo de barbaridades con tal de aparentar otra figura más de su gusto. Si al menos, por un solo instante, esas personas fueran conscientes, de que esa imagen que tienen enfrente son ellas mismas, dejarían de estar en conflicto consigo mismas y con el resto del mundo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Para crear un mundo unido antes hemos de unir ese ser roto que hay en nuestro interior, mirarnos al espejo del otro y reconocernos, y amarnos tal cual somos sin cambiar nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-73276159627035697072019-04-12T23:19:00.000-07:002019-04-12T23:19:09.210-07:00Cómo aprender a pensar<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Sale a la luz un segundo libro que podéis adquirir, los que estéis interesados, pidiéndolo en cualquier librería, por Amazon o internet. El asunto que trata, acerca del pensamiento y el conocimiento de uno mismo, es apasionante por la trascendencia que tiene sobre nuestras vidas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Sin lugar a duda, la causa de casi todos los problemas y conflictos humanos se encuentra en el pensamiento. La mayoría no somos conscientes de las consecuencias que tiene el pensamiento en nuestra vida personal, en las relaciones que mantenemos y en el mundo que vivimos, y los que somos un poco conscientes tratamos de buscar una solución a través del mismo pensamiento, lo que supone una labor desacertada, pues no podemos solucionar los problemas en el mismo nivel que los hemos creado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pensar es una de las facultades que nos distingue a la especie humana de otras especies animales. Gracias al desarrollo del pensamiento y del lenguaje nuestra mente ha adquirido una complejidad capaz de descubrir conocimientos que hoy en día nos permiten viajar por el espacio o en el interior del cuerpo humano. No obstante, el pensamiento representa un enorme peligro en las relaciones humanas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Cualquier persona corriente ha de darse cuenta de que es esclava de un pensamiento que le hace ir de conflicto en conflicto, mantener actitudes poco saludables y que, en definitiva, no le permite entrar en contacto y gozar de la inmensa hermosura de la naturaleza.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Estamos tan identificados con el pensamiento que nos impide observarlo y nos hace inconscientes de nosotros mismos. La observación es la única forma que posible de relacionarnos con él para descubrir sus limitaciones y darle el valor que realmente tiene.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-plHSjaWG1Rc/XLF8bLW8W8I/AAAAAAAABOk/uMA0R0o44xYcIpxXhn66fbnCDM9QtoQxwCLcBGAs/s1600/como-aprender-a-pensar.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1120" data-original-width="800" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-plHSjaWG1Rc/XLF8bLW8W8I/AAAAAAAABOk/uMA0R0o44xYcIpxXhn66fbnCDM9QtoQxwCLcBGAs/s320/como-aprender-a-pensar.jpg" width="228" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El libro se plantea como una aventura en la que podemos aprender a pensar en el transcurso de su lectura sin necesidad de prácticas psicológicas. De lo que se trata es de observar el pensamiento hasta el punto de hacerlo consciente y que él mismo nos muestre su naturaleza condicionada y su utilidad como facultad mental.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-91196897134425266802019-03-27T00:25:00.000-07:002019-03-27T00:25:11.001-07:00Aparentar ser<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Una cosa es aparentar ser guapo y otra bien distinta sentirse guapo. Mientras la primera es algo que hay que sostener en base al esfuerzo que realizamos para que los demás nos vean del modo que deseamos ser vistos, la segunda es algo natural que no requiere realizar ningún esfuerzo, pues nos sentimos bellos y hermosos incluso a pesar de que los demás puedan decir lo contrario.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">No es lo mismo aparentar ser inteligente que ser inteligente. Uno puede afanarse eternamente en demostrar a los demás lo mucho que sabe, los conocimientos que ha conseguido sobre infinidad de asuntos, y cuanto más quiere demostrar su inteligencia mas necio es. Sin embargo, una persona que es realmente inteligente lo muestra con su humildad y su sencillez.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Se puede intentar ser perfectos, correctos en las formas, de valores morales, pero en el mismo intento uno demuestra justamente su imperfección, aunque aparente lo contrario.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Las virtudes no se aparentan porque de lo contrario dejan de serlo. Cuando se intenta aparentar belleza lo que conseguimos es crear un mundo subjetivo y conceptual que se mueve compulsivamente entre lo guapo y lo feo. Las personas que sostienen esas ideas de guapo y feo no conocen la belleza, ya que es una realidad sin relación alguna con dichas ideas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Cuando la generosidad es una forma de apariencia se parece más a la vanidad que a una sencilla expresión de amor.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">En la apariencia siempre hay conflicto entre lo que es y lo que debería ser, por esa razón hay una gran dosis de temor a no lograr lo que pretendemos o a perder lo que creemos tener. También hay un enorme placer al sentirnos apreciados por lo demás, pero que inevitablemente nos va destruyendo poco a poco por las barbaridades que hacemos con nuestro cuerpo para darle la apariencia que pretendemos y que nunca acabamos de lograr. Y también sufrimos cuando nos desprecian y sobre todo cuando nosotros mismos nos machacamos por no vernos del todo como nos gustaría.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La apariencia tiene un enorme coste humano, pues mientras uno ha pretendido ser quien no era, ha olvidado en su interior a un ser maravilloso del que apenas sabe nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">No hay mayor virtud y gozo que ser lo que somos sin necesidad de ninguna apariencia, vivir tal y como hemos nacido, cuidarnos y desarrollarnos en nuestras propias facultades innatas y llegar a florecer como bellos seres humanos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Vivimos en un mundo lleno de apariencia, somos como carne muerta que se expone en escaparates para seducir a cualquiera que nos quiera comprar.</span></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-14913939835693125902019-03-23T02:05:00.000-07:002019-03-23T02:05:38.707-07:00¿Cómo nos relacionamos con nosotros mismos?<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Quizás nunca nos hemos preguntado cómo nos relacionamos con nosotros mismos porque creemos saber quiénes somos y cuáles son nuestros sentimientos, pero lo cierto es que apenas nos conocemos y lo que creemos ser no es más que un producto de lo que nos han dicho. Ni siquiera las identidades que tanto defendemos forman parte de nuestra naturaleza, pues no hemos nacido con ellas sino que nos han sido inculcadas por familiares y educadores.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Cómo nos sentimos? ¿Qué pensamos sobre nosotros y sobre el mundo? ¿Hemos planteado nuestra vida desde una percepción propia o no es más que un cúmulo de influencias que hemos admitido como convenientes? ¿Qué pretendemos en las relaciones que mantenemos? ¿De qué manera nos comunicamos con nosotros? Muchas de estas preguntas son contestadas superficialmente, vagamente, de forma condicionada, es como si no tuviéramos apenas capacidad de reflexionar para hacernos conscientes de cuál es nuestra situación física y mental.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Nuestras actitudes demuestran que apenas nos queremos y que no sentimos aprecio por lo que realmente somos, porque siempre estamos pensando en lo que no tenemos y en cómo llegar a ser quienes no somos. Convivir durante toda la vida con alguien a quien no se aprecia es algo sin sentido. Las ideas que hemos adquirido de nosotros han anulado nuestra sensibilidad sobre lo que realmente somos. Hemos perdido la comunicación con nuestro ser mas íntimo, lo hemos abandonado, y por eso somos tan infelices y esclavos de un mundo de apariencia que nos ha robado el alma.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Para recuperar nuestra sensibilidad hemos de conocernos a nosotros mismos, dedicar todo el tiempo del mundo a observarnos para hacernos conscientes de lo que pensamos, sentimos o hacemos en relación con todo aquello que nos rodea y de lo que formamos parte.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Para comenzar sería sano admitir que somos egoístas, que de una u otra forma siempre estamos tratando de sacar provecho de cualquier situación. Decimos que los demás son egoístas para justificar nuestro propio egoísmo. ¿Por qué no admitimos nuestro egoísmo? Es imposible hacernos conscientes, observar y comprender lo que no queremos admitir.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El gran problema de mundo es el egoísmo y cada uno de nosotros está colaborando con todo el sufrimiento que ello genera. Todo comenzaría a cambiar si al menos admitiéramos que somos egoístas, ya que a partir de ahí podríamos preguntarnos si es una cuestión de falta de madurez o simplemente un estado de ignorancia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Necesitamos relacionarnos con el ser que somos y para ello es preciso dejar de aparentar lo que no somos, percibir la vida con nuestros propios sentidos y pensar sin estar atados a ninguna idea. Entonces descubriremos que más allá de la apariencia hay un ser maravilloso que no tiene límites.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-71773630313897910112019-01-21T09:00:00.000-08:002019-01-21T09:00:07.024-08:00¿Cuál es la mejor forma de vivir?<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">En general pocas personas se plantean vivir de un modo correcto, saludable, lleno de afecto y sensibilidad hacia uno mismo y los demás, sino que nos proponemos mejorar nuestras condiciones actuales dentro de las posibilidades que nos ofrece la sociedad: obtener el trabajo que no tenemos, aumentar el nivel salarial, adquirir una nueva casa, lograr una relación estable, conseguir más y mejores amigos o que nos toque la lotería.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">De alguna forma desearíamos vivir con las menores molestias posibles, siendo felices sin que nadie o nada nos perturbe, nos gustaría vivir cómodamente y sin esfuerzo alguno, ser queridos o apreciados por todo el mundo y disfrutar de todos las placeres que tiene la vida. Está claro que no caemos en la cuenta de que nuestra manera de plantearnos la vida es lo que nos hace tener complicaciones, enfrentarnos a situaciones que acaban haciéndonos daño y estar viviendo de un modo desorientado e inconsciente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Las personas interesadas en descubrir un modo de vivir correcto han de comenzar por comprender la realidad tal y como es. Estamos demasiado condicionados a ver y a relacionarnos con la realidad según la educación que hemos recibido y pocas personas se han cuestionado que dicha formación solo ha logrado convertirnos en esclavos sociales: trabajadores, soldados o creyentes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Observar un árbol, y verlo como lo que es, tiene su importancia. Sin embargo, si lo vemos como un ornamento o como si fuera madera con la que calentarnos, entonces no estaríamos viendo su realidad. Un árbol es un ser vivo que al igual que nosotros está procurando subsistir, por tanto en la percepción del árbol surge un profundo respeto, admiración y amor por el mismo hasta el punto de darnos cuenta que sin los árboles difícilmente podríamos haber subsistido los seres humanos. Del mismo modo, cuando vemos un animal podemos estar viendo a un ser con el que compartimos la vida o podemos estar viendo carne. Las circunstancias pueden llevarnos a necesitar talar un árbol para calentarnos o a matar a un animal para alimentarnos, pero cuando no lo hacemos por necesidad sino por deseo entonces perdemos la sensibilidad y aprendemos a vivir de una forma violenta y desordenada que no se justifica de ningún modo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Así mismo, cuando miramos a otro ser humano podemos estar viendo una oportunidad de aprovecharnos de alguien para cubrir nuestras carencias materiales o psicológicas, o podemos estar viéndonos a nosotros mismos, lo que supone sentirnos profundamente en relación con él.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Ver las cosas tal cual son no es tarea fácil debido al profundo condicionamiento mental en el que estamos sumergidos. No distinguimos entre los hechos que suceden en la realidad y las ilusiones que proyectamos en dicha realidad. Por esa razón no distinguimos entre las necesidades que inevitablemente hemos de satisfacer y los deseos innecesarios que nos conducen a insensibilizarnos, embrutecernos y enfermarnos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">No sabemos qué es vivir correctamente, pero está en nuestra mano descubrirlo, para ello es preciso percibir correctamente la realidad y no utilizar la imaginación salvo cuando sea necesario. Cuando dejamos a un lado toda creencia, ilusión, esperanza o deseo al observar falso lo que antes pensábamos verdadero, entonces estaremos viviendo de un modo correcto. Descubrir lo falso, ver la profunda ignorancia del egoísmo humano, es una acción inteligente que despierta una compasión en el corazón humano que le hace vivir y relacionarse de un modo correcto. La inteligencia no forma parte de nuestro mundo personal. Pueden existir personas con más o menos conocimientos, capaces de desarrollar nuevas tecnologías, pero ningún conocimiento pondrá orden en la vida de los seres humanos. Únicamente cuando la persona se da cuenta de su propia limitación surge esa inteligencia no personal que es capaz de traer orden a la realidad. Esa inteligencia nunca estará al servicio del egoísmo sino que forma parte de esa vida que a los seres humanos nos cuesta tanto sentir y apreciar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-67296208860287812722019-01-13T23:42:00.000-08:002019-01-13T23:42:25.744-08:00¿Somos conscientes?<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Uno se pregunta hasta qué punto somos conscientes de algo. Gran parte de lo que vivimos pasa desapercibido por nosotros y no porque esté fuera del alcance de nuestros sentidos sino porque estamos atentos a otras cosas o simplemente porque el pensamiento inconsciente ocupa gran parte de nuestra actividad mental.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Creemos que los seres humanos somos una especie animal que se distingue de las demás porque tenemos conciencia de nosotros mismos, pero uno tiene sus dudas al respecto, primero porque no sabemos que hay a nivel de conciencia en ese mundo natural en donde los minerales, las plantas, los insectos y los animales coexisten con un cierto orden, lo cual implica una manera inteligente de relacionarse que les permite nacer, crecer, reproducirse, morir e incluso crear nuevas especies. Sin embargo, da la sensación que los humanos, en lugar de favorecer al desarrollo de la vida, lo que estamos haciendo es aniquilándola.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿De qué somos conscientes?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Desde un punto de vista colectivo somos conscientes de que disponemos de un enorme potencial mental para desarrollar conocimientos que nos hacen progresar tecnológicamente, pero ¿somos conscientes que apenas hemos madurado psicológicamente, que somos una especie fragmentada que siempre está en continuo conflicto?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Si ahora nos fijamos en lo personal, al parecer somos conscientes de nuestro cuerpo, de las ideas o posesiones que tenemos, de las sensaciones que sentimos, de lo que nos duele o nos hace sonreír, de los deseos que nos apasionan, de los temores que nos limitan o de la gente a la que amamos. Pero uno se pregunta si esas descripciones realmente significan ser conscientes o por el contrario no son más que otra muestra de nuestra inconsciencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Somos conscientes de lo que somos? Aunque pueda parecer absurdo, la mejor respuesta a esa cuestión es decir que cuando tenemos la certeza de saber quiénes somos es cuando más ignorantes e inconscientes nos mostramos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Hasta qué punto somos conscientes de esa imagen que creemos ser? ¿Nos damos cuenta de que percibimos el mundo desde una ilusión óptica y psicológica? ¿De qué manera sabemos que nuestro carácter se ha formado como consecuencia de las heridas e impresiones sufridas en el pasado? ¿Somos conscientes de nuestro inconsciente?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Tenemos la sensación que las palabras nos ayudan a ser más conscientes, aunque quizás suceda al revés y sean ellas las que dirigen nuestra ignorante existencia. ¿Nos damos cuenta de que estamos viviendo físicamente en el ahora pero que psicológicamente nos encontramos en un tiempo inexistente? Cuando una persona es consciente o tiene conciencia de tal hecho, su mente es absolutamente distinta de todas esas personas que se creen seres conscientes de sí mismos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-19381311675635348712019-01-11T02:19:00.000-08:002019-01-11T02:21:24.051-08:00La ilusión espiritual<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Al tiempo que dedicamos para darnos cuenta del condicionamiento humano y liberar a la mente del sufrimiento lo solemos nombrar como proceso o progreso espiritual, en el que el ser humano va desde una mente puramente inconsciente e ignorante, centrada en su ego, hasta una mente sensible y libre, conectada con Dios o con el Gran Espíritu. ¿No será todo un engaño, un gran negocio mundial, o una manera de poner trampas a aquellos que verdaderamente se interesan por mejorar su condición humana para que se obnubilen con la idea de alcanzar alguna gloria? ¿Acaso no hay mayor gloria que deshacerse de la estupidez humana, de la ignorancia en la que estamos inmersos? ¿Por qué las llamadas mentes espirituales han necesitado ofrecer a sus oyentes la experiencia o la percepción de la Verdad o de Dios? ¿No será que ellos mismos estaban engañados?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Los hechos de la vida cotidiana demuestran que somos seres temerosos que se comportan con bastante insensibilidad. Quizá debido a lo que nos puede suceder, nuestro egoísmo es desmedido y en lugar de favorecer a la seguridad lo que hace es llevarnos a situaciones de daño e inseguridad. ¿Qué podemos hacer al respecto cuando nos pasamos la vida de conflicto en conflicto? Cualquier individuo con un mínimo de cordura trataría de resolver dicha situación, pero las alternativas que encuentra no son reflexionadas por él mismo sino que se agarra a lo que otros han dicho: amigos, psicólogos, asesores, gurús, libros, medicinas, drogas o escapes diversos. A nadie se le ocurriría pensar que la solución está en sí mismo, pues se nos ha condicionado para no tener confianza en nosotros y creer que hay que encontrarla en otro lugar. Pensar de ese modo se debe a que no sabemos cómo funciona nuestra propia mente, pues si lo supiéramos no haría falta ir a ningún sitio a que nos dijeran como hacerlo. Es la mente condicionada la que crea el problema y es la propia mente la que ha de solucionarlo, y todo lo demás es puro cuento, energía desperdiciada conducida por la misma ilusión que nos ha creado el conflicto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">No hay nada de espiritual en observar nuestra manera de convivir, cómo pensamos respecto de cualquier asunto de la existencia, qué nos hacen sentir las cosas o cuál es el modo de comportarnos ante una situación. Observar con la intención de conocernos no tiene nada de espiritual, es un acto saludable con el que podemos vivir de modo permanente a no ser que nuestra mente ya está saturada de tantas ideas que no encuentre ni un pequeño espacio desde donde mirar y darse cuenta de la insensatez de nuestro vivir diario. De observar, de darnos cuenta, de hacernos conscientes, surge una observación sin observador en donde todo aquello que vemos es un signo de nuestra propia naturaleza y, ya sea porque reaccionamos ante ello o porque somos indiferentes, ello es una oportunidad de conocernos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La observación no tiene nada de espiritual, sino que es una facultad mental que hemos negado con la adquisición de una experiencia y conocimiento egocéntrico que se ha separado de aquello que es observado. En el estado de observación no hay separación, pues no hay un observador observando con todos sus prejuicios sino que solo hay observación en cualquier dirección.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">De la observación surge el discernimiento de que el apego es la causa del placer y, al mismo tiempo, del miedo, lo que da lugar al conflicto y al sufrimiento. La comprensión tampoco es algo espiritual sino algo que se da cuando observamos y reflexionamos dejando a un lado toda subjetividad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El discernimiento da lugar al desprendimiento mental de ideas o creencias falsas, ilusiones mentales que nos mantienen esclavos de sus fines, y todo ello se traduce en un mayor espacio mental que nos permite como seres humanos ser sensibles a lo que sucede y actuar con cierto grado de libertad. En la medida que hay discernimiento en nuestra vidas hay sensibilidad e inteligencia, pero no es la inteligencia del intelecto sino la inteligencia de la observación que ha creado espacio mental libre, desocupado, para observar con gran amplitud o apertura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La inteligencia, que se muestra a través de la observación, no es nada espiritual sino una consecuencia de un funcionamiento correcto de la mente humana. Sin embargo, todo este proceso, que comienza con hacernos conscientes de la manera de convivir y acaba con la sensibilidad, no tiene nada de espiritual, no hay un espíritu o un alma que esté haciendo algo, es simplemente una mente que se da cuenta de su propio engaño y ella misma se aclara al no permitir que ninguna idea interfiera en dicha reflexión.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Dios, el nirvana, la iluminación, la sabiduría, el amor, son ilusiones mentales que impiden a la mente reflexionar con claridad para ver dónde está su antagonismo o dualidad, eso que le impide pensar y sentir sin conflicto. Es un hecho que cualquier deseo de lograr un estado espiritual, no permitirá a la mente indagar libremente sino que estará atada a una ilusión divina. Sin embargo, el observar, el darnos cuenta, el ser conscientes, la observación, el discernimiento, la sensibilidad y la inteligencia, son estados mentales al alcance de cualquier persona que verdaderamente esté interesada en mejorar su condición humana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-61858720344721435612018-12-22T04:19:00.001-08:002018-12-22T04:19:44.514-08:00Falsa Navidad<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Las fiestas en general son días de vacaciones en los que podemos descansar de la rutina diaria del trabajo o de los estudios. En ese tiempo libre necesitamos relajarnos, equilibrarnos y coger nuevas energías, tanto desde un punto de vista físico como psicológico. Y para lograrlo no hay nada mejor que reposar en casa, reflexionar sobre lo que estamos viviendo, pasear tranquilamente por un parque, visitar a unos amigos o leer un libro. Sin embargo, es como si nos sintiéramos obligados a planificar las fiestas para hacer lo máximo posible, lo que demuestra que nuestro tiempo libre no es tan libre como creemos, pues es tanta la presión social y personal que recibimos que prácticamente todo el mundo se vuelve loco intentando ser feliz y estar alegre a través de las compras, los regalos, las comidas, la diversión y las bebidas azucaradas o alcohólicas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La sociedad de consumo nos manipula de forma sentimental y romántica para comprar y consumir lo máximo posible sin importar el daño que todo ello acaba haciéndonos a nosotros y al mundo entero: gastar un dinero innecesario o que no tenemos, alimentarnos de una forma poco saludable, tener momentos de excitación o euforia que luego pasan factura, relacionarnos aparente y superficialmente, entrar en conflicto con uno mismo y con los demás, olvidarnos e insensibilizarnos de los problemas humanos, y al final de las fiestas vuelta a una rutina con bastante menos energía que cuando la dejamos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Hay toda una ciencia dedicada a llamar la atención del ciudadano para que se una al despilfarro, a la juerga, a la alegría de vivir, a unirse a los demás. En el fondo todas esas festividades son falsas creencias que tratan de arrebatarnos el dinero que tanto nos ha costado ganar con la esclavitud del trabajo. Se dice que a nadie le amarga un dulce, pero lo cierto es que hay que ser muy tonto para no saber que los dulces acaban amargándote la vida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Algo bien distinto es vivir durante los 365 días del año con alegría, gozar de la naturaleza, sentir afecto por todos los seres de este mundo con independencia de su condición, estar agradecido por formar parte de este maravilloso misterio que es la vida y poder cubrir las necesidades básicas, observar el transcurso del tiempo y darse uno cuenta que aún queda mucho trecho por recorrer como para estar perdiendo el tiempo y la salud en fiestas cuya alegría y sentimientos son aparentes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La mayor fiesta que uno puede celebrar es amar al prójimo, sentir a los demás como a ti mismo, darte cuenta que los problemas de los demás son tuyos también, y que la belleza de la vida surge con la compasión. Si queremos celebrar algo: que no sea con dinero, que sea con acciones que den un valor y significado a nuestra existencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¡Felices días festivos, que sean un provecho para conocernos un poquito más!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-2300450987464598922018-12-18T09:15:00.000-08:002018-12-18T09:15:42.401-08:00¿Queremos ayudarnos a nosotros mismos?<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Sin lugar a dudas todo ser vivo, incluyendo a los seres humanos, hacen lo posible por sobrevivir en las mejores condiciones posibles. Y si lo consiguen llegan a vivir tantos años como su biología se lo permite, pues de lo contrario fallecen antes de tiempo o subsisten de una manera penosa y sufriente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Quién no se quiere ayudar a mejorar su condición de vida? Todos tenemos problemas y tratamos de solucionarlos, pero algo no estamos haciendo bien cuando no resolvemos dichas situaciones y además todo indica que poco a poco se van empeorando. Pasamos de tener un problema con un vecino a tenerlo con un amigo, después con un familiar, mas tarde con la propia pareja, y cuando menos nos lo esperamos padecemos una enfermedad o nuestra economía se desploma.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero, ¿queremos realmente ayudarnos o, en el fondo, no queremos?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Si una persona tiene problemas de dinero porque vive por encima de sus posibilidades o nivel de vida, está claro que en algunos momentos pasará verdaderos apuros teniendo que pedir prestado, lo que no resolverá su problema sino que en cierta medida lo agravará en el futuro. A parte de los problemas de salud que conlleva consumir lo que no necesitamos o vivir de caprichos, nuestra economía no se sostiene. La manera de ayudarnos pasa por darnos cuenta de que no podemos vivir manteniendo unos valores de consumo tan elevados que a la larga lo único que consiguen es asfixiarnos. Ayudarnos representa cuestionar valores artificiales como el placer y descubrir qué es vivir de una manera placentera, satisfactoria o gozosa sin necesidad de poner en riesgo nuestra salud.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Del mismo modo, si una persona tiene problemas de relación porque ya no se entiende con la pareja, ha dejado de hablar con familiares, está enemistada con algún vecino o no se lleva bien con compañeros del trabajo, está claro que pasará por momentos de frustración que le impulsarán a aislarse en sí misma, o buscará un psicólogo que la consuele, lo que no resolverá el conflicto sino que lo agravará. Pero no podemos vivir cada día más y mas aislados porque tenemos conflictos con la gente, pues acabaremos insensibilizándonos del mundo y enfermando. Necesitamos ayudarnos a comprender lo que nos pasa, encontrar la causa de los conflictos, y descubrir el valor y significado de las relaciones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Desgraciadamente hay muchas personas que han intentado cambiar sus comportamientos o transformar sus vidas, pero han fracasado una y mil veces porque están tan condicionadas e identificadas con ideas de todo tipo que ello les ha impedido ayudarse realmente. Por otra parte, no es posible que nos mostremos indiferentes ante personas cercanas que se abandonan a una muerte segura sin intentar mejorar su condición humana a pesar de estar pasando por una situación de verdadera urgencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Psicológicamente nadie puede ayudar a otro, no obstante podemos ayudar a que los demás encuentren la manera de ayudarse a sí mismos, desarrollen recursos propios en el interior de su cerebro y sean capaces de responder con acierto ante tanta confusión personal, pero para que eso sea posible han de mantener el deseo de ayudarse a sí mismas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-17045808500712871602018-11-05T03:31:00.000-08:002018-11-05T03:31:02.020-08:00¿Somos responsables de lo que sucede?<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Todos los días aparecen noticias en los medios de comunicación relacionadas con asesinatos, violaciones, corrupción o delincuencia, y parece ser que a la mayoría de las personas nos complace pensar que cada individuo es libre de actuar de un modo u otro y que al final el que la hace la paga.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Hay quién piensa que las personas están condicionadas de por vida por el entorno social en el que nacen y se desarrollan, y que sus acciones no son voluntarias sino la consecuencia de una sociedad egocéntrica, irracional e ignorante. ¿Hasta qué punto uno es responsable de sus actos cuando las circunstancias le han moldeado para actuar como un delincuente?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Pensemos lo que pensemos, la cuestión es que diariamente aparecen nuevos casos de asesinatos sobre niños o mujeres que ponen los pelos de punta, de violaciones de grupo sobre alguna mujer indefensa o de grupos mafiosos en el poder que, en lugar haber estado trabajando para el bien común, estaban satisfaciendo su codicia. También observamos los profundos conflictos humanos, las enormes desigualdades, la gran pobreza que padece millones de seres, la falta de libertad y de cordura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">¿Qué podemos hacer ante tanta adversidad? Es fácil juzgar, culpar y sentenciar a cualquier desgraciado que han cogido con las manos en la masa, pero no sabemos hasta donde estamos solucionando la causa de los delitos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">¿Cómo es posible que cada persona no se sienta responsable de lo que sucede? ¿Acaso no somos todos participes del mundo que hemos creado, estamos sosteniendo y damos continuidad?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">No es cuestión de justificar o disculpar a nadie de sus acciones sino de asumir que la responsabilidad es común, de todos, y que cada individuo ha de responder según el lugar que ocupa en la sociedad. Por tanto no se trata únicamente de juzgar a una persona y condenarla los años que correspondan, sino de juzgar a una sociedad entera, instituciones y personas, y sentenciarlas a corregir la complicidad que han tenido en el asunto. Unos irán a la cárcel, otros modificaran ciertas normas, otros educaran mejor, otros comprenderán su egoísmo y otros serán más compasivos, pero todos asumiendo su responsabilidad. Está claro que no se va a cambiar un sistema social o judicial de la noche a la mañana, pero al menos comencemos por asumir que estamos implicados directamente en las atrocidades que suceden delante de nuestros ojos. Uno es una consecuencia de lo que es el mundo y el mundo es una consecuencia de lo que es uno.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-31350018012513881402018-10-29T00:55:00.000-07:002018-10-29T00:55:40.585-07:00Vivir en Orden<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿A quién no le gustaría poner orden en su vida? Pasamos por momentos de gloria, o de pura satisfacción, que cruzan nuestra mente como si fueran estrellas fugaces. Otras veces nos encontramos perdidos e incluso desesperados, sintiendo que el tiempo se ha detenido mientras nos desgarramos por dentro. Durante la mayor parte de nuestra vida estamos ocupados tratando de lograr, con mayor o menor ilusión, aquello que nos hemos propuesto, con lo que nos hemos comprometido o nos sentimos responsables.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">No hemos descubierto una forma de vivir estable, madura y equilibrada. Somos como un corcho flotando en el mar que, llevado por la marea, no puede hacer nada para cambiar su destino.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">No es difícil comprender que somos seres condicionados a vivir sintiéndonos separados los unos de los otros. Esa realidad subjetiva nos hace sentir psicológicamente solos y ello nos impulsa a juntarnos con los demás, a depender de ellos con desesperación, lo cual tiene como consecuencia el llegar a convivir en eternos conflictos que no tienen solución.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Tampoco es difícil comprender que el conflicto está en la propia mente de uno mismo y que a partir de ahí se proyecta a nuestras relaciones. Quizás la vida tiene su dureza y por eso necesitamos tener los sentidos sanos y bien despiertos, pero lo más duro es cuando uno se machaca a sí mismo debido a la frustración, a la culpabilidad, o a la impotencia de haber intentado, una y mil veces, poner orden y no conseguirlo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Tenemos la idea de que la comprensión es un proceso de maduración, es una consecuencia del esfuerzo de la razón al intentar encontrar sentido a los problemas en los que estamos inmersos. Pero la comprensión no tiene la naturaleza del conocimiento, no es memorizar una idea maravillosa que solucionará todas las situaciones y nos hará vivir en un mundo en armonía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Realmente quiere uno vivir en orden, tener una vida extraordinaria en donde nada en este mundo ni en el otro le mueva ni un milímetro de su extraordinaria belleza? ¿Está deseando uno vivir de la forma más excelente posible o quizás uno solo está mendigando migajas, deseos terrenales que en realidad no son mas engaños sociales y culturales? Si somos estrellas del cielo no podemos vivir en la tierra, lo que significa que si quieres vivir como una estrella tienes que estar sola, en mitad de la enorme oscuridad del espacio infinito, y sacar de tu interior esa luz que viajará directamente hacia el corazón de aquellas persona que, con lágrimas en los ojos, te observen al alzar su vista al cielo durante su noche oscura del alma.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">No hemos nacido para mendigar, somos creadores, magos, seres maravillosos capaces de llenar el universo de amor. No se entiende por qué nos resistimos a vivir lo que somos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-10228653999407889142018-10-25T02:43:00.000-07:002018-10-25T02:43:37.680-07:00¿Te gustaría preguntar algo?<br />
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-7rAShLQBawA/W9GPrlRytiI/AAAAAAAABNs/ehRPyU66PkAD4bO400DYA9AjpcLVSGKqgCLcBGAs/s1600/IMG_20181025_113117.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1178" data-original-width="885" height="200" src="https://4.bp.blogspot.com/-7rAShLQBawA/W9GPrlRytiI/AAAAAAAABNs/ehRPyU66PkAD4bO400DYA9AjpcLVSGKqgCLcBGAs/s200/IMG_20181025_113117.jpg" width="150" /></a><span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Te gustaría preguntar algo? ¿Por qué iba a querer preguntar algo? ¿No piensas que hay muchas cosas que no sabes? ¿Acaso es preciso saber para vivir? ¿Cómo sabrás qué pensar cuando dudes qué hacer? ¿Pero si dudo y pregunto, quién me va a oír y a responder? ¿Acaso no puedes tú mismo oírte y responderte? ¿De qué sirve responderse uno mismo cuando no se sabe? ¿Pero puedes seguir preguntándote? ¿Qué sentido tiene preguntar una y otra vez sin saber qué responderme? ¿Acaso una pregunta no es la respuesta más acertada? ¿Quieres decir que en la respuesta no hay certeza alguna?...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Te gustaría preguntar algo? ¿Por qué insistes en preguntar? ¿Acaso hay alguien más a quien preguntar lo que no sé? ¿Qué es lo que no sabes? ¿Puedes tu contestarme lo que no sé? ¿Por qué dudas de mí? ¿Acaso tú no eres un espejo de mi mismo, mi propia voz en el espacio? ¿Quién mejor para responder a tus preguntas que tú mismo? ¿Cómo voy a aprender de mi mismo? ¿No es la pregunta el principio de todo aprender? ¿Pero, entonces de donde vienen las respuestas? ¿Acaso las respuestas no están en lo que vemos?...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Te gustaría preguntar algo? ¿Para qué voy a preguntar si puedo observar? ¿Acaso comprendes todo lo que observas? ¿No es el observador lo observado? ¿Qué te hace pensar que eres lo observado? ¿Acaso no me estoy observando a mi mismo en el acto de preguntar? ¿Qué es lo que hace observarte? ¿Te conoces tú a ti mismo? ¿Qué es el conocer? ¿Acaso el conocer no es más que una respuesta a la pregunta? ¿Pero cuál es la pregunta?...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-FqXA1qA33mg/W9GPvpPqj3I/AAAAAAAABNw/VxhBWwGXi_49XiAxSrdQaHFaHnUbPzmgACLcBGAs/s1600/IMG_20181025_113427.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="200" src="https://2.bp.blogspot.com/-FqXA1qA33mg/W9GPvpPqj3I/AAAAAAAABNw/VxhBWwGXi_49XiAxSrdQaHFaHnUbPzmgACLcBGAs/s200/IMG_20181025_113427.jpg" width="150" /></a><span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Te gustaría preguntar algo? ¿Quién eres tú? ¿Acaso yo no soy una simple pregunta? ¿De dónde surge la pregunta? ¿No es la duda, la curiosidad, la incertidumbre, la desesperación, el impulso de cualquier pregunta? ¿Pero, porque insistes si me gustaría preguntar algo? ¿No sientes algo que te provoque una pregunta? ¿Acaso no es el pensador quien nos hace sentir mientras pensamos? ¿Quién es tu pensador? ¿No es mi pensador el mismo de cualquier persona, es decir, el conjunto de respuestas que hemos acumulado en la experiencia?...¿Te gustaría preguntar algo?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4743964447805801875.post-12777577870860147542018-10-19T04:16:00.001-07:002018-10-19T04:16:28.299-07:00Las gafas oscuras de la experiencia<div style="text-align: justify;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-kneYQce61Ps/W8m6f3yJy8I/AAAAAAAABNY/Dcdy1fmLEUkps5IFQYkcXKSfxP5P1648QCLcBGAs/s1600/IMG_20181015_093140.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="200" src="https://2.bp.blogspot.com/-kneYQce61Ps/W8m6f3yJy8I/AAAAAAAABNY/Dcdy1fmLEUkps5IFQYkcXKSfxP5P1648QCLcBGAs/s200/IMG_20181015_093140.jpg" width="150" /></a><span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Es un hecho que las personas tenemos opiniones y puntos de vista bastante diferentes. Quizás por tal motivo hay tantas disputas y conflictos con consecuencias imprevistas. Pero, ¿qué es lo que nos hace discrepar? ¿Por qué nos vemos en la actitud de defender nuestra opinión? Al final, viendo que no conseguimos convencer, encontramos la manera de imponer nuestra visión, a los demás, por la fuerza, lo cual es causa de sufrimiento. Puede que nunca nos hayamos preguntado seriamente sobre las diferentes formas que mostramos de ver y entender el mundo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Lo cierto es que no tiene mucho sentido negar o estar en contra de las opiniones o puntos de vista de los demás. Ha de ser lícito que cada cual vea a su manera, y negarlo es absurdo. Es como si hubiera dos personas viendo una misma realidad, pero una de ellas la ve directamente desde sus ojos y la otra mira a través de unas gafas oscuras que distorsionan la realidad de un modo más sombrío e impreciso. Cuando ambas personas describen lo que ven, lo hacen de una forma bien distinta, mientras la primera describe los objetos, el lugar que ocupan o el movimiento que realizan, la otra persona describe objetos con apariencia bien distinta, lo que no significa que sus ojos no estén viendo la realidad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Es evidente que cuando estas personas tratan de comunicarse, se encuentran con el dilema que ven una realidad diferente y la primera reacción que pueden tener es tratar de corregirse mutuamente, lo que les llevaría a una discusión bizantina en donde cada una está segura de su posición y lo único que es admisible es que la otra ceda. Sin embargo, existe una actitud bien distinta si ambas personas, o cualquiera de ellas, pregunta: ¿cómo es que vemos realidades distintas? ¿Por qué donde uno ve un molino de viento, el otro ve un gigante? ¿Por qué cuando uno ve saber disfrutar de los placeres de la vida, el otro ve la ignorancia de despilfarrarla? ¿Por qué uno siente libertad en la soledad y, sin embargo, el otro siente temor? ¿Por qué donde uno ve fanatismo dogmático o ideológico, el otro ve una forma de sentirse responsable ante los problemas humanos? ¿Por qué uno ve en la identidad un modo inconsciente de vivir y, sin embargo, el otro encuentra la razón de su vida? ¿Cómo es que uno ve en el otro su espejo y, sin embargo, el otro ve a alguien distinto de sí mismo? Está claro que si la realidad es la misma y los ojos también lo son, algo se interpone entre los ojos y la realidad. Y a partir de ahí es fácil darnos cuenta que una de las personas usa gafas oscuras que no permiten ver la realidad directamente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-BdUMfbAhEU8/W8m6jH4QBII/AAAAAAAABNc/b9R2UwXzJsMc7GNDBJRlUcGMu8pGOnBlwCLcBGAs/s1600/IMG_20181015_093043.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1404" data-original-width="1054" height="200" src="https://3.bp.blogspot.com/-BdUMfbAhEU8/W8m6jH4QBII/AAAAAAAABNc/b9R2UwXzJsMc7GNDBJRlUcGMu8pGOnBlwCLcBGAs/s200/IMG_20181015_093043.jpg" width="150" /></a><span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Estas gafas oscuras, que deforman los hechos que suceden en la vida cotidiana, no son fácil de ver a simple vista, pues sus lentes, hechas con la experiencia personal acumulada, se encuentran dentro de nuestro cerebro. Sin embargo, los seres humanos hemos sido concebidos con una mente capaz de percibir con total claridad la realidad, de la que formamos parte, sin el uso de gafas. Por todo ello, no es extraño que cualquier persona que utilice este tipo de gafas se pase la vida tropezando y discutiendo con todo el mundo. Y no es cuestión de graduarlas en la medida que envejecemos, sino de desprendernos de ellas dejándolas perd</span><span style="color: #134f5c; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">idas en algún cajón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Goyohttp://www.blogger.com/profile/09485390899308359746noreply@blogger.com0