viernes, 8 de abril de 2011

¿Qué sentido tiene la vida?

El otro día mientras caminaba hacia las montañas nevadas por una senda que bordea la garganta que hay cerca de casa y observaba como se muestra la vida sin que el ser humano intervenga en ello y sentía ese momento de la primavera donde todas las especies gritan al unísono quererse aparear y procrear, un amigo me envió un mensaje por el móvil con esta pregunta -¿qué sentido tiene la vida?- y de repente durante un infinito instante me paré en seco y mi mente salió de mí, despedida, a una velocidad increíble para encontrarse con cada diminuta parte de este universo y sentir esa magia y significación profunda e inalcanzable para la mente humana que está entretenida en analizar la vida, en la búsqueda de su placer o en la ilusión de lograr.

Los olores de las flores embriagaban mis sentidos, los colores eran profundamente intensos y reflejaban una luz que atraía mi atención como intentando ver la fuente de donde surgía. Los insectos volaban a mi alrededor sin notar mi presencia y chocaban con mi cabeza mientras jugaban al amor. Los sonidos surgían de mi interior como una orquesta sorprendentemente ordenada, creativa y armónica. El correr del agua descendiendo entre las piedras y acariciando con su brisa mi rostro desnudo. Los rayos del sol, que como diminutas partículas viajeras, chocaban contra las hojas de los árboles mostrando luces y sombras en una danza incesante guiada por el viento de la mañana.

Pero en ese momento lo importante no era el sentido que tenía la vida para mi sino para la persona que me envió el mensaje. Él acababa de romper con su pareja y su mente se había bloqueado con la pérdida psicológica y en el dolor que supone perder algo que se posee, que te pertenece, que es tuyo, que te da seguridad y satisfacción, que te mantiene ocupado pensando continuamente en ello, que vives para ello porque lo demás es demasiado absurdo.

Yo le conteste algo así como que el sentido que tiene la vida para la mayoría de las personas es el apego a las cosas, a las ideas y a las personas, es el sentimiento de poseer y ser poseído por otra persona, todo lo cual produce temor, celos, dependencia, placer y dolor.

La vida es un sentido tan inmenso y profundo que apenas los seres humanos tenemos oportunidad de ver o sentir su significado, pero hay algo que está a nuestro alcance y es que uno de esos sentidos que sostienen la vida es la relación, es decir, sin relación la vida no tiene significación alguna.

La relación no es algo de lo que sacar provecho sino donde crecer humanamente, donde aprender, donde descubrir lo que uno es. Entonces todo cobra sentido, no un sentido personal, sino el sentir mismo.

3 comentarios:

  1. Creo que es muy dificil ver "la relación" al desnudo, nos resulta casi imposible aproximarnos a ella sin ir cargados con nuestros propios fantasmas, esos que nos molestan y nos acompañan desde experiencias pasadas.

    Todo esto de lo que dices del dolor, apego, placer, que sin duda en muchos casos se da, de alguna manera ¿no nos sirve de escusa para no admitir que amamos?. ¿Que han hecho con nosotros que somos tan reacios a aceptar la única y verdadera manifestación de Dios? No tenemos problemas en admitir que amamos a nuestras plantas o a nuestras mascostas pero cuanto se trata de otro ser humanos emergen con fuerza nuestros miedos más secretos.

    No creo que debas juzgar a tu amigo Goyo, es posible que el ame con total verdad, es posible que el sepa lo que eso significa y tu estes perdido en tus consideraciones psicologícas.

    ¿No te parece que el, merece un respeto?

    ResponderEliminar
  2. Hola Dulcejardin,

    Gracias por tu comentario. También pienso como tú que no se debe juzgar a nadie y menos a un amigo, sobretodo cuando uno vé con absoluta claridad que eso que le sucede a tu amigo es lo mismo que te sucede a ti mismo y que su condicionamiento es tu propio condicionamiento y es ahí donde surge la verdadera relación y se expresa el amor, cuando vemos realmente que no hay nada que nos separe de nuestros semejantes y que juntos podemos aprender.

    Pero la verdad no sienta bien porque deja la herida al descubierto. No es mi intención juzgar a nadie, ni siquiera a ti que me has juzgado.

    Nosotros somos esa manifestación de Dios de la que hablas, pero al creernos nosotros mismos dioses de nuestra vida y acaparadores de la vida de los demás o de nuestras plantas y mascotas, no solo perdemos la manifestación de Dios sino toda cordura, sentido común y la relación misma.

    No creo que sea dificil ver la relación al desnudo, lo que pasa es que no queremos ver nuestra desnudez, hemos reprimido vernos tal cual somos, necesitamos ocultar nuestro dolor, necesitamos mostrar una imagen que no es cierta, necesitamos aparentar que sabemos cuando realmente estamos perdidos y soretodo necesitamos creer, tener ilusión y esperanza en el futuro porque huimos del presente.

    Un abrazo, corazón.

    ResponderEliminar
  3. Esperaba una respuesta como esa, gracias por no defraudarme.

    Eres listo, corazón.

    ResponderEliminar