Si miramos al mar podemos ver con poco esfuerzo
todo aquello que esté en su superficie: olas, un barco, una isla, una botella
flotando. Sin embargo se requiere
esfuerzo y un equipo especial para poder ver que hay en las profundidades del
mar y entonces nos podemos encontrar: bancos de peces, un barco hundido hace
muchos años, algas, una estrella de mar.
Es cierto que no siempre vemos aquello que es
superficial porque simplemente no lo miramos o no nos fijamos en ello, bien sea
porque no nos interesa o porque estamos enfocando la mirada hacia otro lugar.
Desde un punto de vista psicológico lo
superficial de una persona podría ser su apariencia, su conducta, sus
opiniones, sus creencias, sus gustos, sus hábitos, sus capacidades y destrezas,
la imagen que intenta transmitir, y en definitiva todos aquellos aspectos
visibles de una persona que comunican algo al respecto de cómo es.
Desde un punto de vista psicológico lo profundo
de una persona podría ser su experiencia oculta, sus motivaciones, intereses o
intenciones, su sensibilidad, o lo que trata de no mostrar de forma deliberada.
Lo superficial y lo profundo no son una
dualidad, no son dos opuestos, son dos realidades diferentes que pueden ser
observadas. El problema aparece cuando solo nos movemos en el aspecto
superficial y obviamos la parte profunda, entonces somos como un barco a la
deriva perdido en alta mar.
Si miramos al mundo tal y como es podemos ver
que es un lugar inseguro, lleno de conflictos, donde sobreviven los más fuertes
y astutos a costa de los demás, seres humanos explotando a seres humanos, seres
humanos que se divierten mientras otros mueren de hambre, seres humanos que
tratan de vivir para sí mismos.
Desde un punto de vista superficial es fácil ver
que, salvo alguna excepción, en general el ser humano y la sociedad se conducen
por una actitud egoísta. ¿Acaso no vemos algo que es tan claro, tan
superficial?
Pienso que es fácil ver el egoísmo humano y todo
ese mundo en conflicto pero también pienso que por mucho que lo miremos nunca
va a cambiar nada porque no estamos viendo lo profundo de la cuestión.
Querer cambiar algo sin profundizar en ello, sin
comprender las raíces que lo sustentan, no sirve de nada y además tiene como
consecuencia que las ramas que tratamos de podar se fortalezcan.
¿Qué es lo que sustenta el egoísmo de los seres
humanos, el egoísmo de uno mismo? ¿Por qué es uno mismo egoísta?
Tenemos una actitud egoísta porque pensamos que
con ello obtenemos un beneficio. De hecho el egoísmo no es más que la búsqueda
del beneficio en cualquier relación que uno mantenga. Si en el hecho de ser
egoístas descubriéramos que nos perjudica más que nos beneficia, es seguro que
tarde o temprano dejaríamos de ser egoístas.
¿Qué es lo que nos impide darnos cuenta que el
egoísmo está arruinando nuestra vida y la de los demás?
Siendo egoístas buscamos placer y al final
obtenemos dolor. Siendo egoístas buscamos seguridad y por mucho que nos
rodeemos de personas, de sistemas de seguridad o de todo el dinero del mundo al
final vivimos en la más absoluta inseguridad. Siendo egoístas podemos vivir
amasando fortunas pero al final hemos perdido la vida y además sabemos que
tarde o temprano nos quedaremos sin nada…
En el fondo somos egoístas porque somos
ignorantes y es esa ignorancia la que no permite darnos cuenta de nuestra
estupidez.
El egoísmo se forma con todo aquello que
acumulamos, que poseemos, y hemos cometido la torpeza de acumular conocimiento
en forma de saber lo que queremos y lo que no queremos, lo que nos viene bien y
lo que nos viene mal, lo que nos beneficia y lo que nos perjudica, lo que nos
satisface y lo que nos desagrada, y todo ello no es más que ignorancia que no
nos permite cuestionarnos.
El egoísmo es algo superficial contra lo que no
merece luchar sino somos conscientes de que la verdadera lucha se libra en las
profundidades donde reside la ignorancia.
Buensimas palabras!
ResponderEliminarPerdón, doy la cara, buenísimas palabras! :)
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