martes, 18 de diciembre de 2018

¿Queremos ayudarnos a nosotros mismos?

Sin lugar a dudas todo ser vivo, incluyendo a los seres humanos, hacen lo posible por sobrevivir en las mejores condiciones posibles. Y si lo consiguen llegan a vivir tantos años como su biología se lo permite, pues de lo contrario fallecen antes de tiempo o subsisten de una manera penosa y sufriente.

¿Quién no se quiere ayudar a mejorar su condición de vida? Todos tenemos problemas y tratamos de solucionarlos, pero algo no estamos haciendo bien cuando no resolvemos dichas situaciones y además todo indica que poco a poco se van empeorando. Pasamos de tener un problema con un vecino a tenerlo con un amigo, después con un familiar, mas tarde con la propia pareja, y cuando menos nos lo esperamos padecemos una enfermedad o nuestra economía se desploma.

Pero, ¿queremos realmente ayudarnos o, en el fondo, no queremos?

Si una persona tiene problemas de dinero porque vive por encima de sus posibilidades o nivel de vida, está claro que en algunos momentos pasará verdaderos apuros teniendo que pedir prestado, lo que no resolverá su problema sino que en cierta medida lo agravará en el futuro. A parte de los problemas de salud que conlleva consumir lo que no necesitamos o vivir de caprichos, nuestra economía no se sostiene. La manera de ayudarnos pasa por darnos cuenta de que no podemos vivir manteniendo unos valores de consumo tan elevados que a la larga lo único que consiguen es asfixiarnos. Ayudarnos representa cuestionar valores artificiales como el placer y descubrir qué es vivir de una manera placentera, satisfactoria o gozosa sin necesidad de poner en riesgo nuestra salud.

Del mismo modo, si una persona tiene problemas de relación porque ya no se entiende con la pareja, ha dejado de hablar con familiares, está enemistada con algún vecino o no se lleva bien con compañeros del trabajo, está claro que pasará por momentos de frustración que le impulsarán a aislarse en sí misma, o buscará un psicólogo que la consuele, lo que no resolverá el conflicto sino que lo agravará. Pero no podemos vivir cada día más y mas aislados porque tenemos conflictos con la gente, pues acabaremos insensibilizándonos del mundo y enfermando. Necesitamos ayudarnos a comprender lo que nos pasa, encontrar la causa de los conflictos, y descubrir el valor y significado de las relaciones.

Desgraciadamente hay muchas personas que han intentado cambiar sus comportamientos o transformar sus vidas, pero han fracasado una y mil veces porque están tan condicionadas e identificadas con ideas de todo tipo que ello les ha impedido ayudarse realmente. Por otra parte, no es posible que nos mostremos indiferentes ante personas cercanas que se abandonan a una muerte segura sin intentar mejorar su condición humana a pesar de estar pasando por una situación de verdadera urgencia.

Psicológicamente nadie puede ayudar a otro, no obstante podemos ayudar a que los demás encuentren la manera de ayudarse a sí mismos, desarrollen recursos propios en el interior de su cerebro y sean capaces de responder con acierto ante tanta confusión personal, pero para que eso sea posible han de mantener el deseo de ayudarse a sí mismas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario