viernes, 26 de abril de 2013

La individualidad (2)


Uno puede estar plenamente seguro que es un ser diferente de cualquier otro ser porque ha nacido de unos padres, en un momento determinado y con un cuerpo y una mente propia.

Por muy poco que uno entienda, uno sabe que el sentido de la vida es desarrollarse, crecer, y llegar a ser alguien, es decir, concretarse o realizarse como persona, y cumplir con la continuidad a la especie.

¿Qué consecuencia tiene el sentirme como un ser distinto y separado de los demás? La primera consecuencia que tiene desde un punto de vista físico es que me tengo que buscar la vida en competencia con los otros, es decir, tengo que competir y ser más listo o astuto para sobrevivir. La segunda consecuencia que tiene desde un punto de visto psicológico es que uno tiene que buscar ser apreciado, querido y valorado, con el objeto de encontrar cuidado, afecto y cariño de los demás.

Desde un punto de vista psicológico la gran consecuencia que tiene el sentirnos separados de los demás es que a la vez también nos sentimos realmente solos. Sentirnos separados es sentirnos solos, ambas sentimientos van juntos. Está claro que si nos sintiéramos unidos a alguien no nos sentiríamos solos, pero lo cierto es que percibimos como un hecho, como una verdad, que somos seres individuales y eso nos hace sentirnos irremediablemente solos.

El hecho de sentirnos solos nos provoca un sentimiento de buscar al otro, de entrar en contacto con el otro, necesitamos que el otro nos diga que existimos, necesitamos reafirmarnos a través del otro, y llega a ser tan importante el otro que sin él nos somos nada.

Si realmente por naturaleza fuéramos seres solitarios no necesitaríamos relacionarnos con otros seres solitarios, simplemente nos relacionaríamos con nosotros mismos. Sin embargo lo contradictorio es que psicológicamente necesitamos del otro para ser y por otra parte físicamente tratamos de aprovecharnos del otro hasta el punto que no nos importa que el otro muera con tal de sacar beneficio de ello. Esa es nuestra tragedia.

¿Por qué percibimos que somos seres separados?, quizás la razón que más peso tiene es porque tenemos sensaciones de nuestro propio cuerpo y no tenemos sensaciones del cuerpo del otro. La sensación es de vital importancia a la hora de sentirnos seres distintos.

La sensación también tiene dos aspectos bien diferenciados: el físico y el psicológico. Desde un punto de vista físico la sensación, relacionada con los sentidos, es una respuesta del cuerpo ante un suceso externo o interno pero desde un punto de vista psicológico la sensación, relacionada con las emociones, es la valoración que hacemos del suceso en cuestión.

Parece evidente que las personas damos una menor relevancia al aspecto físico que al aspecto psicológico de la sensación, de tal forma que la respuesta emocional se sobrepone y oculta la respuesta sensorial. Lo que de nuevo nos lleva a una contradicción pues hemos dicho que nos sentimos seres separados porque sentimos nuestras propias sensaciones cuando lo que realmente sentimos son emociones, es decir interpretaciones de la sensación.

Podemos decir sin lugar a dudas que la sensación es propia de cada cuerpo, de cada ser, porque es una respuesta sensorial al medio. Sin embargo no parece del todo cierto que las respuestas emocionales sean propias de cada cuerpo sino más bien del condicionamiento humano: valores, prejuicios, y creencias, lo cual es común a todos los seres humanos.

El aspecto psicológico de la mente humana no es algo con lo que hemos nacido sino que es creación de la educación y de la cultura humana. Si no cuestionamos dicho aspecto estaremos destinados a ser seres solitarios durante toda la eternidad hasta el final de la humanidad, pero si lo cuestionamos como hemos hecho en esta reflexión podemos ver con seriedad que de hecho no estamos solos porque compartimos con los demás seres humanos el pensamiento, las emociones, la ignorancia, la búsqueda del placer, escapar de toda insatisfacción, y ese sentimiento de soledad.

Continuamente buscamos mantener una relación íntima con alguien a quien poder amar y quien a su vez nos ame. Necesitamos sentirnos unidos porque nos sentimos separados. Damos por hecho que estamos separados y por eso nos desesperamos en unirnos a alguien, a la familia, al amigo, al esposo, al hijo, y lo que en principio pudiera ser afectuoso en realidad se convierte en conflicto porque luchamos para sobrevivir físicamente a consta de los demás, porque necesitamos poseer y acumular físicamente, y con el tiempo nos convertimos psicológicamente en lo que poseemos.

Lo que poseemos tiene como contrapartida el miedo a perderlo. El miedo se sustenta en lo que podemos perder, en ese sentimiento de tener algo o de ser algo. Aquel que no posee, que no tiene ni siquiera imagen de sí mismo no puede tener miedo, lo cual no quiere decir que no sobreviva.

También lo que poseemos nos hace sufrir porque tarde o temprano lo perdemos o llega alguien y nos lo quita, y sentimos odio hacia esa persona. El sufrimiento, o dolor psicológico, no es más que una expresión del egoísmo, de ese sentimiento de desear poseer.

Mientras nos veamos como seres separados no nos quedara más remedio que vivir físicamente intentando ser más astutos que los demás y psicológicamente como seres eternamente en conflicto tanto internamente (pensador y pensamiento) como externamente (yo y tu).

Físicamente somos seres en relación y todo aquello que podamos hacer para mejorar la condición de los que nos rodean repercutirá de una forma más adaptativa en nuestra propia supervivencia. Incluso hemos de intentar mejorar principalmente las condiciones de aquellos seres que nos mantienen (la tierra, las plantas, los animales, los insectos, etc.).

Psicológicamente somos un solo ser y un única conciencia. Necesitamos compartir con humildad lo que somos, ser honestos, encontrar una forma diferente de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás que nos permita vivir aprendiendo, poniendo al conocimiento en el lugar limitado que le corresponde, y gozar con plenitud la eternidad.


No sirve de nada pensar que somos seres en relación o que somos un solo ser con una única conciencia sino lo percibimos. Tener ideas románticas o sentimentales sobre la conciencia universal o sobre el amor no va a solucionar nuestro problema de sentirnos separados y solos, necesitamos despertar nuestra sensibilidad para aprender lo que verdaderamente somos.

3 comentarios:

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  2. Lo importante es poder elegir...la soledad o la compañía a cada momento.
    MI abrazo para ti.
    mar

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    1. Ojala pudieramos elegir cómo percibir la vida!!, pero lo cierto es que lo que elegimos está muy limitado a cómo vemos las cosas y si las cosas las vemos distorsionadas, entonces nuestras elecciones nos crean problemas.

      Si una persona se siente sola ¿como puede elegir no sentirse sola? De todas formas es un tema muy interesante que merece todo nuestro respeto para ser reflexionado desde muchos puntos de vista.

      Un abrazo preciosa.

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