Uno puede estar plenamente seguro que es un ser
diferente de cualquier otro ser porque ha nacido de unos padres, en un momento
determinado y con un cuerpo y una mente propia.
Por muy poco que uno entienda, uno sabe que el
sentido de la vida es desarrollarse, crecer, y llegar a ser alguien, es decir,
concretarse o realizarse como persona, y cumplir con la continuidad a la
especie.
¿Qué consecuencia tiene el sentirme como un ser
distinto y separado de los demás? La primera consecuencia que tiene desde un
punto de vista físico es que me tengo que buscar la vida en competencia con los
otros, es decir, tengo que competir y ser más listo o astuto para sobrevivir. La
segunda consecuencia que tiene desde un punto de visto psicológico es que uno
tiene que buscar ser apreciado, querido y valorado, con el objeto de encontrar
cuidado, afecto y cariño de los demás.
Desde un punto de vista psicológico la gran
consecuencia que tiene el sentirnos separados de los demás es que a la vez
también nos sentimos realmente solos. Sentirnos separados es sentirnos solos,
ambas sentimientos van juntos. Está claro que si nos sintiéramos unidos a
alguien no nos sentiríamos solos, pero lo cierto es que percibimos como un
hecho, como una verdad, que somos seres individuales y eso nos hace sentirnos
irremediablemente solos.
El hecho de sentirnos solos nos provoca un
sentimiento de buscar al otro, de entrar en contacto con el otro, necesitamos
que el otro nos diga que existimos, necesitamos reafirmarnos a través del otro,
y llega a ser tan importante el otro que sin él nos somos nada.
Si realmente por naturaleza fuéramos seres
solitarios no necesitaríamos relacionarnos con otros seres solitarios, simplemente
nos relacionaríamos con nosotros mismos. Sin embargo lo contradictorio es que
psicológicamente necesitamos del otro para ser y por otra parte físicamente
tratamos de aprovecharnos del otro hasta el punto que no nos importa que el
otro muera con tal de sacar beneficio de ello. Esa es nuestra tragedia.
¿Por qué percibimos que somos seres separados?, quizás
la razón que más peso tiene es porque tenemos sensaciones de nuestro propio cuerpo
y no tenemos sensaciones del cuerpo del otro. La sensación es de vital
importancia a la hora de sentirnos seres distintos.
La sensación también tiene dos aspectos bien
diferenciados: el físico y el psicológico. Desde un punto de vista físico la
sensación, relacionada con los sentidos, es una respuesta del cuerpo ante un
suceso externo o interno pero desde un punto de vista psicológico la sensación,
relacionada con las emociones, es la valoración que hacemos del suceso en
cuestión.
Parece evidente que las personas damos una menor
relevancia al aspecto físico que al aspecto psicológico de la sensación, de tal
forma que la respuesta emocional se sobrepone y oculta la respuesta sensorial.
Lo que de nuevo nos lleva a una contradicción pues hemos dicho que nos sentimos
seres separados porque sentimos nuestras propias sensaciones cuando lo que
realmente sentimos son emociones, es decir interpretaciones de la sensación.
Podemos decir sin lugar a dudas que la sensación
es propia de cada cuerpo, de cada ser, porque es una respuesta sensorial al
medio. Sin embargo no parece del todo cierto que las respuestas emocionales
sean propias de cada cuerpo sino más bien del condicionamiento humano: valores,
prejuicios, y creencias, lo cual es común a todos los seres humanos.
El aspecto psicológico de la mente humana no es algo
con lo que hemos nacido sino que es creación de la educación y de la cultura humana.
Si no cuestionamos dicho aspecto estaremos destinados a ser seres solitarios
durante toda la eternidad hasta el final de la humanidad, pero si lo
cuestionamos como hemos hecho en esta reflexión podemos ver con seriedad que de
hecho no estamos solos porque compartimos con los demás seres humanos el
pensamiento, las emociones, la ignorancia, la búsqueda del placer, escapar de
toda insatisfacción, y ese sentimiento de soledad.
Continuamente buscamos mantener una relación
íntima con alguien a quien poder amar y quien a su vez nos ame. Necesitamos
sentirnos unidos porque nos sentimos separados. Damos por hecho que estamos
separados y por eso nos desesperamos en unirnos a alguien, a la familia, al
amigo, al esposo, al hijo, y lo que en principio pudiera ser afectuoso en
realidad se convierte en conflicto porque luchamos para sobrevivir físicamente
a consta de los demás, porque necesitamos poseer y acumular físicamente, y con
el tiempo nos convertimos psicológicamente en lo que poseemos.
Lo que poseemos tiene como contrapartida el
miedo a perderlo. El miedo se sustenta en lo que podemos perder, en ese
sentimiento de tener algo o de ser algo. Aquel que no posee, que no tiene ni
siquiera imagen de sí mismo no puede tener miedo, lo cual no quiere decir que
no sobreviva.
También lo que poseemos nos hace sufrir porque
tarde o temprano lo perdemos o llega alguien y nos lo quita, y sentimos odio
hacia esa persona. El sufrimiento, o dolor psicológico, no es más que una
expresión del egoísmo, de ese sentimiento de desear poseer.
Mientras nos veamos como seres separados no nos
quedara más remedio que vivir físicamente intentando ser más astutos que los
demás y psicológicamente como seres eternamente en conflicto tanto internamente
(pensador y pensamiento) como externamente (yo y tu).
Físicamente somos seres en relación y todo
aquello que podamos hacer para mejorar la condición de los que nos rodean
repercutirá de una forma más adaptativa en nuestra propia supervivencia.
Incluso hemos de intentar mejorar principalmente las condiciones de aquellos
seres que nos mantienen (la tierra, las plantas, los animales, los insectos,
etc.).
Psicológicamente somos un solo ser y un única
conciencia. Necesitamos compartir con humildad lo que somos, ser honestos,
encontrar una forma diferente de relacionarnos con nosotros mismos y con los
demás que nos permita vivir aprendiendo, poniendo al conocimiento en el lugar
limitado que le corresponde, y gozar con plenitud la eternidad.
No sirve de nada pensar que somos seres en relación o que somos un solo ser con una única conciencia sino lo percibimos. Tener ideas románticas o sentimentales sobre la conciencia universal o sobre el amor no va a solucionar nuestro problema de sentirnos separados y solos, necesitamos despertar nuestra sensibilidad para aprender lo que verdaderamente somos.
No sirve de nada pensar que somos seres en relación o que somos un solo ser con una única conciencia sino lo percibimos. Tener ideas románticas o sentimentales sobre la conciencia universal o sobre el amor no va a solucionar nuestro problema de sentirnos separados y solos, necesitamos despertar nuestra sensibilidad para aprender lo que verdaderamente somos.
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ResponderEliminarLo importante es poder elegir...la soledad o la compañía a cada momento.
ResponderEliminarMI abrazo para ti.
mar
Ojala pudieramos elegir cómo percibir la vida!!, pero lo cierto es que lo que elegimos está muy limitado a cómo vemos las cosas y si las cosas las vemos distorsionadas, entonces nuestras elecciones nos crean problemas.
EliminarSi una persona se siente sola ¿como puede elegir no sentirse sola? De todas formas es un tema muy interesante que merece todo nuestro respeto para ser reflexionado desde muchos puntos de vista.
Un abrazo preciosa.