El aburrimiento es algo más común de lo que
creemos. ¿Cuántas cosas de las que hacemos en nuestra vida cotidiana son
producto de nuestro aburrimiento?
El aburrimiento es un estado de insatisfacción
donde uno no sabe qué hacer, se encuentra desmotivado, y por mucho que piensa
en las posibilidades de hacer una u otra cosa sin embargo no encuentra el
empuje necesario para comenzar. Por esa razón el aburrimiento tiene una carga
de ansiedad importante.
Cuando somos niños el aburrimiento se muestra
como enfado hacia nuestros padres o hermanos y en esos momentos se nos ocurre cualquier
travesura con tal de salir de ese estado. Sin embargo cuando somos adultos
escapamos del aburrimiento de muy diferentes como ir de compras, llamar a una
amiga o apuntarnos al gimnasio para mejorar nuestra imagen y quizás conocer a
personas tan aburridas y superficiales como nosotros.
Al aburrimiento se puede llegar de muchas
formas. Una de esas maneras surge al finalizar una actividad que estábamos
haciendo y nos quedamos un tiempo esperando que surja otra actividad nueva. El
propio cansancio de esperar sin hacer nada y viendo que no surge ninguna
actividad se produce una especie de molestia personal que se refleja en nuestro
estado de ánimo como frustración, apatía e insatisfacción producto de una
desmotivación para generar una nueva actividad.
Al aburrimiento también se llega por la rutina de
hacer algo, por el hastío o el cansancio de repetir siempre lo mismo, de tal
forma que uno acaba insensibilizando y haciendo todo con suma desgana,
desmotivación y apatía. Este tipo de aburrimiento es el más generalizado y se
podría llamar aburrimiento existencial.
¿Cuál es la causa del aburrimiento? El
aburrimiento es una mezcla de tristeza, ansiedad e ira, y como toda sensación
la fuente que la origina es el pensamiento.
Si queremos resolver de alguna forma esa
sensación de aburrimiento lo que no debemos hacer es escapar inventándonos
alguna ocupación que nos haga distraer porque de esa manera estaremos ocultando
en nuestro interior la verdadera causa del aburrimiento.
¿Por qué debemos evitar el aburrimiento? ¿Acaso
no podemos aprender del aburrimiento? Normalmente cuando nos aburrimos es
porque estamos sin hacer nada, con tiempo libre, y es el mejor momento para
aprender acerca del aburrimiento porque de otra manera sería bastante difícil.
¿Qué siento cuando me aburro? ¿En que pienso
cuando estoy aburrido? ¿Cuál es mi conducta cuando estoy aburrido? ¿Cómo me
relaciono cuando me aburro? ¿Cambia mi percepción de las cosas cuando me
aburro? ¿Qué pienso al respecto de mi mismo cuando me aburro? ¿Cuándo estoy
aburrido de donde surge la motivación o el impulso para hacer una actividad?
¿Por qué cuando me aburro estoy intranquilo y
molesto conmigo mismo? Quizás una de las razones de mi molestia es la creencia
de que uno debe estar siempre entretenido u ocupado porque de otra forma
podrían tacharnos de vagos. También se llega a decir que si estamos mucho
tiempo desmotivados y sin hacer nada podemos caer en depresión.
Cuantas personas pagarían por estar desocupadas.
Quizás las vacaciones se inventaron por esa razón: estar desocupado,
descansando y sin hacer nada. Pero está claro que el ser humano incluso en
vacaciones se inventa ocupaciones y a veces hasta tal punto que se convierte en
un agobio, lo cual más bien se vuelve algo neurótico.
Otra de las razones que nos produce el
aburrimiento es que no nos han enseñado a estar a gusto con nosotros mismos, a ser
observadores y atentos a todo cuanto pasa a nuestro alrededor y en nuestro
interior, y a la vez disfrutar con ello.
Es obvio que una forma de conocerse uno mismo es
observándose en relación con los demás pero no deja de ser también importante
verse uno mismo solo, ser consciente de sus sentimientos y pensamientos, y
detectar cual es la causa de cualquier alteración corporal o emocional, como
por ejemplo el aburrimiento.
Da la sensación que solo nos sentimos cuando nos
damos un golpe. Necesitamos prestar atención a nuestro cuerpo, a nuestros
sentimientos y disfrutar en esa pasión de conocerse uno mismo.
Si no encontramos una motivación que abarque la
totalidad de la vida acabaremos aburriéndonos porque toda motivación que
persigue una recompensa acaba siendo un proceso fragmentado que de una forma o
de otra acaba en frustración buscando una nueva recompensa.
Quizás en ese conocerse uno mismo está una de
las principales motivaciones que el ser humano puede encontrar en la vida.
¿Acaso hay mayor motivación que interesarse por saber quién es uno mismo,
descubrir porque pensamos o sentimos de una forma condicionada y que nos hace responder
continuamente reaccionando?
¿De qué nos sirve tener miles de motivaciones
para lograr miles de recompensas si ni siquiera sabemos quiénes somos y como
estamos influenciados y manipulados para desear tales recompensas?
Es preferible aburrirse que optar por
motivaciones que han surgido de la televisión o de la sociedad de consumo ya
que por lo menos tenemos la oportunidad de mirarnos a nosotros y descubrir
quienes somos, y puede que nunca lleguemos a conocernos enteramente pero de lo
que no cabe duda es que estaremos siempre motivados para mirar y aprender algo
nuevo sobre lo que la vida nos muestre en cada instante.
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