martes, 19 de marzo de 2013

A mis hijos en el día del padre


Quisiera aprovechar este simbólico día del padre para comunicarme con vosotros y mostraros mi más profundo afecto y a la vez respeto por lo que cada uno de vosotros sois.

No sé muy bien como os sentís como hijos respecto a vuestro padre y por eso quisiera comunicar algunos aspectos de nuestra relación, de una forma abierta.

Si me dieran a elegir entre un millón de hijos, de todas clases o condiciones, os elegiría a vosotros tres tal y como sois sin cambiar ningún aspecto físico o psicológico. Es decir, a la vez que os quiero os tengo un infinito aprecio.

No tengo predilección por ninguno de vosotros y siento firmemente que los tres sois seres especiales que habéis venido a este mundo con un gran don y que por mucho que aprendáis en esta vida, nada va a ser comparable a esas actitudes humanas con las que habéis nacido y que esta sociedad no dejará que desarrolléis o expreséis, porque en esta sociedad hay pocos valores humanos y muchos valores artificiales.

Todo padre desea lo mejor para sus hijos y yo os deseo que seáis felices pero que la felicidad no la encontréis en el dinero, ni en los placeres, ni en las apariencias, ni en las comodidades ni en los entretenimientos. La felicidad que yo os deseo es una felicidad que se encuentra dentro de vosotros, que no depende de las circunstancias, que os hace ser personas sensibles y responsables con los problemas humanos, es una felicidad que os da serenidad y os permite disfrutar aprendiendo de cada momento.

Si algún día queréis impresionar a vuestro padre no le mostréis vuestras posesiones, mostrarle el corazón.

Tener en cuenta que cuando nacisteis vinisteis con un tesoro, el tesoro que sois vosotros mismos, y nada de lo que consigáis en este mundo se puede comparar con lo que sois. Aprender a relacionaros con lo que sois y no con lo que tenéis, aprender a daros desde dentro y no finjáis dando cosas que no son vuestras, aprender a volar y para eso hay que tener poco peso en la mente y muchísima realidad en el corazón.

Amar lo que hagáis, estéis barriendo las calles o limpiando las heridas de un enfermo, porque en el amor reside la verdadera relación y el contacto con la realidad.

No permitáis influencias, ni siquiera de vuestro padre, no imitéis, no caminéis por el camino de otra persona, solo hay un camino para cada uno de nosotros y es ese el que tenemos que andar.

Que el miedo a equivocaros no impida caminar hacia delante, equivocaros cuantas veces sea necesario porque no hay mayor equivocación que no hacer frente al miedo.

No os arrepintáis de nada, es mejor hacer algo ahora para que las cosas cambien en un futuro. Personalmente me he equivocado una infinidad de veces en mi vida y lo importante es que he sido consciente de algunas de ellas y he actuado en consecuencia. Por mi parte no tengo ni el más mínimo reproche hacia vosotros y creo que vosotros tampoco os deberíais reprochar nada. Hasta los más duros recuerdos de mi vida los recuerdo con cariño.

Una gran parte de mi vida está llena de recuerdos entrañables mientras os cuidaba cuando erais pequeños. Los nacimientos, los primeros días, las noches en vela, los purés, las guarderías, los dientes, los juegos, los colegios, los amigos, las charlas interminables, los viajes, etc. ¡Cuánta riqueza tiene una sola vida!

No persigáis el ser importantes o famosos, no os deis importancia, y os convertiréis en personas realmente con valores.

No huyáis ante el dolor, no escapéis de nada que surja de vuestro interior y aprender de ello porque ese es el camino de comprenderos y de conocer la naturaleza humana.

Acercaros a la naturaleza, a esa naturaleza que sois vosotros mismos porque en vuestro interior hay montañas y ríos, hay bosques y cascadas, y también hay universos por descubrir. Acercaros al canto del pajarillo, a la nube que surca los cielos, al silbido del viento entre las ramas, a la brisa del mar y a ese color azul profundo que acaricia el alma.

Un beso y un abrazo para Yadira, Isaac y Naiara, de vuestro padre.


2 comentarios:

  1. Mi padre.
    Una mano que me acompaña para cruzar la calle, una caricia aspera para secar mis lagrimas acompañada de un susurro "no pasa nada", una voz que dice "ven" acompañada de una risilla de fondo cuando en medio de la noche desde tu cama y muerta de miedo gritas " papa puedo ir a tu cama?", tardes tirados en el suelo con un mar de pinturas de colores y una banda sonora de carcajadas, un enfado con el medico que decide pincharte cada 15 dias y tu mientras de su mano orgullosa de que tu padre te saque de alli, un cuadro de mil colores que haciamos juntos y siempre le sacabamos algun fallo para seguir pintando, cuando me llevaba a caballito en el mar para llegar mas lejos....tantas cosas que agradecerte papa...
    Mi papa, mi superheroe.

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    1. Gracias Naiara, me considero afortunado por todo lo que hemos vivido juntos y ahora que te has convertido en madre estoy seguro que vas a ser una madre muy especial. Te animo a que creas en ti misma siempre. Un abrazo princesa.

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