
No sé muy bien como os sentís como hijos
respecto a vuestro padre y por eso quisiera comunicar algunos aspectos de
nuestra relación, de una
forma abierta.
Si me dieran a elegir entre un millón de hijos,
de todas clases o condiciones, os elegiría a vosotros tres tal y como sois sin
cambiar ningún aspecto físico o psicológico. Es decir, a la vez que os quiero
os tengo un infinito aprecio.
No tengo predilección por ninguno de vosotros y siento
firmemente que los tres sois seres especiales que habéis venido a este mundo
con un gran don y que por mucho que aprendáis en esta vida, nada va a ser
comparable a esas actitudes humanas con las que habéis nacido y que esta
sociedad no dejará que desarrolléis o expreséis, porque en esta sociedad hay
pocos valores humanos y muchos valores artificiales.

Si algún día queréis impresionar a vuestro padre
no le mostréis vuestras posesiones, mostrarle el corazón.
Tener en cuenta que cuando nacisteis vinisteis
con un tesoro, el tesoro que sois vosotros mismos, y nada de lo que consigáis
en este mundo se puede comparar con lo que sois. Aprender a relacionaros con
lo que sois y no con lo que tenéis, aprender a daros desde dentro y no finjáis
dando cosas que no son vuestras, aprender a volar y para eso hay que tener poco
peso en la mente y muchísima realidad en el corazón.
Amar lo que hagáis, estéis barriendo las calles
o limpiando las heridas de un enfermo, porque en el amor reside la verdadera
relación y el contacto con la realidad.
No permitáis influencias, ni siquiera de vuestro
padre, no imitéis, no caminéis por el camino de otra persona, solo hay un
camino para cada uno de nosotros y es ese el que tenemos que andar.
Que el miedo a equivocaros no impida caminar
hacia delante, equivocaros cuantas veces sea necesario porque no hay mayor
equivocación que no hacer frente al miedo.

Una gran parte de mi vida está llena de recuerdos
entrañables mientras os cuidaba cuando erais pequeños. Los nacimientos, los primeros
días, las noches en vela, los purés, las guarderías, los dientes, los juegos, los
colegios, los amigos, las charlas interminables, los viajes, etc. ¡Cuánta riqueza
tiene una sola vida!
No persigáis el ser importantes o famosos, no os
deis importancia, y os convertiréis en personas realmente con valores.

Acercaros a la naturaleza, a esa naturaleza que
sois vosotros mismos porque en vuestro interior hay montañas y ríos, hay
bosques y cascadas, y también hay universos por descubrir. Acercaros al canto
del pajarillo, a la nube que surca los cielos, al silbido del viento entre las
ramas, a la brisa del mar y a ese color azul profundo que acaricia el alma.
Un beso y un abrazo para Yadira, Isaac y Naiara,
de vuestro padre.
Mi padre.
ResponderEliminarUna mano que me acompaña para cruzar la calle, una caricia aspera para secar mis lagrimas acompañada de un susurro "no pasa nada", una voz que dice "ven" acompañada de una risilla de fondo cuando en medio de la noche desde tu cama y muerta de miedo gritas " papa puedo ir a tu cama?", tardes tirados en el suelo con un mar de pinturas de colores y una banda sonora de carcajadas, un enfado con el medico que decide pincharte cada 15 dias y tu mientras de su mano orgullosa de que tu padre te saque de alli, un cuadro de mil colores que haciamos juntos y siempre le sacabamos algun fallo para seguir pintando, cuando me llevaba a caballito en el mar para llegar mas lejos....tantas cosas que agradecerte papa...
Mi papa, mi superheroe.
Gracias Naiara, me considero afortunado por todo lo que hemos vivido juntos y ahora que te has convertido en madre estoy seguro que vas a ser una madre muy especial. Te animo a que creas en ti misma siempre. Un abrazo princesa.
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