jueves, 14 de julio de 2011

La confianza

¿Qué es la confianza? Aparentemente casi todo el mundo sabe lo que es la confianza, lo que es depositar la confianza en otra persona, confiar en alguien, confiar en un proyecto, confiar en que mis ideas y opiniones son razonables, etc. Sin embargo cuando alguien de repente nos pregunta que es esa confianza que acabamos de nombrar nos quedamos un poco sin saber que decir porque quizás nunca nos hemos parado a reflexionar al respecto.

Para descubrir con objetividad lo que es la confianza hemos de indagar en lo conocido y poder ver qué hay de falso o de verdadero en ello.

Cuando uno ha sido defraudado por algunas personas a lo largo de su vida y de repente surge alguien que afectuosamente nos tiende la mano, uno deposita su confianza en esa persona. Y de alguna forma le mostramos nuestro aprecio y expresamos a los demás sus cualidades y lo maravillosa que es.

La confianza en alguien es la confianza en una imagen que hemos construido, sin embargo una persona, al igual que nosotros mismos, no es una imagen sino que es un ser vivo en continuo cambio. A veces ese cambio se muestra como un movimiento que va de la confianza a la desconfianza, de la amistad a la enemistad, del placer al dolor, de la posesión al miedo. ¿Podemos estar libres de ese movimiento dualístico o existe algún otro movimiento que no sea producto de la causa y el efecto?

Cuando uno se siente solo, al ver a la mayoría de las personas de su edad en relaciones de pareja, y de repente aparece alguien es como si nuestra reacción tendiera a idealizar a dicha persona, a exagerar lo que pensamos que son sus virtudes y a no fijarnos en aquellos aspectos que pudieran ser sus defectos. Y a partir de ahí depositamos nuestra confianza en que vamos a ser más felices con esa persona formando una pareja. Después la persona no cumple con nuestras expectativas en el terreno sexual, en los aspectos económicos, en la convivencia o en sus ideas que son diferentes a las nuestras y acabamos desconfiando de ella y despreciando la relación.

¿Qué necesidad tenemos de dar nuestra confianza a otra persona?, lo que significa en cierto modo depender de dicha persona. En esa actitud de confianza o dependencia uno espera que la otra persona sea responsable por nosotros y a la vez siga ocasionándonos el beneficio o la satisfacción que nos produjo la impresión inicial.

¿Hemos puesto confianza alguna vez en nosotros mismos?, ¿qué ha pasado, acaso no hemos acabado desconfiando de las metas que nos hemos planteado, de lo que felices que íbamos a ser al conseguir tal o cual cosa, de los sueños que hemos proyectado, etc.?

¿Qué es la desconfianza? ¿No nace la desconfianza de la confianza y viceversa? La desconfianza es un sentimiento de temor, miedo a perder algo, a que te quiten algo, a que te hagan daño, miedo a ser herido. Si fuéramos capaces de comprender que nadie puede hacernos daño o herirnos psicológicamente salvo nosotros mismos, que nadie puede ayudarnos psicológicamente salvo nosotros mismos, entonces estaríamos libres de la desconfianza y de la confianza, y nuestra actitud con los demás sería de atención.

¿Podemos confiar en la atención, en el preciso instante en que nos encontramos, en la observación sostenida, en la escucha apasionada y desinteresada, en la incertidumbre del reto, en lo que es, en el movimiento del vivir y del morir de cada momento?

6 comentarios:

  1. Hola Goyo desde un tiempo me he permitido pasarme por aquí y leer estas reflexiones.

    Hoy me voy a permitir la responsabilidad de participar.

    Parece todo un reto la forma en que la enseñanza de K se nos presenta, uno ve la necesidad de cambiar profundamente y salir de la austeridad de la mente limitada, provocar un cambio que afecte (positivamente) a unos y salpique a otros, darse cuenta de la inteligencia del ego por mantenerse, aferrarse, depositar confianza e inquirir en un cambio utilizando el cerebro, esto es lo que todos hemos hecho y hacemos, inquirir en lo nuevo con lo viejo aun así conseguimos inventarnos una treta engañosa que nos hace pensar que hemos trascendido el ego y no es mas que este último, me hago la inquietante pregunta ¿Puede uno inquirir en lo nuevo sin utilizar lo viejo? aun sabiendo que llevamos toda nuestra vida utilizando todo un complejo estructural que se identifica constantemente con la memoria, su físico, su país, su casa, su trabajo, su perro, su esfuerzo, su sufrimiento...etc ¿como ha de aparecer la percepción unitaria?(u observación sostenida como le llamas) El cerebro se pregunta como salir de este entramado de esta tela de araña y todo intento por salir será ejercitar mas nuestros egos pues una vez comprendido esto la unicidad puede aparecer en nosotros como una ligera brisa de aire sin compromisos de ningún tipo.
    Que serio resulta abordar la vida de una manera fresca, viva, latente pero indudablemente la mezquindad en los que han sido educados nuestros cerebros ponen freno a ese florecer continuo, por eso te doy las gracias por este continuo amor y pasión por lo que es.

    Me permito esta frase que cada día aporta en mi mas significado y fuerza.

    "Intente sin esfuerzo ir viviendo con la muerte en el silencio sin futuro"

    Gracias

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  2. David! Muy importante ese "sin esfuerzo" porque si nos empeñamos en alcanzar la verdadera naturaleza entramos en el juego de la mente condicionada, como bien apuntas...
    "la muerte en el silencio sin futuro" simplemente es la muerte de lo ilusorio, que es este condicionamiento de creernos algo separado (nuestro físico o cuerpo, nuestro país, nuestra casa, nuestro trabajo, nuetro perro, etc) Así no hay miedo en que muera ese ego (el único miedo procede de ese mismo ego).

    Un abrazo!

    Gracias Goyo por la entrada!

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  3. Como bien señalaba JK ¿va a esperar 50 o 60 años (a la muerte)para dejarlo todo o va a empezar hoy mismo?

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  4. Hola David,

    Cuando queremos hacer frente al condicionamiento no podemos hacerlo desde lo viejo, desde el pasado y es un hecho que acabamos siempre enredados pues ese pasado, o experiencia o capacidades intelectuales, tiene mucha astucia para sobrevivir.

    Se necesita pasión, coraje, curiosidad, vulnerabilidad, creatividad y amor por la verdad...

    La verdad siempre supone la muerte de algo, no puede haber percepción de la verdad si con ello no muere lo falso.

    La verdad no viene con el esfuerzo, con la persecución del algo, sino más bien con la escucha, con la entrega hacia lo que es.

    Un abrazo David y gracias por responder.

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  5. Hola Gorka,

    ¿Podemos vivir sin futuro, sin un futuro psicológico?

    El futuro psicológico es el miedo, es la busqueda del placer a través del éxito o del logro, es la ilusión, es el dolor, es el razonamiento y el análisis....

    Una cosa es intelectualizar y otra muy diferente es vivenciar. Cuando intelectualizamos hablamos de lo que podría ser, de lo que creemos que es, de lo que a veces es, pero en realidad no es. Es como jugar a ser algo con lo que uno se identifica.

    Cuando hablamos desde nuestra vivencia o percepción de lo que es, entonces uno ya murió hace tiempo.

    Un cariñoso abrazo Gorka y gracias por esos comentarios.

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