viernes, 1 de julio de 2011

Los pequeños maestros

Hay bastantes personas dedicadas a la autoayuda, al conocimiento de uno mismo, a sugerir métodos capaces de cambiar o mitigar nuestro sufrimiento o nuestra ansiedad.

También hay muchas personas que colaboran con asociaciones, organizaciones, o grupos porque entienden que hay un gran valor en las filosofías que tratan de comunicar aunque sin embargo ellos no han recorrido todo el camino hasta comprender dicha enseñanza.

Son personas que se sienten convencidas, que han visto la luz o la belleza de dicha enseñanza, y que se sienten estar en un camino indudablemente correcto.

Son personas que han estudiado durante muchos años y se han convertido en psicólogos, terapeutas, sanadores espirituales, maestros, colaboradores, moderadores y muchos de ellos ofrecen sus métodos, recursos o herramientas que a lo largo de su estudio han visto que funcionan en ellos mismos.

¿Hasta qué punto esas personas son un ejemplo para las personas que tratan de ayudar?

Personalmente no conozco mucho de filosofías o enseñanzas pero de lo poco que he leído creo que la mayoría no contemplan la figura de un intermediario entre el ser humano y dios, o entre el discípulo y el maestro. Tampoco creo que ninguna de ellas hable de métodos, procesos, recursos o herramientas que nos acerquen a la comprensión o a la verdad.

Parece lógico que las personas ayudemos a difundir ciertos escritos, libros, charlas, diálogos, que por su naturaleza están como al margen de la cultura y se hayan convertido en enseñanzas marginales, quizás porque ponen en entredicho esta sociedad y la cultura que hemos creado.
¿Cuál es el peligro que surge cuando nos encontramos en este camino del conocimiento de uno mismo o que algunas personas llaman de autoayuda o de práctica filosófica?

El primer peligro es que podemos caer en la creencia de que alguien nos va a abrir o nos va a facilitar dicha comprensión de nosotros mismos. Si bien puede existir la figura del maestro, en realidad el maestro está en uno mismo, el otro maestro es un compañero de viaje que a la vez que tú mismo está aprendiendo y aunque muestre ciertos dotes para hablar o tenga cierta sensibilidad si hacemos de él o ella un maestro estaremos bloqueándonos a nosotros mismos y estaremos corrompiendo a la otra persona.

Otro peligro que suele aparecer es que nos solemos frustrar a corto o medio plazo porque no conseguimos los resultados esperados, resultados que de alguna forma proyectan esas personas que parecen saber más que uno, pero si leemos la letra chica de la enseñanza veremos que no se trata de lograr nada sino más bien de deshacerse psicológicamente de todos esos logros que hemos atesorado.

Comprender algo tiene sus repercusiones o sus efectos, pero una persona no va a comprender nada si lo que busca son efectos. Comprender no es un medio para conseguir algo sino que es un fin.

Si nuestra vida no funciona no podemos ir al mecánico y que nos diagnostique y repare nuestras averías. Psicológicamente podemos encauzar o enderezar algunos aspectos de nuestra vida en relación, pero el conocimiento de uno mismo va más allá de eso y lo que pretende es una transformación absoluta en el ser humano y por esa razón no hay soluciones mecánicas ni intermedias al respecto.

Otro peligro en el que podemos caer es en el error de creer que sabemos algo que podemos enseñar a otros, convirtiendo la enseñanza en un recetario o en un conocimiento que se basa en repetir más o menos las palabras memorizadas. Este tipo de enseñanzas lo que tratan es de despertar en el ser humano la capacidad de percibir, de observar, de ser sensible, y que yo conozca no tratan de dar a conocer nada, ya que el conocimiento está limitado a otros aspectos determinados del vivir.

Podemos pensar que haciendo yoga, meditación, ayuno, caminar descalzos por la playa, vivir en el monte en plena naturaleza, ser sencillos y vestir con pocas ropas, es el medio por el que acercarnos a la comprensión de uno mismo y entonces estaríamos cayendo en otro error pues, si bien todas esas prácticas pueden ser saludables si se hacen sin esfuerzo, la verdad es que ninguna práctica nos va a iluminar o al menos eso han expresado algunos de los grandes maestros en sus libros.

Algo que parece sumamente lógico, en lo respecta al estudio de las enseñanzas, es que podemos juntos compartir nuestro interés por comprender pudiendo apoyarnos en esos escritos, más o menos antiguos, en los que otras personas como nosotros reflejaron ese interés por descubrir el significado de la vida.

Es ahí donde tiene significado el diálogo como una charla entre amigos donde no hay autoridades espirituales y donde se crea el clima propicio para indagar sobre nosotros mismos exponiendo nuestros problemas y aprendiendo a mirarlos de una forma y con una profundidad diferentes, donde el principal objetivo no es solucionar los problemas sino aprender a mirarlos. Será ese aprender lo que determine nuestra transformación sin necesidad de desearlo y no será necesario llevar a la práctica nada que no se esté practicando en el mismo hecho de aprender.

No es extraño que este camino de la comprensión de uno mismo este lleno de peligros, o errores, teniendo en cuenta que el encuentro con dicha comprensión sería como descubrir el paisaje más hermoso jamás imaginado o una dimensión diferente, lo cual no sería ningún logro pues siempre estuvo delante de nuestros ojos.


6 comentarios:

  1. El verdadero maestro es aquel que con compasión y sin espíritu de provecho intenta aportar claridad a la mente confusa... nada más. Por supuesto también ese verdadero maestro puede estar dentro de uno mismo.

    Dices: "Otro peligro que suele aparecer es que nos solemos frustrar a corto o medio plazo porque no conseguimos los resultados esperados"

    Para esto debe de haber verdadera pasión, disciplina y coraje en el buscador (que al final se da cuenta de que no existe como buscador separado de algo).

    Como bien dices cualquier actividad que cada uno haga (yoga, meditación ayuno, caminar descalzon por la playa.......) si se hace sin esfuerzo y sin sacar provecho y pueda provocar una apertura mental de claridad a lo que Es, servirá! Cada cual tendrá que buscar con pasión su camino...

    "Teniendo en cuenta que el encuentro con dicha comprensión sería como descubrir el paisaje más hermoso jamás imaginado o una dimensión diferente, lo cual no sería ningún logro pues siempre estuvo delante de nuestros ojos".

    Gracias por la entrada, amigo!

    _()_

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  2. Hola Gorka,

    Encantado de tu visita que siempre da vida a estas reflexiones que se hacen desde el corazón.

    Un abrazo y gracias.

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  3. Maestros surgen a montones como respuesta a una demanda sincera de las personas que desean aprender. Algunos serán meros oportunistas, otros se creeran sinceramente en posesión de la verdad y sólo algunos serán auténticos. Un jefe molesto es un maestro, un familiar egoista es un maestro, un compañero de viaje con sus aciertos y sus errores, es un maestro y también lo es la naturaleza, los animales, los rios y el conductor del autobus......
    A pesar de todo ni el mismísimo Buda que nos dedicara su tiempo podría hacer nada por nosotros, nadie puede enseñar a otra persona, solo depende de ella asumir esa decisión, esa voluntad firme y obstinada de aprender.
    Solemos creer que los paisajes hermosos jamas imaginados son difíciles de encontrar, que requiren muchísimo esfuerzo tiempo y dedicación, si pudiéramos ser inocentes como niños, simples como la más simple y modesta de las manifestaciones de Dios descubririamos que esa deslumbrante belleza y su infinita misericordia nos rodea por todas parte.
    Con cariño como siempre, Inma

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  4. No solamente por esta entrada tengo que agregarte, encantada, a la lista de nuestros blog recomendados, lo que entre nosotros llamamos "el círculo de común-unión".

    Un saludo, Goyo, es una alegría encontrar "iguales" o parecidos, que para lo que nos ocupa viene a ser lo mismo ;)

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  5. Hola Inma,

    Un comentario lleno de verdades, que es lo que se pretende en este blog. Por todo ello gracias.

    Un cariñoso abrazo.

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  6. Hola Ane,

    Nos hemos educado en esa perspectiva de ser seres individuales y separados, y cuando encontramos que ello es profundamente falso se nos abre una realidad inmensa, sin limites, donde cada día es algo sorprendente.

    No solo somos iguales los que hablamos un mismo idioma, con una misma intensidad, de una realidad diferente, sino también somos iguales a esos que aún andan en la sombra de la ignorancia, en el deseo de lograr, y para ellos nuestro más tierno amor porque esa ignorancia es también nuestra.

    Un cariñoso abrazo.

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