martes, 14 de mayo de 2013

¿Podemos mejorar psicológicamente?


Es algo común entre las personas la idea de que podemos mejorar nuestra condición psicológica y de hecho intentamos de mil maneras ser más equilibrados, sentirnos más sanos, responder de una mejor forma a los retos que día a día nos trae la vida, superar nuestro sentimiento de soledad y en definitiva sentirnos más felices.

Por una parte intentamos sobrevivir y adaptarnos a las circunstancias en un medio social buscando un buen trabajo estable, perteneciendo a grupos que nos den una cierta seguridad como individuos, formando una familia o grupo de amigos, y por otra parte intentamos mejorar nuestra propia condición humana o lo que nosotros entendemos que no está bien o correcto en nuestra conducta o en nuestros sentimientos.

Ciertamente tenemos un desarrollo biológico y social, con el paso del tiempo pasamos de ser unos bebes a ser seres adultos o al cabo de ciertos años pasamos de depender del trabajo y cuidado de los padres a tener nuestra propia familia. Por esa razón quizás creemos que también evolucionamos psicológicamente y que nuestra ansiedad, temores, ignorancia, supersticiones, emociones, sentimientos, sufrimientos, también pueden evolucionar o mejorar con el paso del tiempo.

Seguramente que los psicólogos son los primeros en creer y tener la certeza que el ser humano puede mejorar psicológicamente si se dedica cierto tiempo y se aplican ciertos conocimientos al condicionamiento psicológico. Luego para los psicólogos en particular y para las personas en general, el tiempo y el conocimiento parecen ser las claves de poder mejorar sus desequilibrios.

De la misma forma nuestra idea de poder mejorar nuestra conducta también la proyectamos hacia esas personas con las que convivimos: hijos, esposa, padres, amigos, compañeros de trabajo, de tal forma que tratamos de aconsejarles para que cambien o mejoren esos comportamientos que no son nada saludables como fumar, beber, ser violentos, envidiosos o para que dejen de ser egoístas.

La cuestión es que la idea de mejorar no solamente no nos mejora en absoluto, sino que mantiene y refuerza lo que nos gustaría mejorar, porque en lugar de hacer frente al hecho que tratamos de mejorar, lo que hacemos es posponerlo. Si yo soy violento y tengo la idea de poder llegar a no serlo, lo que consigue dicha idea es posponer, mantener y reforzar la propia violencia, es decir que la idea de no ser violento es en sí misma violencia.

Hay una gran cantidad de personas en esto que se hace llamar la senda espiritual y tienen la creencia o la certeza que leyendo más y más libros, o asistiendo a un sinfín de conferencias, van a ir poco a poco conociéndose a sí mismos y de esa forma se van a liberar de su ignorancia o de su malestar, pero lo que realmente sucede es que se convierten en personas dogmáticas que se creen en posesión de alguna exotérica verdad, lo que les produce un cierto alivio temporal al creerse en posesión de algo que otras personas no tienen.

También hay muchísimas personas en tratamiento psicológico con la idea que escuchando al psicólogo y haciendo lo que él les aconseja van a mejorar sus fobias, sus ansiedades o sus heridas del pasado. Entregan su confianza, su tiempo y su dinero a un especialista que les va a tener entretenido con juegos psicológicos durante un tiempo, lo que va a enmascarar o sublimar el problema para convertirlo en algo más complejo de ver. ¿No sería más efectivo que el psicólogo y el cliente aprendiesen a mirar juntos sobre la naturaleza condicionada que comparten?

Uno de los aspectos que sostienen la certeza de poder cambiar psicológicamente es la idea de que existe el opuesto del hecho que nos gustaría cambiar. Por ejemplo existe la violencia como un hecho en nuestra vida e inventamos el opuesto de no-violencia, que no es real, el cual vamos a intentar conseguir a través del tiempo, lo cual es absurdo porque la no-violencia no existe, es una idea que no puede convertirse en un hecho.

Todos los movimientos sociales que se basan en opuestos no hacen más que potenciar y reforzar aquello que critican y ellos mismos son una expresión de lo que tratan de negar.

Los movimientos contra la corrupción, los movimientos contra la violencia de género, los movimientos contra el gobierno, los movimientos de izquierdas o de derechas, los movimientos que crean un ideal y se mueven a través del ideal, creyendo que es lo mejor que pueden hacer como ciudadanos responsables, no hacen más que tratar de edificar en el aire, en algo que no tiene base real alguna.

En estos tiempos de crisis económica hemos visto como años de lucha de clases que habían logrado unos ciertos derechos humanos se han ido por tierra en cuestión de días. Parece hasta ridículo que en cuestión de días todos esos logros que costaron tanto sufrimiento e incluso vidas de personas, han desaparecido sin apenas resistencia. ¿Qué hacemos, volvemos a empezar de nuevo con la lucha social o planteamos algo completamente diferente, algo que no pueda borrarse de un plumazo?

Algo que está sucediendo en esta crisis es la cantidad de información que está aflorando en los medios de comunicación y que permite de alguna forma ver hasta qué punto la sociedad está creada con las bases de la corrupción, sobre sistemas políticos corruptos que han diseñado el sistema para que la clase política viva en convivencia con otros poderes, con total impunidad, y a costa del sufrimiento humano.

Es evidente que la observación y toda la información que se deriva de ella, es una de las bases que pueden llega a construir algo nuevo. Si queremos mejorar socialmente o psicológicamente necesitamos transparencia, ver en profundidad y sin tapujos aquello que es mejorable, y el mismo de hecho de descubrir su profundidad es la propia solución.

Cuando tenemos una idea de mejorar algo de nuestra vida, desde un punto de vista psicológico, lo que estamos haciendo es engañarnos y no querer mirar lo que nos avergüenza.

La dualidad psicológica de inventar opuestos para tener una sensación de seguridad de saber a dónde dirigirnos es falsa, no es sostenible, solo conduce a la inseguridad y a la frustración.

Si realmente queremos mejorar psicológicamente hemos de dejar de engañarnos con metas ilusorias, hemos de dejar de engañarnos con el tiempo, hemos de aprender a mirarnos tal y cual somos sin necesidad de condenarnos o justificarnos.



7 comentarios:

  1. Los seres humanos sufren, se torturan mutuamente, se lastiman y se embrutecen...¡¡pero es posible la paz!!
    Gracias por tanto

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  2. Es un hecho que sufrimos, nos torturamos, nos lastimamos y poco a poco nos insensibilizamos y embrutecemos. ¿No será quizás, solo pregunto, que es a causa de buscar la paz?

    Gracias a ti.

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  3. La energía que empleamos en pretender cambiar o luchar contra algo, nos rebota con la misma intensidad el objeto de nuestra lucha, fortalecido y dotado de mayor identidad.

    Si pudiéramos serenarnos y elevarnos por encima del nivel del bucle de nuestro pensamiento, mirarlo, como dices, hasta hacerlo consciente, simplemente se desvanecería como se desvanece el vapor sobre un cristal.

    Inma, un abrazo

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    1. Que importante es que veamos como esa energia o esfuerzo que empleamos en luchar contra algo, psicológicamente hablando, como nos rebota y las consecuencias que produce en nosotros mismos y en los demás. Lo importante es ver el movimiento completo y es entonces cuando toda esa energía de lucha o de esfuerzo o de deseo queda libre y se muestra como esa serenidad que expresas.

      El sistema de ideas que hemos creado es tan complejo que apenas da la oportunidad para que una persona común se interese por conocerse a si misma y pueda hacer frente a todo ese sufrimiento personal y humano.

      Un abrazo Inma.

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  4. Entonces es tan posible mejorar psicológicamente? Me gustaría que especifiques más esta parte:

    "Si queremos mejorar socialmente o psicológicamente necesitamos transparencia, ver en profundidad y sin tapujos aquello que es mejorable, y el mismo de hecho de descubrir su profundidad es la propia solución."

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    1. Hola Anónimo,

      No es cuestión que yo especifique aún más lo que se ha reflexionado en esta entrada del blog, sino que tu mismo veas o sientas si lo que se dice son meras especulaciones o teorías psicológicas, o por el contrario son hechos de la vida cotidiana en la que tu mismo estas inmerso.

      Si queremos mejorar socialmente o psicológicamente lo primero que necesitamos es ser honestos con nosotros mismos, ver si somos seres egoístas, personas interesadas siempre buscando provecho, individuos con ganas de éxito y de fortuna, quizás algo inestables emocionalmente. Entonces no serviría de nada querer cambiar el mundo o la sociedad si uno mismo está enfermo, porque al final la sociedad es uno mismo, ya que transmitimos a la sociedad nuestro egoísmo.

      Si uno mismo es honesto y observa su inestabilidad, o lo que sea, sin buscar remedios, sin querer cambiarla...porque uno no puede psicológicamente cambiarse a si mismo, cambiar lo que uno mismo es....entonces en esa observación sin juicio, sin intención, surge el aprender, el comprender, y todo lo que uno es cambia y con ello cambia la sociedad en la que vive.

      Con afecto, un abrazo.

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    2. Hola de nuevo,

      Voy a intentar poner un ejemplo y quizás se vea o se entienda algo mejor.

      Imagino que yo personalmente quisiera cambiar el mundo (que no hubiera guerras, que no hubiera corrupción, etc..). Solo es un ejemplo porque personalmente no tengo intención de cambiar nada.

      Como quiero cambiar el mundo todas mis acciones están encaminadas a juzgar y condenar la guerra y la corrupción. Hago manifestaciones, discuto con personas, me apunto a grupos de lucha contra la corrupción y la guerra, y elijo a mis amigos porque son afines a mis ideas.

      Evidentemente tengo la creencia de que la guerra y la corrupción no van conmigo, están separadas de mi, es decir soy ignorante de que mi forma de vivir es una de las causas de la guerra y de la corrupción, porque una persona que lucha por sus ideales es una persona que no está en paz y que además está corrompida por sus propias ideas.

      ¿Cuándo y cómo me daré cuenta de mi ignorancia y que yo mismo con mi actitud soy la causa de aquello que trato por todos los medios de erradicar?

      Uno tiene que aprender a cuestionarse, uno tiene que aprender a ser honesto, uno tiene que aprender a observar, y en ese movimiento no puede haber ni intención de cambiar ni ideales.

      Un saludo-

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