viernes, 7 de junio de 2013

¿Podemos describir la realidad?


Cuando hemos participado en algún acontecimiento, reunión de amigos o de trabajo, cuando hemos discutido con nuestra pareja o en general cuando nos ha sucedido algo y necesitamos comunicarlo se requiere de cierta honestidad, objetividad y claridad mental para mostrar aquello de lo que hemos formado parte.

La realidad es algo infinitamente extensa y profunda, lo que hace prácticamente imposible darnos cuenta de ella de una forma amplia. Sin embargo no cabe duda que la realidad está ahí delante de nuestros ojos, en todos nuestros sentidos, somos nosotros mismos e incluso va más allá de lo que imaginamos.

Percibir la realidad, tal cual es, es sumamente extraordinario. Al percibir la realidad somos conscientes de todo aquello que está sucediendo, no solo desde un punto de vista superficial y aparente, sino sutil y profundo.

La realidad tiene un sentido total, holístico, donde no es posible quitar o despreciar ninguna parte por muy insignificante que esta sea. Por esa razón mirar la realidad como partes separadas, donde cada cosa tiene su propia identidad, no es un hecho de la realidad sino que es una abstracción o idea de la realidad.

La idea de la realidad nunca podrá ser la misma realidad. La palabra idea se refiere a imagen o visión de la realidad. Un cuadro de un paisaje nunca será el paisaje real, el cuadro simplemente es una imagen o visión de la realidad. La cuestión está en que es posible que el cuadro muestre un paisaje poco parecido al paisaje real porque el pintor al pintar el cuadro no solo trata de reflejar el paisaje real sino que se expresa a sí mismo.

De la misma forma cuando tratamos de comunicar algo que nos ha sucedido, no solo es una idea de lo que realmente sucedió sino que a la misma vez nos expresamos nosotros mismos y lo hacemos hasta tal punto que utilizamos lo sucedido para hablar de nosotros mismos, es decir estamos ensimismados.

Pero lo que tratamos de expresar de nosotros mismos es una idea de nosotros mismos que no es real, porque lo cierto es que somos muy diferente a como creemos ser, a la imagen que sostenemos y que queremos comunicar.

La realidad no es manipulable. Nosotros podemos pensar, sentir o hacer lo que sea y todo ello forma parte de la realidad. Si estamos cabreados porque las cosas no han sucedido como esperábamos y le echamos la culpa a los demás, eso es la realidad. Lo que no es real es que las cosas podrían haber sucedido de otra manera cuando ya han sucedido. Eso quiere decir que en la realidad no existe el pasado, solo existe el pasado en nuestra cabeza como una idea. Solo es posible afectar a la realidad en el momento presente, es decir solo podemos cambiar, esa idea de la realidad que tenemos, en el ahora. Posponer el cambio, dejarlo para mañana, no es real, es un engaño, porque la realidad solo existe en el ahora.

Cuando comunicamos nuestro cabreo, enfado o discrepamos, por lo que ha sucedido, lo que realmente comunicamos es el enfado y no comunicamos lo que ha sucedido. En realidad estamos perdidos con reacciones infantiles en lugar de indagar o de cuestionar. Nos pasamos la vida interpretando la realidad y lo convertimos todo lo que nos sucede en algo personal. ¿Cómo es posible que suceda esto, cuando hablamos de personas interesadas en conocerse, en mirarse a sí mismas, en cuestionarse?

La realidad tiene la cualidad del movimiento. La realidad es movimiento y no es posible ni parar ni cambiar su curso. Mientras el universo se mueve, el ser humano hace inmensos esfuerzos por cambiar el curso de los acontecimientos psicológicos y ni siquiera se da cuenta que él es el responsable de dichos acontecimientos. En realidad ese movimiento psicológico de cambio, de llegar a ser, no tiene realidad alguna porque lo que busca niega lo que es. ¿Cuándo vamos a comprender que esas actitudes de crítica, juicio, de no aceptar, de desprecio, es lo que no permite que seamos conscientes del profundo y majestuoso movimiento de la realidad?

La realidad es relación. No hay nada más hermoso en la relación que sentirse uno responsable de la misma. Aquello que vemos es una proyección de nosotros mismos. La relación no existe para devorarnos unos a otros sino para poder vivir de una forma más adaptativa. Cuando participamos de una reunión de amigos donde no hay listos y tontos, los que saben y los que no saben, todos somos responsables de mirar juntos lo que es nuestra vida y no sirve de nada ni esperar que otros nos hagan comprender o entrar en un estado inducido de claridad mental ni resistirse a lo que esté sucediendo. Lo que vemos en el otro o es una proyección de nosotros mismos interpretando lo que expresa, de tal forma que el otro nos sirve de espejo, o lo que se expresa es una simple observación. Cuando vemos que otra persona percibe la realidad de una forma más amplia que uno mismo, lo que estamos haciendo es negar nuestra propia percepción y cuando vemos que otra persona mete no sabe ni lo que dice, lo que estamos haciendo es juzgar en lugar de observar.

¿Cómo podemos describir o comunicar la realidad?

Para comunicar la realidad no podemos caer en lo personal pues la realidad personal no es común y por lo tanto no es comunicación. De la misma forma no podemos expresar nuestro encanto, desencanto o frustración porque es como no querer mirarla y por consiguiente no podemos comunicar lo que ni siquiera aceptamos mirar.

La realidad solo podemos aprenderla, captarla, percibirla, observarla sin que haya un observador pues el observador y lo observado son una división psicológica al igual que el pensador y el pensamiento. ¿Acaso existe pensador sin pensamiento?

Para describir la realidad hemos de encontrarnos primero con la verdad, con nuestras propias limitaciones, con aquello que nos impide mirar directamente y sin prejuicios, con nuestras propias falsedades. Estando libres de toda confusión, comprendiendo en su profundidad la confusión, surge la realidad inundando nuestros sentidos de algo limpio, inmenso, total, armonioso, bello, profundo e inteligente y es solo entonces cuando la realidad se comunica.




No hay comentarios:

Publicar un comentario