sábado, 4 de febrero de 2012

La vida es un misterio (2)


Hasta donde el ser humano ha llegado a observar o a conocer, el universo o el cosmos es un espacio infinito que contiene formas y dimensiones que aún no están al alcance de la comprensión humana. Sin embargo todo lo que el ser humano ha visto a lo largo de su existencia es que cualquier cosa que ha aprendido atiende a una ley, regla o movimiento ordenado, tanto externamente como internamente a sí mismo.

Hemos descubierto la ley de causa y efecto, la gravitación universal, la velocidad de la luz, los movimientos magnéticos y eléctricos, el espacio y el tiempo, la composición de la materia, el genoma humano y un sinfín de conocimientos.

Aunque de forma limitada, el hecho de descubrir aspectos de la realidad nos ha permitido por una parte predecir acontecimientos antes de que sucedieran y por otra parte provocar o reproducir acontecimientos según un plan premeditado.

A través de estas observaciones se me ocurre preguntar, si todo este orden infinito que está ahí delante de nuestros ojos y en nuestros ojos mismos, está ahí para ser descubierto o nos estamos equivocando al tratar de descubrir algo que está fuera de nuestro alcance. Creo que es importante que cada ser humano se pregunte y conteste a esa cuestión sobre si la realidad es para descubrirla o por el contrario es para dejarla tranquila y en paz, fuera del alcance de nuestras intenciones.

En el caso que uno piense que la vida no es para descubrirla, que es simplemente para disfrutarla tal y como viene sin necesidad de complicaciones asumiendo nuestra limitada percepción de la realidad, entonces quizás lo mejor que puede hacer uno es tumbarse a la bartola y dejar que el tiempo transcurra.

Sin embargo en el caso que uno piense que la vida es para ser descubierta, podríamos preguntarnos si el camino que hemos tomado para descubrir o relacionarnos con dicha realidad es adecuado o cabrían otros caminos más certeros.

Es lícito preguntarse, desde una mente normal, sea o no científica, ¿a qué es debido todo este orden universal?, ¿desde dónde surge este orden?, ¿no es este orden una forma suprema de inteligencia?

El ser humano ha hablado de inteligencia de una forma poca precisa y cambiante a lo largo del tiempo y siempre en un contexto de su propia condición existencial y biológica. Psicológicamente parece ser que el término inteligencia surge para separar la condición humana de la animal. Después el término inteligencia se utiliza para diferenciarnos unos seres humanos de otros. También se ha hablado de la inteligencia del gen y del uso de los seres vivos como vehículos de supervivencia. Más adelante apareció la inteligencia emocional y seguidamente se vio más razonable hablar de diferentes inteligencias trabajando juntas.

Si bien la inteligencia humana puede ser algo extraordinario, más extraordinario sería aquello que la ha creado.

2 comentarios:

  1. Muy instructivo post y el broche final.
    ...más extraordinario sería aquello que la ha creado.
    Genial!
    Un saludo amigo Goyo

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  2. También es genial que las personas podamos comunicarnos, entendernos y compartir reflexiones tan precisas y sutiles.

    Un saludo para el alma.

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